31 de enero de 2014

Men Vásqueɀ de Folhente


Unha Cantiga de Amigo


Nunca, mi amiga, quién creerá,
yo pensé, desde que nací,
vivir tanto como viví
aquí, donde mi amigo está,
sin verlo ni poderle hablar
y mucho haberle de desear,

y si, Dios no me dé perdón,
yo de aquí hubiera de partir,
no me dejará de servir
el señor de mi corazón,
mi amigo, en verdad, que está aquí
y quise desde que lo vi

y lo querré siempre en mi ser
tanto como yo viviré,
pues de mi amigo ya bien sé
que no puede a nada querer
sino a mí, y además diré
que por eso más aún lo querré

que ahora, y me dé Dios poder
de con él vivir y querer.



Universo Cantigas. Meen Vaasquez de Folhente
B. D. Lírica Profana Galego-Portuguesa. Men Vasquez de Folhente (Folhete)
Cantigas Medievais Galego Portuguesas. Mem Vasques de Folhente
Rip Cohen, 500 Cantigas d’ Amigo: Edição Crítica / Critical Edition
Trad. E. Gutiérrez Miranda 2014




Ai amiga: per boa fe,
nunca cuidei, des que nací,
viver tanto como viví
aquí, u meu amigo é,
non o veer nen lhi falar
e avelo ei muit’ a desejar

e, se non Deus non mi perdón,
se m’ end’ eu podesse partir,
tanto punha de me servir
o senhor do meu coraçón,
meu amigo que est’ aquí,
a que quis sempre ben des que o vi

e querrei ja, mentr’ eu viver,
esso que eu de viver ei,
e de meu amigo ben sei
que non sab’ el al ben querer
senón mí, e máis vos direi:
sempre lh’ eu por ende melhor querrei

ca lhi quero, e Deus poder
mi dé de con ele viver.




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30 de enero de 2014

Nuno Péreɀ Sandeu


Seis Cantigas de Amigo


I

Madre: me han dicho que ya viene aquí
mi amigo, y que os parezca bien así
y no hagáis vos ya nada más por mí,
que ahora muere por venirme a ver,
y a vos, madre, bien debiera placer
que ese hombre por mí no se ha de perder
.

Alegre estoy de las nuevas que sé
de mi amigo, y yo no lo negaré,
porque él ya viene, y entonces veré
que ahora muere por venirme a ver,
y a vos, madre, bien debiera placer
que ese hombre por mí no se ha de perder
.

Ando muy alegre en mi corazón
por mi amigo, y tengo una gran razón,
porque él viene, que Dios me dé perdón,
que ahora muere por venirme a ver,
y a vos, madre, bien debiera placer
que ese hombre por mí no se ha de perder
.



II

Ay, madre mía: yo siempre os rogué
por mi amigo y, pues no me vale tal
cosa con vos porque le queréis mal,
os digo lo que por eso yo haré:
si mal queréis a mi luz y mi bien,
mal os querré yo a vos, madre, también
.

Vos mirad de qué manera será,
pues vos ya nunca más me habéis de ver;
si a mi amigo vos mal vais a querer,
os digo lo qué a vos de eso vendrá:
si mal queréis a mi luz y mi bien,
mal os querré yo a vos, madre, también
.



III

Porque yo os quiero con bien,
amigo, me está enfadada
mi madre, y yo enojada
estoy con ella también,
mas buscaré yo, mi amigo,
cómo vos habléis conmigo
.

Por la pena que me disteis
fui golpeada y maltrecha,
y mi madre que bien sepa
que esta idea será hecha,
mas buscaré yo, mi amigo,
cómo vos habléis conmigo
.



IV

Dios, porque mi amigo no quiere hacer
lo que él bien sabe que me place a mí,
en verdad, poco sensato es así
pues todo el bien en mí puede tener,
y en mí tiene el solaz y el penar
y cuanto hay de placer o pesar
.

Y, aunque Dios tal ventura le da,
en mi contra él actúa muy mal
si nunca a mi mandato es leal,
pues cuanto bien en el mundo hay tendrá,
y en mí tiene el solaz y el penar
y cuanto hay de placer o pesar
.



V

—Ay hija: el que bien os quería,
aquí lo juró el otro día
pero no os ha venido a hablar.
—Ay madre: es que a vos él temía,
pues me soléis por él maltratar
.

—Por vos el que apenado estaba,
hoy por la villa bien andaba
pero no os ha venido a hablar.
—Ay madre: de vos se cuidaba,
pues me soléis por él maltratar
.

—El que estaba tan apenado,
aquí estuvo, y ha perjurado,
pero no os ha venido a hablar.
—Ay madre: por vos no fue osado,
pues me soléis por él maltratar
.



VI

Madre: porque no puedo ver
a mi amigo, y ya muy bien sé
que pronto por él moriré,
yo querría de vos saber,
si yo muriera, qué será
de mi amigo o él qué hará
.

Y, ya que han perdido estos dos
mis ojos por ello el dormir
y ya no puede de él huir
mi corazón, madre, por Dios,
si yo muriera, qué será
de mi amigo o él qué hará
.

Y a mí me era muy menester
la muerte, y la he de tener,
más que tal pena padecer,
y me pesará el no saber
si yo muriera, qué será
de mi amigo o él qué hará
.



Universo Cantigas. Nuno Perez Sandeu
B. D. Lírica Profana Galego-Portuguesa. Nuno Perez Sandeu
Cantigas Medievais Galego Portuguesas. Nuno Peres Sandeu
Rip Cohen, 500 Cantigas d’ Amigo: Edição Crítica / Critical Edition
Trad. E. Gutiérrez Miranda 2014




I

Madre: disseronmi ora que vén
o meu amigo, e séjavos ben
e non façades vós end’ outra ren,
ca morr’ agora ja por me veer,
e a vós, madre, ben deva prazer
de s’ atal ome por mí non perder.

Ben m’ é con este mandado que ei
de meu amig’, e non o negarei,
de que se vén, e ora porque sei
ca morr’ agora ja por me veer,
e a vós, madre, ben deva prazer
de s’ atal ome por mí non perder.

Muit’ and’ eu leda no meu coraçón
con meu amig’, e faço gran razón,
de que se vén, assí Deus mi perdón,
ca morr’ agora ja por me veer,
e a vós, madre, ben deva prazer
de s’ atal ome por mí non perder.


II

Ai mha madre: sempre vos eu roguei
por meu amig’ e, pero non mi val
ren contra vós e querédeslhi mal,
e direivos que vos por én farei:
pois mal queredes meu lum’ e meu ben,
mal vos querrei eu, mha madre, por én.

Vós catade per qual guisa será,
ca non ei eu ja mais vosc’ a viver,
pois vós a meu amig’ ides querer
mal, direivos que vos end’ averrá:
pois mal queredes meu lum’ e meu ben,
mal vos querrei eu, mha madre, por én.


III

Porque vos quer’ eu mui gran ben,
amig’, ándami sanhuda
mha madr’, e soo perduda
agora con ela por én,
mais guisarei, meu amigo,
como faledes comigo.

Pola coita que mi destes
foi ferida e maltreita,
e ben o sabia mha madre
que aquesta será feita,
mais guisarei, meu amigo,
como faledes comigo.


IV

Deus, porque faz meu amig’ outra ren
senón quanto sabe que praz a mí,
per boa fe, mal conselhad’ é i
ca en mí ten quant’ oj’ el á de ben
e en mí ten a coita e o lezer
e o pesar e quant’ á de prazer.

E, pois lhi Deus atal ventura dá,
escontra mí barata el mui mal
se nunca ja de meu mandado sal,
ca en mi ten quanto ben no mund’ á,
e en mí ten a coita e o lezer
e o pesar e quant’ á de prazer.


V

—Ai filha: o que vos ben quería,
aquí o jurou noutro día
e pero non xe vos veo veer.
—Ai madre: de vós se temía,
que me soedes por el maltrager.

—O que por vós coitad’ andava,
ben aquí na vila estava
e pero non xe vos veo veer.
—Ai madre: de vós se catava,
que me soedes por el maltrager.

—O que por vós era coitado,
aquí foi oj’, o perjurado,
e pero non xe vos veo veer.
—Madre: por vós non foi ousado,
que me soedes por el maltrager.


VI

Madre: pois non posso veer
meu amig’, atanto sei ben
que morrerei cedo por én
e quería de vós saber,
se vos eu morrer, que será
do meu amig’ ou que fará.

E, pois aquestes olhos meus
por el perderan o dormir
e non posso end’ eu partir
o coraçón, madre, por Deus,
se vos eu morrer, que será
do meu amig’ ou que fará.

E a min era mui mester
unha morte, que ei d’ aver,
ante que tal coita sofrer,
e pesarmi á se non souber
se vos eu morrer, que será
do meu amig’ ou que fará.




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29 de enero de 2014

Joán Vásquiɀ de Talaveira


Oito Cantigas de Amigo


I

Me han dicho hoy que tenía de mí
mi amigo muy gran queja y gran pesar,
y tal es que no lo sé remediar,
y amiga, si yo su mal merecí,
le ruego a Dios que el bien que él me quisiera
que pronto a otra mujer se lo quiera
.

Y si en su queja quisiera ceder,
pues es injusta, lo agradeceré,
y amiga, ya la verdad os diré:
si yo hoy su mal debo merecer,
le ruego a Dios que el bien que él me quisiera
que pronto a otra mujer se lo quiera
.

Y a mi amigo mejor le será ahora
dejar la queja que contra mí tiene,
y, por Dios, amiga, así le conviene,
pues, si yo fui de un mal merecedora,
le ruego a Dios que el bien que él me quisiera
que pronto a otra mujer se lo quiera
.

Y, si él por ventura así lo quisiera,
mal día nací si yo lo supiera.



II

Mi amigo, al que tanto yo siempre amé
desde el primer día en que lo vi,
tuvo él un día una queja de mí,
no sé por qué, mas con él lo arreglé
que le hice pronto la queja olvidar;
sé yo cómo y no lo quiero contar
.

Porque él tuvo queja de mí, con los
ojos míos lloré del gran pesar
que tuve de él, pues le vi enojar
contra mí, mas lo arreglé yo, por Dios,
que le hice pronto la queja olvidar;
sé yo cómo y no lo quiero contar
.

Tuvo él de mí una queja, y también
os diré qué me pasó: con razón
yo tuve tal pena en mi corazón
que no dormía, y lo arreglé tan bien
que le hice pronto la queja olvidar;
sé yo cómo y no lo quiero contar
.

Y el que no entienda de este mi hablar,
nunca por mí lo podrá averiguar.



III

Cuando se marchó mi amigo de aquí,
os diré lo que de él pude entender:
mucho le pesó el partirse de mí,
y ahora, amiga, muero por saber
si está muerto o sanó en su gran pesar
cuando de mí se tuvo que alejar
.

Cierto es que le pesó de corazón
marcharse de aquí, pero no logré
nada hacer, Nuestro Señor dé perdón,
y muero, amiga, si de alguien no sé
si está muerto o sanó en su gran pesar
cuando de mí se tuvo que alejar
.

Muy bien puedo ver cuánto le pesó
a mi amigo el tener que partir,
y todo ello fue porque se alejó
de mí, y me muero, amiga, por oír
si está muerto o sanó en su gran pesar
cuando de mí se tuvo que alejar
.

Y, amiga, quien a alguien sepa amar,
¡pardiez!, siempre en ello tendrá pesar.



IV

Me aconsejó una cierta mi amiga
que a mi amigo yo lo quisiera mal,
y cuando me fui yo dije tal cual:
Le ruego yo a Dios que Él me maldiga
si nunca por amiga yo tuviera
a quien a mí tal consejo me diera


cual me dio aquella que entonces mis dos
ojos muy pronto los hizo llorar
por aquel consejo que me fue a dar;
os juro que nunca me valga Dios
si nunca por amiga yo tuviera
a quien a mí tal consejo me diera


cual me dio aquella que ningún poder
tiene de a sí ni a otra aconsejar;
y Dios la deje en esto mal hallar
y que a mí nunca me muestre placer
si nunca por amiga yo tuviera
a quien a mí tal consejo me diera
.

Y la que a mí tal consejo me diera
para sí lo guarde, si lo quisiera.



V

De mi amigo al que yo le prohibí
que de aquí él por nada se marchara
a morar lejos, pues mal me pesara,
ved, amiga, lo que yo descubrí:
que está aquí y conmigo quiere hablar,
mas antes puede aquí mucho morar
.

Del que vos visteis que me preguntó,
cuando él de aquí se tuvo que ir,
si me iba bien o mal de él partir,
ay amiga, noticia me llegó
que está aquí y conmigo quiere hablar,
mas antes puede aquí mucho morar
.

Del que vos visteis muy sin mi placer
partir de aquí, cuando él allá partió,
y no me habló entonces ni me vio,
amiga, ahora acabo de saber
que está aquí y conmigo quiere hablar,
mas antes puede aquí mucho morar
.

Que hable conmigo, y tendrá el pesar
que él me hizo, pues bien me he de vengar.



VI

Visteis vos, amiga, a mi amigo,
que juraba que él siempre hiciera
por mí todo cuanto yo dijera:
se fue de aquí y no habló conmigo,
y, aunque le dije cuando partía
que no se fuera, siguió su vía
.

Y a donde va, habrá perjurado,
amiga, de cuanto a mí me hablaba,
pues me juró que no se marchaba
y se fue sin yo haberlo mandado,
y, aunque le dije cuando partía
que no se fuera, siguió su vía
.

Y no puedo estarme sin que diga
el gran ultraje que me causó,
pues, pese a la promesa que él dio,
se fue de aquí sin mi gusto, amiga,
y, aunque le dije cuando partía
que no se fuera, siguió su vía
.

Y, si gran ultraje él me hacía,
juzgue a él y a mí santa María.



VII

Mi amigo, que me tiene gran querer,
me intenta él, amiga, siempre ver
y le intento yo luego bien hacer,
mas ved la ventura de esta mujer:
cuando yo le podría hacer bien ya,
no viene, y cuando no pueda, vendrá
.

Y por mí no quedara, en verdad pues,
que él tenga mi bien y yo se lo dé;
ya si es mi pecado o el suyo no sé,
mas mi ventura tal fue y tal es:
cuando yo le podría hacer bien ya,
no viene, y cuando no pueda, vendrá
.

Y en verdad que no quedara por mí,
cuanto yo le pueda, amiga, arreglar
ni por él tampoco de demandar,
mas la ventura nos lo quiere así:
cuando yo le podría hacer bien ya,
no viene, y cuando no pueda, vendrá
.

Y tal ventura acaso bien está
para quien por su amigo nada da.



VIII

Os quiero ahora bien aconsejar,
ay, mi amigo, así me traiga bien:
si veis que con vos me quiero enojar,
este enojo no tengáis en desdén,
pues si no, muy bien sé que ocurrirá:
si me enojo, alguien se quejará
.

Si me enojo, no penséis que es banal
y sufrid mi enojo en el corazón
pues yo puedo haceros bien o mal,
y de sufrirlo, lo haréis con razón,
pues si no, muy bien sé que ocurrirá:
si me enojo, alguien se quejará
.

Y, pues en vos tengo tan gran poder,
y lo tendré mientras pueda vivir,
no podréis ningún bien mío tener
si no supierais mi enojo sufrir,
pues si no, muy bien sé que ocurrirá:
si me enojo, alguien se quejará
.



Universo Cantigas. Joan Vaasquiz de Talaveira
B. D. Lírica Profana Galego-Portuguesa. Johan Vasquiz de Talaveira
Real Academia de la Historia. Johan Vasquiz de Talaveira
Cantigas Medievais Galego Portuguesas. João Vasques de Talaveira
Rip Cohen, 500 Cantigas d’ Amigo: Edição Crítica / Critical Edition
Trad. E. Gutiérrez Miranda 2014




I

Disséronmi que avía de mí
o meu amigo queixum’ e pesar,
e é tal que me non sei conselhar,
e, amiga, se lh’ eu mal merecí,
rog’ eu a Deus que o ben que m’ el quer
que o queira ced’ a outra molher.

E, se el queixume quiser perder
que de min con tort’ á, gracir volho ei,
e, amiga, verdade vos direi:
se lh’ oj’ eu quería mal merecer,
rog’ eu a Deus que o ben que m’ el quer
que o queira ced’ a outra molher.

E fará meu amigo mui melhor
en perder queixume que de min á,
e, par Deus, amiga, ben lh’ estará,
ca, se lh’ eu fui de mal merecedor,
rog’ eu a Deus que o ben que m’ el quer
que o queira ced’ a outra molher.

E, se lho el per ventura quiser,
mal día eu nací se o souber.


II

O meu amigo, que eu sempr’ amei
delo primeiro día que o vi,
ouv’ el un día queixume de mí
non sei por que, mais logo lh’ eu guisei
que lhi fiz de mí queixume perder,
seim’ eu com’ e non o quero dizer.

Porque ouv’ el de mí queixume, os meus
olhos choraron muito con pesar
que eu ouv’ én, poi-lo vi assanhar
escontra mí, mais guisei eu, par Deus,
que lhi fiz de mí queixume perder,
seim’ eu com’ e non o quero dizer.

Ouv’ el de mí queixum’ e unha ren
vos direi que mi aveo des entón:
ouv’ én tal coita no meu coraçón
que nunca dormí, e guisei por én
que lhi fiz de mí queixume perder,
seim’ eu com’ e non o quero dizer.

E quen esto non souber entender
nunca én máis per mí pode saber.


III

Quando se foi meu amigo d’ aquí,
direivos quant’ eu del pud’ aprender:
pesoulhi muit’ en se partir de mí,
e or’, amiga, moiro por saber
se é mort’ ou se guariu do pesar
grande que ouv’ en se de mí quitar.

Sei eu ca lhi pesou de coraçón
de s’ ir, pero non pud’ i outra ren
fazer, se Nostro Senhor mi perdón,
e moir’, amiga, por saber d’ alguén
se é mort’ ou se guariu do pesar
grande que ouv’ en se de mí quitar.

Mui ben vej’ eu quan muito lhi pesou
a meu amig’ en se d’ aquí partir,
e todo foi por quanto se quitou
de mí, e moir’, amiga, por oír
se é mort’ ou se guariu do pesar
grande que ouv’ en se de mí quitar.

E, amiga, quen alguén sab’ amar,
mal pecado!, sempr’ end’ á o pesar.


IV

Conselhoumi unha mha amiga
que quisess’ eu a meu amigo mal,
e ar dix’ eu, pois m’ én partí, atal:
Rog’ eu a Deus que El me maldiga
se eu nunca por amiga tever
a que mi a mí atal conselho der

qual mi a mí deu aquela que os meus
olhos logo os entón fez chorar
por aquel conselho que mi foi dar;
vos jur’ eu que nunca mi valha Deus
se eu nunca por amiga tever
a que mi a mí atal conselho der

qual mi a mí deu aquela que poder
non á de si nen doutra conselhar;
e Deu-la leixe desto mal achar
e a min nunca mi mostre prazer
se eu nunca por amiga tever
a que mi a mí atal conselho der.

A que mi a mí atal conselho der
filhe x’ o pera si, se o quiser.


V

Do meu amig’ a que eu defendí
que non fosse d’ aquí per nulha ren
alhur morar, ca mi pesava én,
vedes, amiga, o que aprendí:
que est’ aquí e quer migo falar,
mas ante pod’ aquí muito morar.

Do que vós vistes que me preguntou,
quando s’ el ouve d’ aquí a partir,
se mi sería ben, se mal, de s’ ir,
ai amiga, mandado mi chegou
que est’ aquí e quer migo falar,
mas ante pod’ aquí muito morar.

Do que vós vistes mui sen meu prazer
partir d’ aquí, quando s’ end’ el partiu,
e non me falou entón nen me viu,
ai amiga, venheron mi dizer
que est’ aquí e quer migo falar,
mas ante pod’ aquí muito morar.

Que migo fal’, e averá do pesar
que m’ el fez, que mi poss’ eu ben vengar.


VI

Vistes vós, amiga, meu amigo,
que jurava que sempre fezesse
todo por mí quanto lh’ eu dissesse:
foise d’ aquí e non falou migo,
e, pero lh’ eu dixi, quando s’ ía,
que sol non se fosse, foi sa vía.

E per u foi, irá perjurado,
amiga, de quant’ el a min disse,
ca mi jurou que se non partisse
d’ aquí, e foise sen meu mandado,
e, pero lh’ eu dixi, quando s’ ía,
que sol non se fosse, foi sa vía.

E non poss’ eu estar que non diga
o mui gran torto que m’ el á feito,
ca, pero mi fezera gran preito,
foise d’ aquí sen meu grad’, amiga,
e, pero lh’ eu dixi, quando s’ ía,
que sol non se fosse, foi sa vía.

E, se m’ el mui gran torto fazía,
júlgueme con el santa María.


VII

O meu amigo, que mi gran ben quer,
punha sempr’, amiga, de me veer
e punh’ eu logo de lhi ben fazer,
mais vedes que ventura de molher:
quando lh’ eu podería fazer ben,
el non vén i, e u non poss’ eu, vén.

E non fica per mí, per boa fe,
d’ aver meu ben e de lho guisar eu;
non sei se x’ é meu pecado, se seu,
mais mha ventura tal foi e tal é:
quando lh’ eu podería fazer ben,
el non vén i, e u non poss’ eu, vén.

E, per boa fe, non fica per mí,
quant’ eu poss’, amiga, de lho guisar
nen per el sempre de mho demandar,
mais a ventura nolo part’ assí:
quando lh’ eu podería fazer ben,
el non vén i, e u non poss’ eu, vén.

E tal ventura era pera quen
non quer amigo nen dá por el ren.


VIII

Quero vos ora mui ben conselhar,
ai, meu amig’, assí me venha ben,
se virdes que me vos quer’ assanhar,
mha sanha non tenhades en desdén,
ca se non for, mui ben sei que será:
se m’ assanhar, alguén se quexará.

Se m’ assanhar, non façades i al,
e sofrede a sanha no coraçón
pois vos eu posso fazer ben e mal;
de a sofrerdes faredes razón,
ca se non for, mui ben sei que será:
se m’ assanhar, alguén se quexará.

E, pois eu ei en vós tan gran poder
e averei en quant’ eu viva for,
ja non podedes per ren ben aver
se non fordes de sanha sofredor,
ca se non for, mui ben sei que será:
se m’ assanhar, alguén se quexará.




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28 de enero de 2014

Afonso Sáncheɀ


Dúas Cantigas de Amigo


I

En cuanto, amiga, mi amigo viniera,
cuando le pregunte donde tardó,
hablad de doncellas a la sazón,
y en el semblante, amiga, que él pusiera
veremos si tiene en el corazón
la doncella por quien siempre trovó.



II

Decía la hermosa niña:
«Dios me valga,
cómo estoy de amor herida,
Dios me valga».

Decía la agraciada:
«Dios me valga,
cómo estoy de amor penada,
Dios me valga.

Cómo estoy de amor herida,
Dios me valga;
no viene el que bien quería,
Dios me valga.

Cómo estoy de amor penada,
Dios me valga;
no viene el que tanto amaba,
Dios me valga».



Universo Cantigas. Afonso Sanchez
B. D. Lírica Profana Galego-Portuguesa. Afonso Sanchez
Cantigas Medievais Galego Portuguesas. Afonso Sanches
Rip Cohen, 500 Cantigas d’ Amigo: Edição Crítica / Critical Edition
Trad. E. Gutiérrez Miranda 2014




I

Quand’, amiga, meu amigo venher,
en quanto lh’ eu preguntar u tardou,
falade vós nas donzelas entón,
e no sembrant’, amiga, que fezer
veeremos ben se ten no coraçón
a donzela porque sempre troubou.


II

Dizía la fremosinha:
«Ai, Deus val,
com’ estou d’ amor ferida,
ai, Deus val».

Dizía la ben talhada:
«Ai, Deus val,
com’ estou d’ amor coitada,
ai, Deus val.

Com’ estou d’ amor ferida,
ai, Deus val;
non vén o que ben quería,
ai, Deus val.

Com’ estou d’ amor coitada,
ai, Deus val;
non vén o que muito amava,
ai, Deus val».




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27 de enero de 2014

Pero Dornelas


Unha Cantiga de Amigo


Vos, amiga, ya habéis arreglado
que hoy con vos hable mi amigo,
que viene aquí, y bien os lo digo,
para hablaros, y os trae recado
y ruego, amiga, de vuestro amigo
de que hagáis que el mío hable conmigo
.

Y donde yo moro él ya no mora,
pues yo le prohibí que aquí morase,
y buscó entonces quien me rogase,
y recado sé que él trae ahora
y ruego, amiga, de vuestro amigo
de que hagáis que el mío hable conmigo
.

Mucho tiempo hace que me demanda
mi bien y nunca me puede hablar,
y ahora, amiga, os viene a rogar
y con recado yo sé que él anda,
y ruego, amiga, de vuestro amigo
de que hagáis que el mío hable conmigo
.



Universo Cantigas. Pero Dornelas
B. D. Lírica Profana Galego-Portuguesa. Pero d' Ornelas
Cantigas Medievais Galego Portuguesas. Pero Dornelas
Rip Cohen, 500 Cantigas d’ Amigo: Edição Crítica / Critical Edition
Trad. E. Gutiérrez Miranda 2014




Avedes vós, amiga, guisado
de falar vosc’ oj’ o meu amigo,
que vén aquí, e ben vo-lo digo,
por falar vosc’, e trazvos recado
de rog’, amiga, do voss’ amigo
que façades o meu falar migo.

E u eu moro ja el non mora,
ca lhe defendí que non morasse
i, e por én catou quen rogasse,
e recado sei que vos traz ora
de rog’, amiga, do voss’ amigo
que façades o meu falar migo.

Gran sazón á que meu ben demanda
e nunca pode comigo falar,
e vén vos, amig’, agora rogar
e con recado sei que vos anda
de rog’, amiga, do voss’ amigo
que façades o meu falar migo.




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26 de enero de 2014

Estevan da Guarda


Unha Cantiga de Amigo


—¿Qué pro le tiene a vuestro amigo fiel
serviros, amiga, de corazón
sin que obtenga bien de vos sin razón?
—¿Y cómo, amiga, por bien no tiene él
lograr que yo le llegue a consentir
llamarse mío y poderme servir?


—¿Qué pro tiene él o qué placer le da
serviros y amaros más que a otra igual
sin que obtenga de vos bien, sino mal?
—¿Y no cree él, amiga, que bien será
lograr que yo le llegue a consentir
llamarse mío y poderme servir?


—Amiga: a Dios, que está en los Cielos, pues,
aunque sé bien que estoy en su poder,
¿no lo sirvo por algún bien tener?
—¿Y cómo, amiga, cree él que poco es
lograr que yo le llegue a consentir
llamarse mío y poderme servir?




Universo Cantigas. Estevan da Guarda
B. D. Lírica Profana Galego-Portuguesa. Estevan da Guarda
Real Academia de la Historia. Estevan da Guarda
Cantigas Medievais Galego Portuguesas. Estêvão da Guarda
Rip Cohen, 500 Cantigas d’ Amigo: Edição Crítica / Critical Edition
Trad. E. Gutiérrez Miranda 2014




—A voss’ amig’, amiga, que prol ten
servirvos sempre mui de coraçón
sen ben que aja de vós, se mal non?
—E com’, amiga, non ten el por ben
entender de min que lhi consent’ eu
de me servir e se chamar por meu?

—Que prol ten el ou que talán lhe dá
de vos servir e amar máis que al
sen ben que aja de vós, senón mal?
—E non ten el, amiga, que ben á
entender de min que lhi consent’ eu
de me servir e se chamar por meu?

—A Deus, amiga, que nos Ceos sé,
pero sei ben que me ten en poder,
non o servirei se non por ben fazer?
—E com’, amiga, e ten el que pouc’ é
entender de min que lhi consent’ eu
de me servir e se chamar por meu?




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25 de enero de 2014

Joán García de Guilhade


Vinte e dúas Cantigas de Amigo


I

Venid todas, ay amigas, conmigo
a ver a un hombre muy enamorado
que yace malherido a nuestro lado,
y aunque hoy tiene gran pena consigo,
no quiere morir, y herir a alguien quien
le tiene amor, aunque él ama a alguien bien
.

Ya él de las heridas moriría
si no fuera por su amor verdadero;
siempre apreciad amor de caballero
pues muy ciertamente en esto porfía:
no quiere morir, y herir a alguien quien
le tiene amor, aunque él ama a alguien bien
.

Ama Joán de Guilhade lealmente
y que por nosotras le sea loado
y de la que él ama Dios le dé el agrado,
pues él con gran lealtad, ciertamente,
no quiere morir, y herir a alguien quien
le tiene amor, aunque él ama a alguien bien
.



II

Por Dios: amigas, qué será,
pues ya en el mundo no hay quien
como amigo ame a dama bien,
y así este mundo, ¿qué es ya?
Si el amor no tiene poder,
ni un hermoso talle tener,
ni la hermosura, ¿qué valdrá?

Mirad por qué lo digo así:
porque no hay en el mundo rey
que al ver mi talle y buena ley
no muriera al pronto por mí;
mas mis ojos, que verdes son,
mi amigo no vio en la ocasión
en que ahora pasó por aquí.

Dama que amigo ha de tener
que ya no confíe en sus dos
bellos ojos, creed por Dios,
pues desde hoy no le es menester,
ya que mis ojos y mi buen
talle vio aquel, y él también
vino y se va sin caso hacer.

Y, ya que no vale tener
buen talle y bella parecer,
bellas seamos sin más hacer.



III

Quiero yo, amigas, al mundo alabar
lo que Nuestro Señor me dio a la vez:
a mí me hizo hermosa y de buen prez
y a mi amigo me hizo mucho amar;
y el mundo es la mejor cosa también
de las que Él hizo a quien Dios hace bien
.

El Paraíso es bueno, así os dirán,
pues lo hizo Dios, y yo os doy la razón,
mas los amigos que en el mundo son
con sus amigas gran placer tendrán;
y el mundo es la mejor cosa también
de las que Él hizo a quien Dios hace bien
.

Al Paraíso querría yo ir,
como cualquiera, ya que he de morir,
mas, la dama a su amigo se ha de unir
y puede en el mundo con él vivir,
y el mundo es la mejor cosa también
de las que Él hizo a quien Dios hace bien
.

Y a aquel que esto no tuviera a bien
que nunca Dios le dé nada también.



IV

Enojado estáis, amigo,
porque no causo mi daño
con vos y, a fe y sin engaño,
ahora os juro y os digo
que nunca ese acuerdo, os advierto,
conmigo, amigo, será cierto
.

En verdad no estoy tan loca
y ese acuerdo no me agrada,
mas os doy esta lazada,
guardad la cinta y la toca,
que nunca ese acuerdo, os advierto,
conmigo, amigo, será cierto
.

Ay, don Joán de Guilhade,
yo siempre fui vuestra amiga,
y nada más hay que os diga:
quizá otro acuerdo me agrade,
que nunca ese acuerdo, os advierto,
conmigo, amigo, será cierto
.



V

Amigas: ya de mi amigo
decís que va haciendo alarde
junto al Rey, a quien Dios guarde,
de mi cinta, y esto os digo:
que la lleve yo le mando,
de mi cinta alardeando
.

En verdad bien observabais
que yo le he dado regalos
y los suyos no son malos,
mas de eso de que me hablabais,
que la lleve yo le mando,
de mi cinta alardeando
.

Si alardea, y a eso osa,
os diré yo lo que haréis:
nunca más me lo diréis,
y aun escuchad una cosa:
que la lleve yo le mando,
de mi cinta alardeando
.



VI

Visteis, mis damas: cuando el otro día
aquí mi amigo conmigo él habló
fue muy quejoso y, porque se quejó,
le di yo, pues, la cinta que tenía,
mas él me demanda otra tontería.

Y visteis, que nunca tal cosa viera:
por quejarse, mis damas, de esa guisa,
me pidió allí el cordón de la camisa
y yo a él di cuanto me pidiera,
mas él me demanda lo que no hiciera.

Tendrá don Joán de Guilhade, en verdad,
siempre que él quiera, amigas, mis regalos,
pues ya él me dio muchos y no eran malos,
por eso le tendré siempre lealtad,
mas él me demanda otra impropiedad.



VII

Amigas: como esta pena
en mi vida sufrí nada,
y os diré la tan gran pena
con la que estoy apenada:
amigas, tiene mi amigo
amiga allá consigo
.

Que nunca veáis pena,
amigas, cual veo yo hoy,
y os diré cómo es mi pena
con la que apenada estoy:
amigas, tiene mi amigo
amiga allá consigo
.

Estoy muriendo de pena,
tan gran pena me mancilla;
diré que tal pena es pena
que tengo en gran maravilla:
amigas, tiene mi amigo
amiga allá consigo
.



VIII

Por Dios, amigas: no me quiere bien
ya mi amigo, pues ahora paró
donde yo lo vi, y otra le mandó;
y os diré, amigas, algo también:
si él me quisiera como solía,
ya ahora, amigas, conmigo estaría
.

Y ya satisfecho está su corazón
y, amigas, una cosa os diré aquí,
pues paró donde mi cinta le di,
y, mis amigas, Dios me dé perdón:
si él me quisiera como solía,
ya ahora, amigas, conmigo estaría
.

Mucho lloré por él con estos dos
ojos del pesar que me hizo sufrir;
cuanto dije, otro lo quisiera oír,
ay, mis amigas, y válgame Dios:
si él me quisiera como solía,
ya ahora, amigas, conmigo estaría
.



IX

Hoy vi yo damas hermosas estar
y de buen prez y buen juicio también
y muy amigas son de todo bien,
mas de una moza ya os quiero hablar:
en belleza venció a cuantas halló
una moza que ahora mismo llegó
.

Y que no tenían par yo pensé
en belleza aquellas damas que vi,
pues tan bien me parecían allí,
mas, cuando la moza a su lugar fue
en belleza venció a cuantas halló,
una moza que ahora mismo llegó
.

Qué severamente a todas venció
esta doncella de tan poca edad;
ya están vencidas por esta beldad,
pues cuando la moza allí apareció
en belleza venció a cuantas halló,
una moza que ahora mismo llegó
.



X

Amigas, que Dios os valga: cuando venga mi amigo
hablad unas con las otras mientras él hable conmigo,
pues muchas cosas diremos
que ante vos no hablaremos
.

Sé que por hablar conmigo llegará muy preocupado,
y vosotras acercaos allá todas al estrado,
pues muchas cosas diremos
que ante vos no hablaremos
.



XI

Muere de amor mi amigo hoy
y yo no me lo creo bien,
y por ello dijo él también
que irá a morir donde yo estoy,
y de corazón me plació
por ver si él se muere o si no
.

Y, porque yo merced le hiciera,
así él vino a pedirme a mí
que lo deje morir aquí
y lo mire cuando se muera;
y de corazón me plació
por ver si él se muere o si no
.

Mas nunca ya crea mujer
que por ella mueren así,
pues nunca yo a ese tal vi,
y que él muera, si es su placer,
y de corazón me plació
por ver si él se muere o si no
.



XII

Dice, ay amigas, don Joán García
que por no dañarme no moría;
mal actuó cuando así decía,
y por esto lo hago morir por mí:
pues ya visteis cómo él presumía,
lleve el diablo el juicio que tiene en sí
.

Ahora él dice que por mí trovaba
y ya me nombró cuando lidiaba;
su mal causó, porque no callaba,
y por esto lo hago morir por mí:
bien sabéis vos cuánto él se jactaba,
lleve el diablo el juicio que tiene en sí
.

Anduvo él mucho por mí trovando
y de mis regalos fue hablando,
y por las lides me iba nombrando
y por esto lo hago morir por mí;
porque mucho se andaba él jactando,
lleve el diablo el juicio que tiene en sí
.



XIII

Venís, amigo, hoy de vencer
a todos en bohordar bien
en la boda, y aún también
algo más me causa placer:
la gloria de la belleza en la boda,
en verdad que me la llevo yo toda
.

Y, ya que los vencéis así,
nunca debían alanzar
con vos, amigo, ni bohordar;
mas hablemos también de mí:
la gloria de la belleza en la boda,
en verdad que me la llevo yo toda
.

Y me place cuanto yo sé:
que vuestro buen prez es verdad,
mi amigo, y, con sinceridad,
otro gran placer os daré:
la gloria de la belleza en la boda,
en verdad que me la llevo yo toda
.

Y a las damas les pesó hoy
cuando fui con ellas a estar
y se fueron a acicalar;
mas, que os plazca ya como voy:
la gloria de la belleza en la boda,
en verdad que me la llevo yo toda
.



XIV

Más me tarda, damas mías, mi amigo
de lo que él afirmaba,
y con la gran pena que me causaba
no tengo paz conmigo,
y ya juré que mientras no lo viera
yo nunca más durmiera
.

Cuando tuvo que ir a la romería,
dejó un día fijado
que vendría, y no viene, desdichado:
hoy se ha cumplido el día,
y ya juré que mientras no lo viera
yo nunca más durmiera
.

Antes de haberse de mí partido
él me juró llorando
que vendría, y me dijo plazo y cuándo;
ya el plazo se ha cumplido,
y ya juré que mientras no lo viera
yo nunca más durmiera
.



XV

Cada vez que viene mi amigo aquí
dice, amigas, que perdió por temor
de mí la razón y que por mi amor
muere, mas yo creo que no es así,
pues no lo veo muerte padecer
ni tampoco lo veo enloquecer
.

Él llora mucho y empieza a jurar
que está loco, y quiere que por mí muere
yo me crea, y, pues morir no quiere,
bien sé yo que él no tiene en qué pensar,
pues no lo veo muerte padecer
ni tampoco lo veo enloquecer
.

Ahora veamos lo que él dirá
si viniera vivo y loco no esté:
«¿No habéis muerto de amor?» yo le diré.
Es mejor que deje de hablarme ya,
pues no lo veo muerte padecer
ni tampoco lo veo enloquecer
.

Y que él muere ya no me hará creer,
a no ser que muerto lo llegue a ver.



XVI

En verdad, ay mi amigo,
muy bien sé que me tuvisteis
gran amor y que estuvisteis
mucho tiempo bien conmigo,
mas, mirad lo que yo os digo:
se acabó.

Aquellos grandes amores
que yo y vos siempre tuvimos,
nunca cima bien le dimos,
como Blancaflor y Flores,
y el tiempo de jugadores
se acabó.

Yo ya hablé en loca manía
con vos, y con gran cordura,
y con juicio y con locura,
y cuanto duraba el día;
mas esto, ay don Joán García,
se acabó.

Y ya esa locura toda
se acabó;
se acabó el pastel de boda,
se acabó.



XVII

De estas doncellas a quienes reclaman
sus amigos que ellas les hagan bien,
querré, amigas, saber algo también:
¿qué es aquello que ellos les reclaman?
Pues un amigo al que yo siempre amé
me pidió una cinta y se la entregué,
mas ellos creo que más les reclaman.

El mío estaría perdido conmigo
si me pidiera, amigas, cosa tal,
mas pedir cinta no es ningún mal,
y por esto no se perdió conmigo;
pero si él otra demanda me hiciese,
Dios me cofunda si cinta le diese
y se perdería por siempre conmigo.

Mas a la doncella que es bien servida
por su amigo esto le es menester:
dele su cinta, si lo quiere hacer,
si ella entendiera que así es bien servida;
mas si él ya otro asunto mayor quisiera,
maldita sea quien su amiga fuera
y quien se tenga de él por bien servida.

Y de ese asunto yo nada sé bien;
pero ella por amigo tendrá a quien
no le está guardando lealtad cumplida.



XVIII

Me dio mi amigo un gran pesar aquí
y, aunque él me causó tamaño pesar,
por vos lo hube, amigas, de perdonar;
y hoy llegó él y yo le dije así:
«Venid ya, puesto que ya os perdoné,
pero ya nunca bien yo os querré»
.

Le perdoné, mas no con la menor
intención de algún bien llegarle a dar,
y él quiso hoy a mí sus ojos alzar
y yo le dije: «Ojos de traidor,
venid ya, puesto que ya os perdoné,
pero ya nunca bien yo os querré»
.

Este perdón fue, en verdad, con el plan
de que nunca más de mí hubiera amor,
y ya no osaba venir por temor,
y yo le dije: «Ay, “Cabeza de can”,
venid ya, puesto que ya os perdoné,
pero ya nunca bien yo os querré»
.



XIX

Hizo mi amigo, amigas, un cantar,
bien en verdad, con muy buena razón
y sin jactancia, y le hizo buen son,
y una dama se lo quiere apropiar;
mas por quien lo hizo, yo lo sé ya,
y este cantar solo una vez valdrá
.

Cuando yo este cantar le oí,
su razón en seguida entendí yo:
por quién fue hecho y también por quién no,
y una dama lo quiere para sí;
mas por quien lo hizo, yo lo sé ya,
y este cantar solo una vez valdrá
.

Y en el cantar muy bien yo sé entender
cómo fue hecho y también para quién,
y este cantar disimula muy bien,
y una dama que es por ella ha de creer;
mas por quien lo hizo, yo lo sé ya,
y este cantar solo una vez valdrá
.



XX

—Se fue hoy de aquí ofendido,
ay amiga, vuestro amigo.
—Perdido, amiga, es conmigo
y, pese a que me ha perdido,
ese traidor conocido
acá vendrá, pues vendrá,
acá vendrá
.

—Amiga: abandonado
por vos estaba y moría.
—Sois bien necia, amiga mía:
hoy se fue apesadumbrado,
mas él, y mal de su grado,
acá vendrá, pues vendrá,
acá vendrá
.

—Amiga, con lealtad:
dicen que él anda muriendo.
—Vos lo andáis diciendo,
amiga, esta es la verdad,
mas el Guilhade, escuchad,
acá vendrá, pues vendrá,
acá vendrá
.



XXI

Ay amigas: perdieron el saber
los trovadores que en el reino son
de Portugal; no tienen corazón
de decir bien, cual solían hacer,
de vosotras, y ni hablan de amor,
y otra cosa hacen que aún es peor:
no quieren la belleza enaltecer.

Y, amigas, no tienen el menor
placer por veros, y os diré así:
los trovadores ya van mal aquí:
no hay quien sirva a dama como señor
y ni aun que trove a ninguna mujer;
maldita sea la que dijo ayer
a quien no trova que es trovador.

Mas, amigas, remedio ha de tener
la dama hermosa que prez quiere hallar:
nunca quejarse y el tiempo esperar
y los malos tiempos dejar correr,
pues creo yo que pronto alguien vendrá
que a las hermosas las alabará
y veréis pronto el amor más valer.

Y los que ahora olvidados son
de serviros, sabido es quienes son:
déjeles Dios mala muerte tener.



XXII

Me habéis venido a rogar
que hable, amigas, con mi amigo
y que lo avenga conmigo,
mas de él me quiero alejar,
porque, si algo con él yo llego a hablar,
cuanto yo hable con «Cabeza de can»,
todas pronto lo sabrán
.

Cabeza de can perdido,
Guilhade, el sin lealtad,
con otra habla, en verdad,
y es traidor bien conocido
y por esto, amigas, ya es sabido:
cuanto yo hable con «Cabeza de can»,
todas pronto lo sabrán
.

Y, si regalos le diera,
amigas, como solía,
a todas él lo diría,
y lo que yo le dijera,
y lo hablado, si con él tal yo hiciera:
cuanto yo hable con «Cabeza de can»,
todas pronto lo sabrán
.



Nota
· Cantiga VIII: Se ha perdido el que sería el verso segundo o tercero de la segunda estrofa; se completa a partir del cuarto de la primera.
· Cantigas X y XV, venher: Ver nota → Pero García Burgalés.
· Cantiga XXII: Venhestes, en los manuscritos Vehestes; los especialistas leen Veestes. En este caso venhestes da nueve sílabas en lugar de ocho, pero el verso cuarto también es de nueve; ambos versos podrían reducirse a ocho sílabas substituyendo venhestes por vindes y dele por del.

Universo Cantigas. Joan Garcia de Guilhade
B. D. Lírica Profana Galego-Portuguesa. Johan Garcia de Guilhade
Cantigas Medievais Galego Portuguesas. João Garcia de Guilhade
Rip Cohen, 500 Cantigas d’ Amigo: Edição Crítica / Critical Edition
Trad. E. Gutiérrez Miranda 2014




I

Treides todas, ai amigas, comigo
veer un ome muito namorado
que aquí jaz cabo nós mal chagado,
e pero oj’ á muitas coitas sigo,
non quer morrer, por non pesar alguén
que lh’ amor á, mais el muit’ ama alguén.

Ja xaora el das chagas morrería
se non foss’ o grand’ amor verdadeiro;
preçade sempr’ amor de cavaleiro
ca el de pran sobr’ aquesto perfía:
non quer morrer, por non pesar alguén
que lh’ amor á, mais el muit’ ama alguén.

Lealmente ama Johán de Guilhade
e de nós todas lhi seja loado
e Deus lhi dé, da por que o faz, grado,
ca el de pran con mui gran lealdade
non quer morrer, por non pesar alguén
que lh’ amor á, mais el muit’ ama alguén.


II

Por Deus, amigas: que será,
pois ja o mundo non é ren
nen quer amig’ a senhor ben,
e este mundo, que é ja?
Pois i amor non á poder,
que presta seu bon parecer
nen seu bon talh’ a quen o á?

Vedes por que o dig’ assí:
porque non á no mundo rei
que viss’ o talho que eu ei
que xe non morresse por mí,
siquer meus olhos verdes son,
e meu amig’ agora non
me viu, e passou per aquí.

Mais dona que amig’ ouver
des oje máis, crea per Deus,
non s’ esforç’ enos olhos seus,
ca des oimais non lh’ é mester,
ca ja meus olhos viu alguén
e meu bon talh’, e ora vén
e vaise tanto que s’ ir quer.

E, pois que non á de valer
bon talho nen bon parecer,
parescamos ja como quer.


III

Quer’ eu, amigas, o mundo loar
por quanto ben m’ i Nostro Senhor fez:
fezme fremosa e de mui bon prez,
ar faz mí meu amigo muit’ amar;
aqueste mundo x’ est’ a melhor ren
das que Deus fez a quen El i faz ben.

O Paraíso boo x’ é de pran,
ca o fez Deus, e non dig’ eu de non,
mailos amigos que no mundo son
e amigas muit’ ambos lezer an;
aqueste mundo x’ est’ a melhor ren
das que Deus fez a quen El i faz ben.

Querríam’ eu o Paraís’ aver
des que morresse, ben come quenquer,
mais, poi-la dona seu amig’ oer
e con el pode no mundo viver,
aqueste mundo x’ est’ a melhor ren
das que Deus fez a quen El i faz ben.

E quen aquesto non tever por ben
nunca lhi Deus ar dé én ele ren.


IV

Sanhud’ andades, amigo,
porque non faço meu dano
vosc’ e, per fe, sen engano
ora vos jur’ e vos digo
ca nunca ja esse preito
mig’, amigo, será feito.

De pran, non soo tan louca
que ja esse preito faça,
mais douvos esta baraça,
guardad’ a cint’ e a touca,
ca nunca ja esse preito
mig’, amigo, será feito.

Ai, don Johán de Guilhade,
sempre vos eu fui amiga,
e queredes que vos diga:
en outro preito falade,
ca nunca ja esse preito
mig’, amigo, será feito.


V

Amigas: o meu amigo
dizedes que faz enfinta
en cas d’el-Rei da mha cinta,
e vede’ lo que vos digo:
mándomelh’ eu que s’ enfinga
da mha cinta e x’ a cinga.

De pran, todas vós sabedes
que lhi dei eu de mhas doas
e que mi as dá el mui boas,
mais, desso que mi dizedes,
mándomelh’ eu que s’ enfinga
da mha cinta e x’ a cinga.

Se s’ el enfinge, ca x’ ousa,
eu direivos que façades:
ja máis nunca mho digades;
e direivos unha cousa:
mándomelh’ eu que s’ enfinga
da mha cinta e x’ a cinga.


VI

Vistes, mhas donas: quando noutro día
o meu amigo comigo falou
foi mui queixos’ e, pero se queixou,
deilh’ eu entón a cinta que tragía,
mais el demándam’ or’ outra folía.

E vistes, que nunca cousa tal visse:
por s’ ir queixar, mhas donas, tan sen guisa,
fezmi tirar a corda da camisa
e deilh’ eu dela ben quanta m’ el disse,
mais el demándami al, que non fexisse.

Sempr’ averá don Johán de Guilhade,
mentr’ el quiser, amigas, das mhas doas,
ca ja m’ end’ el muitas deu e mui boas,
des i terreilhi sempre lealdade,
mais el demándam’ outra torpidade.


VII

Amigas: tamanha coita
nunca sofrí pois foi nada,
e diréivo-la gran coita
con que eu sejo coitada:
amigas, ten meu amigo
amiga na terra sigo.

Nunca vós vejades coita,
amigas, qual m’ oj’ eu vejo,
e diréivo-la mha coita
con que eu coitada sejo:
amigas, ten meu amigo
amiga na terra sigo.

Sej’ eu morrendo con coita,
tamanha coita me filha,
e direi: mha coita é coita
que trag’ a gran maravilha;
amigas, ten meu amigo
amiga na terra sigo.


VIII

Par Deus, amigas: ja me non quer ben
o meu amigo, pois ora ficou
onde m’ eu vin, e outra o mandou,
e direivos, amigas, unha ren:
se m’ el quisesse como soía,
ja ’gora, amigas, migo sería.

E ja cobrado é seu coraçón
[e, amigas, unha ren vos direi:]
pois el ficou u lh’ a mha cinta dei,
e, mhas amigas, se Deus mi perdón,
se m’ el quisesse como soía,
ja ’gora, amigas, migo sería.

Fezm’ el chorar muito dos olhos meus
con gran pesar que m’ oje fez prender;
quant’ eu dixi, outro m’ ouvira dizer,
ai mhas amigas, se mi valha Deus;
se m’ el quisesse como soía,
ja ’gora, amigas, migo sería.


IX

Vi oj’ eu donas mui ben parecer
e de mui bon prez e de mui bon sén
e muit’ amigas son de todo ben,
mais dunha moça vos quero dizer:
de parecer venceu quantas achou
unha moça que x’ agora chegou.

Cuidávam’ eu que non avían par
de parecer as donas que eu vi,
atán ben me parecían alí,
mais, poi-la moça filhou seu logar
de parecer venceu quantas achou,
unha moça que x’ agora chegou.

Que feramente as todas venceu
a mocelinha; en pouca sazón
de parecer todas vençudas son;
mais, poi-la moça alí pareceu
de parecer venceu quantas achou,
unha moça que x’ agora chegou.


X

Amigas, que Deus vos valha: quando venher meu amigo
falade sempr’ unhas outras en quant’ el falar comigo,
ca muitas cousas diremos
que ante vós non diremos.

Sei eu que por falar migo chegará el mui coitado,
e vós ide vos chegando lá todas per ess’ estrado,
ca muitas cousas diremos
que ante vós non diremos.


XI

Morr’ o meu amigo d’ amor
e eu non volho creo ben,
e el mi diz logo por én
ca verrá morrer u eu for;
e a mí praz de coraçón
por veer se morre, se non.

Envioum’ el assí dizer:
que eu, por mesura de mí,
o leixasse morrer aquí
e o veja quando morrer;
e a mí praz de coraçón
por veer se morre, se non.

Mais nunca ja crea molher
que por ela morren assí,
ca nunca eu esse tal vi,
e el moira, se lhi prouguer,
e a mí praz de coraçón
por veer se morre, se non.


XII

Diss’, ai amigas, don Jan García
que por mi non pesar non morría;
mal baratou porque o dizía,
ca por esto o faço morrer por mí;
e vistes vós o que s’ enfengía;
demo lev’ o conselho que á de si.

El disse ja que por mí trobava,
ar enmentoume quando lidava;
seu dano fez, que se non calava,
ca por esto o faço morrer por mí;
sabedes vós o que se gabava;
demo lev’ o conselho que á de si.

El andou por mí muito trobando
e quant’ avía por mí o dando,
e nas lides me ía enmentando
e por esto o faço morrer por mí;
pero se muito andava gabando,
demo lev’ o conselho que á de si.


XIII

Fostes, amig’, oje vencer
na voda en bafordar ben
todo-los outros e prazm’ én;
ar direivos outro prazer:
a leva do parecer da voda,
per boa fe, eu mha levo toda.

E, poi-los vencedes assí,
nunca devían alançar
vosc’, amigo, nen bafordar;
ar falemos logo de mí:
a leva do parecer da voda,
per boa fe, eu mha levo toda.

E muito mi praz do que sei:
que vosso bon prez verdad’ é,
meu amigo, e, per boa fe,
outro gran prazer vos direi:
a leva do parecer da voda,
per boa fe, eu mha levo toda.

A toda-las donas pesou
quando me viron sigo estar
e punharon de s’ afeitar;
mais prázavos de como eu vou:
a leva do parecer da voda,
per boa fe, eu mha levo toda.


XIV

Chus mi tarda, mhas donas, meu amigo
que el migo posera,
e crécem’ end’ unha coita tan fera
que non ei o cor migo,
e jurei ja que, ata que o visse,
que nunca ren dormisse.

Quand’ el ouv’ a fazer a romaría,
posm’ un día talhado
que venhesse, e non vén, mal pecado:
oje se compr’ o día,
e jurei ja que, ata que o visse,
que nunca ren dormisse.

Aquel día que foi de mí partido
el mi jurou chorando
que verría, e posmi praz’ e quando;
ja o praz’ é saído,
e jurei ja que, ata que o visse,
que nunca ren dormisse.


XV

Cada que vén o meu amig’ aquí
dizm’, ai amigas, que perdeu o sén
por mí, e diz que morre por meu ben,
mais eu ben cuido que non est’ assí,
ca nunca lh’ eu vejo morte prender
nen o ar vejo nunca ensandecer.

El chora muito e fílhas’ a jurar
que é sandeu e quer me fazer fis
que por mí morr’, e, pois morrer non quis,
mui ben sei eu que á ele vagar,
ca nunca lh’ eu vejo morte prender
nen o ar vejo nunca ensandecer.

Ora vejamos o que nos dirá
pois venher viv’ e pois sandeu non for;
ar direilh’ eu: «Non morrestes d’ amor?»
Mais ben se quite de meu preito ja,
ca nunca lh’ eu vejo morte prender
nen o ar vejo nunca ensandecer.

E ja mais nunca mi fará creer
que por mí morre, ergo se morrer.


XVI

Per boa fe, meu amigo,
mui ben sei eu que m’ ouvestes
grand’ amor e estevestes
mui gran sazón ben comigo,
mais, vede’ lo que vos digo:
ja çafou.

Os grandes nossos amores
que mí e vós sempr’ ouvemos,
nunca lhi cima fezemos,
coma Brancafrol e Flores,
mais tempo de jogadores
ja çafou.

Ja eu falei en folía
convosc’, e en gran cordura,
e en sén e en loucura,
quanto durava o día,
mais est’, ai don Jan García,
ja çafou.

E dessa folía toda
ja çafou;
ja çafad’ é pan de voda,
ja çafou.


XVII

Estas donzelas que aquí demandan
os seus amigos que lhis façan ben,
querrei, amigas, saber unha ren:
que é aquelo que lh’ eles demandan?
Ca un amigo que eu sempr’ amei
pediumi cinta e ja lha er dei,
mais eles cuido que al lhis demandan.

O meu sería perdudo conmigo
por sempr’, amigas, se mi pediss’ al,
mais pedir cinta non é nulho mal,
e por aquesto non se perdeu migo;
mais se m’ el outra demanda fezesse,
Deus me cofonda se lh’ eu cinta desse
e perder s’ ía el ja sempre migo.

Maila donzela que muit’ á servida
o seu amigo, esto lh’ é mester:
delhi sa cinta, se lhi dar quiser,
se entender que a muito á servida;
mais se x’ el quer outro preito maior,
maldita seja quen lh’ amiga for
e quen se del tever por ben servida.

E de tal preito non sei end’ eu ren;
mais, se o ela por amigo ten,
non lhi traj’ el lealdade comprida.


XVIII

Fez meu amigo gran pesar a mí
e, pero m’ el fez tamanho pesar,
fezestes me lh’, amigas, perdoar,
e chegou oj’ e díxilh’ eu assí:
«Vinde ja, ca ja vos perdoei,
mais pero nunca vos ja ben querrei».

Perdoeilh’ eu, mais non ja con sabor
que eu ouvesse de lhi ben fazer,
e el quis oj’ os seus olhos m’ erger
e díxilh’ eu: «Olhos de traedor,
vinde ja, ca ja vos perdoei,
mais pero nunca vos ja ben querrei».

Este perdón foi de guisa, de pran,
que ja máis nunca mig’ ouvess’ amor,
e non ousava viir con pavor,
e díxilh’ eu: «Ai, “Cabeza de can”,
vinde ja, ca ja vos perdoei,
mais pero nunca vos ja ben querrei».


XIX

Fez meu amigo, amigas, seu cantar,
per boa fe, en mui boa razón
e sen enfinta e fezlhi bon son,
e unha dona lho quiso filhar;
mais sei eu ben por quen s’ o cantar fez,
e o cantar ja valrría unha vez.

Tanto que lh’ eu este cantar oí,
logo lh’ eu foi na cima da razón
por quen foi feit’ e ben sei por quen non,
e unha dona o quer pera si;
mais sei eu ben por quen s’ o cantar fez,
e o cantar ja valrría unha vez.

Eno cantar mui ben entendí eu
como foi feito, ben come por quen,
e o cantar é guardado mui ben,
e unha dona o teve por seu;
mais sei eu ben por quen s’ o cantar fez,
e o cantar ja valrría unha vez.


XX

—Fois’ ora d’ aquí sanhudo,
amiga, o voss’ amigo.
—Amiga: perdud’ é migo
e, pero migo é perdudo
o traedor conhuçudo,
acá verrá, ca verrá,
acá verrá.

—Amiga: desemparado
era de vós e morría.
—Sodes, amiga, sandía:
ora fogeu mui coitado,
mais ele, mao seu grado,
acá verrá, ca verrá,
acá verrá.

—Amiga, con lealdade:
dizen que anda morrendo.
—Vólo andades dizendo,
amiga, est’ é verdade,
mailo que chufa, ’n Guilhade,
acá verrá, ca verrá,
acá verrá.


XXI

Ai amigas: perdud’ an conhocer
quantos trobadores no reino son
de Portugal; ja non an coraçón
de dizer ben que soían dizer
de vós, e sol non falan en amor,
e al fazen de que m’ ar é peor:
non queren ja loar bon parecer.

Eles, amigas, perderon sabor
de vos veeren, ar direivos al:
os trobadores ja van pera mal:
non á i tal que ja servha senhor
nen sol que trobe por unha molher;
maldita sej’ a que nunca disser
a quen non troba que é trobador.

Mais, amigas, conselho á d’ aver
dona que prez e parecer amar:
atender tempo e non se queixar
e leixar ja avol tempo perder,
ca ben cuid’ eu que cedo verrá alguén
que se paga da que parece ben
e veeredes ced’ amor valer.

E os que ja desemparados son
de vos servir, sabud’ é quaes son:
léixeos Deus maa morte prender.


XXII

Venhestes me, amigas, rogar
que fale con meu amigo
e que o avenha migo,
mais quero m’ eu dele quitar,
ca, se con el algunha ren falar,
quant’ eu falar con “Cabeza de can”,
logo o todas saberán.

Cabeça de can perdudo,
e pois non á lealdade
con outra fala en Guilhade,
é traedor conhuçudo
e por est’, amigas, é sabudo:
quant’ eu falar con “Cabeza de can”,
logo o todas saberán.

E, se lh’ eu mhas donas desse,
amigas, como soía,
a toda’ lo el diría,
e al quanto lh’ eu dissesse,
e fala, se a con el fezesse:
quant’ eu falar con “Cabeza de can”,
logo o todas saberán.




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24 de enero de 2014

Al-Hamadānī

[Gira como las noches giran]

Refiere ‘Īsà ibn Hišām:

La separación me llevó dando tumbos hasta pisar los confines de Ŷurŷān. Mas vencí al Destino tomando una alquería cuyas tierras roturé y colonicé, dedicando dineros al comercio y abriendo una tienda. También hice amigos que fueron mis compañeros y dedicaba a la casa el principio y el fin del día y a la tienda el tiempo intermedio.

Cierta vez en que manteníamos una tertulia acerca de la poesía y los poetas, se sentó frente a nosotros y no lejos un joven que escuchaba como prestando atención, pero que callaba haciéndose el desentendido. Hasta que el curso de la argumentación nos absorbió, arrastrándonos la dinámica de la disputa. Entonces dijo:

―Acertasteis con el racimito de dátiles y alcanzasteis el rozadero del camello: Si quisiera, hablaría hasta colmaros de retórica, y si lo hiciera, apagaría vuestra sed, de vuelta ya del abrevadero haciendo resplandecer la verdad en el palenque de una elocuencia que ni los sordos podrían dejar de escuchar y que obligaría a bajar de sus montes incluso a las cabras montunas.

―Hombre instruido, acércate ―le repliqué―, pues suscitaste nuestros deseos, haznos partícipes de tu saber, puesto que echaste la muela del juicio.

Así que, acercándose, propuso:

―Preguntadme y os responderé, escuchad y os he de maravillar.

[…]

Dijimos:

―¿Y qué opinas acerca de los poetas antiguos y modernos?

―La expresión de los antiguos ―replicó― es más noble y más afortunados sus conceptos, a la par que los tardíos resultan más gratos y finos por su artificiosidad y estilo.

―¿Querrías mostrar alguno de tus propios poemas y referirnos algo sobre tu persona? ―le propusimos.

―Tomad ambas cosas en una sola exposición.

Y declamó:

¿No me veis cubierto de harapos,
cabalgando, infeliz, amargo sino;
alimentando de noche rencores en mi pecho
y topando con rojas vicisitudes?
Mi mayor esperanza es que Sirio ascienda,
pues fuimos afligidos con esperanzas calamitosas,
aunque este noble era del más alto rango
y el agua de esta faz del más caro precio.
Por gusto planté mis verdes tiendas
en la mansión de Darío y bajo la cúpula de Kosroes.
Mas el Destino se me volteó enemigo
y desconocida se hizo mi usual buena vida.
De bonanzas solo quedó el recuerdo
y hasta el día presente etcétera, etcétera.
De no ser por la vieja que tengo en Sāmarrā’
y los retoños que en los montes de Buşrà viven,
a quienes el Hado acarreó desgracias,
de grado ―señores míos― me habría dado muerte.

Prosigue ‘Īsà ibn Hišām:

―Así que le entregué lo que pude y él se marchó, dándonos la espalda. Entonces me puse a hacer memoria para identificarle, pues creía conocerlo. Por fin, sus piños incisivos me indicaron quien era, y exclamé: «Por Dios, que es al-Iskandarī.» Aquel que nos había abandonado de jovencito cual cervatillo y nos reencontraba, importuno, ya talludo. Le seguí los pasos y agarrándolo por la cintura pregunté.

―¿No eres tú Abū l-Fath? ¿No es a ti a quien criamos como a hijo, parando tú con nosotros largos años de tu vida? ¿Y qué vieja esposa es esa que dices tener en Sāmarrā’?

Se me rio en las barbas mientras comentaba:

Desgraciado, este es un tiempo falso:
que no te engatusen las ilusiones
ni te apegues a un solo estado;
gira como las noches giran.



Al-Hamadānī. Venturas y desventuras del pícaro Abū l-Fath de Alejandría, Capítulo 1, ‘Cuadro de la poesía’. Traducción de Serafín Fanjul (Alianza Editorial, 1988)



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Afonso Lópeɀ de Baián


Catro Cantigas de Amigo


I

Fui yo, hermosa, para hacer oración
no por mi alma, sino por allí
ver a mi amigo, y, como no lo vi,
ved, mis amigas, Dios me dé perdón:
tengo derecho a sufrir yo también,
porque no vino, ni tuvo mi bien
.

Pues yo fui a llorar con estos mis dos
ojos, amigas, y a velas quemar
no por mi alma, sino a él hallar,
y, pues no vino ni lo trajo Dios,
tengo derecho a sufrir yo también,
porque no vino, ni tuvo mi bien
.

Mucho fui a rogar a Nuestro Señor
no por mi alma, y velas quemé,
sino por ver al que yo tanto amé
siempre, y no vino aquí ese traidor:
tengo derecho a sufrir yo también,
porque no vino, ni tuvo mi bien
.



II

Madre: desde que se fue de aquí
mi amigo, no he visto yo placer,
aunque vos no me queráis creer,
y muero, y, si esto no es así,
no veáis de mí ningún placer
como vos desearíais ver.


Desde que se fue, es cierto, pues
de pena lloré yo con mis dos
ojos, madre, hoy lo sabe Dios,
y ya me muero, y, si así no es,
no veáis de mí ningún placer
como vos desearíais ver
.

De mi muerte yo tengo temor
si él no viene, y vos lo sabéis,
pronto y vos, madre, no lo dudéis,
si así no es, por vuestro amor,
no veáis de mí ningún placer
como vos desearíais ver
.



III

Quiero ir hoy, hermosa, de corazón,
por hacer romería y oración,
a Santa María das Leiras
pues mi amigo allí vendrá
.

Desde que él se fue nunca vi placer
y quiero ir, hermosa, y lo he de ver,
a Santa María das Leiras
pues mi amigo allí vendrá
.

Si no lo veo no podré vivir
y por esto, hermosa, ya quiero ir
a Santa María das Leiras
pues mi amigo allí vendrá
.



IV

Unas nuevas me han dicho que me traen gran bien,
pues ya llega mi amigo, y, si él viene también,
a Santa María das Leiras iré, bonita,
si allí viene mi amigo
.

Unas nuevas me han dicho que es mi gusto mayor,
pues ya llega mi amigo, y, si él va, a lo mejor,
a Santa María das Leiras iré, bonita,
si allí viene mi amigo
.

Unas nuevas me han dicho que me dan gran placer,
pues ya llega mi amigo, y pues lo quiero ver,
a Santa María das Leiras iré, bonita,
si allí viene mi amigo
.

Nunca con tales nuevas tan feliz fue mujer
como soy yo con estas, y, si lo he de creer,
a Santa María das Leiras iré, bonita,
si allí viene mi amigo
.



Nota
Cantiga IV: En el verso 10 los manuscritos dicen veer (ver) y en el verso 14 veher (viñer, ‘viniera’), pero los editores reducen y simplifican ambos casos a la lectura veer. Ver nota → Pero García Burgalés.

Universo Cantigas. Afonso Lopez de Baian
B. D. Lírica Profana Galego-Portuguesa. Afonso Lopez de Baian
Real Academia de la Historia. Afonso López de Baian
Cantigas Medievais Galego Portuguesas. Afonso Lopes de Baião
Rip Cohen, 500 Cantigas d’ Amigo: Edição Crítica / Critical Edition
Trad. E. Gutiérrez Miranda 2014




I

Fui eu, fremosa, fazer oraçón
non por mha alma, mais que viss’ eu i
o meu amigo, e, poi-lo non vi,
vedes, amigas, se Deus mi perdón:
gran dereit’ é de lazerar por én,
pois el non veo, nen aver meu ben.

Ca fui eu i chorar dos olhos meus,
mhas amigas, e candeas queimar
non por mha alma, mais polo achar,
e, pois non veo nen o dusse Deus,
gran dereit’ é de lazerar por én,
pois el non veo, nen aver meu ben.

Fui eu rogar muit’ a Nostro Senhor
non por mha alma, e candeas queimei,
mais por veer o que eu muit’ amei
sempr’, e non veo o meu traedor:
gran dereit’ é de lazerar por én,
pois el non veo, nen aver meu ben.


II

Madre: des que se foi d’ aquí
meu amigo, non vi prazer,
nen mho queredes vós creer,
e moir’, e, se non é assí,
non vejades de mí prazer
que desejades a veer.

Des que s’ el foi, per boa fe,
chorei, madre, dos olhos meus
con gran coita, sab’ oje Deus,
e moir’, e, se assí non é,
non vejades de mí prazer
que desejades a veer.

De mha mort’ ei mui gran pavor,
mha madre, se cedo non vén,
e al non dovidedes én,
ca, se assí non é, senhor,
non vejades de mí prazer
que desejades a veer.


III

Ir quer’ oj’ eu, fermosa, de coraçón,
por fazer romaría e oraçón,
a Santa María das Leiras
pois meu amigo i vén.

Des que s’ e ele foi nunca vi prazer
e quer’ oj’ ir, fermosa, polo veer
a Santa María das Leiras
pois meu amigo i vén.

Nunca serei eu leda se o non vir
e por esto, fermosa, quer’ ora ir
a Santa María das Leiras
pois meu amigo i vén.


IV

Disséronmi unhas novas de que m’ é mui gran ben,
ca chegou meu amigo, e, se el alí vén,
a Santa María das Leiras irei, velida,
se i vén meu amigo.

Disséronmi unhas novas de que ei gran sabor,
ca chegou meu amigo, e, se el alí for,
a Santa María das Leiras irei, velida,
se i vén meu amigo.

Disséronmi unhas novas de que ei gran prazer,
ca chegou meu amigo, mais eu, polo veer,
a Santa María das Leiras irei, velida,
se i vén meu amigo.

Nunca con taes novas tan leda foi molher
com’ eu soo con estas, e, se el i venher,
a Santa María das Leiras irei, velida,
se i vén meu amigo.




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23 de enero de 2014

Fernán Gonçálveɀ de Seavra


Unha Cantiga de Amigo


Pese a que a mi amigo yo le rogué
que no se marchara, él no dejó
por mí de irse, y, cuando aquí volvió,
en cuanto vio como yo me enojé,
tan de corazón lloró por mi amor,
que yo también lloré con su dolor
.

Yo le rogué que ya más no llorara,
pues le perdonaba, y por cosa tal
ni por otra, le querría yo mal,
y, antes de que así le rogara,
tan de corazón lloró por mi amor,
que yo también lloré con su dolor
.

Me juró él que no había pensado
que eso me causara tan gran pesar,
que él antes se quería matar,
y, cuando él vio que me había enojado,
tan de corazón lloró por mi amor,
que yo también lloré con su dolor
.



Nota
Verso 15: Leyendo for en lugar de fora se mantiene la isometría. Y, por otra parte, si se lee casse en vez de ca se el significado sería ‘casi no tendría bien sino matarse’, ‘casi le fuera mejor matarse’. Pero doctores tiene la filología.

Universo Cantigas. Fernan Gonçalvez de Seavra
B. D. Lírica Profana Galego-Portuguesa. Fernan Gonçalvez de Seabra
Cantigas Medievais Galego Portuguesas. Fernão Gonçalves de Seabra
Rip Cohen, 500 Cantigas d’ Amigo: Edição Crítica / Critical Edition
Trad. E. Gutiérrez Miranda 2014




Pero que eu meu amigo roguei
que se non fosse, sol non se leixou
por mí de s’ ir, e, quand’ aquí chegou,
por quant’ el viu que me lh’ eu assanhei,
chorou tan muit’ e tan de coraçón
que chorei eu con doo del entón.

Eu lhi roguei que máis non chorasse,
ca lhi parcía, que nunca por én
lhi mal quisesse nen por outra ren,
e, ante que lh’ eu esto rogasse,
chorou tan muit’ e tan de coraçón
que chorei eu con doo del entón.

El mi jurou que se non cuidava
que end’ ouvess’ eu atán gran pesar,
casse non for ben quanto se matar,
e, quand’ el viu que mi lh’ assanhava,
chorou tan muit’ e tan de coraçón
que chorei eu con doo del entón.




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22 de enero de 2014

Pero Viviáeɀ


Dúas Cantigas de Amigo


I

Pues nuestras madres van a San Simón
de Val de Prados a velas quemar,
todas, muchachas, tratemos de andar
con nuestras madres, y así, en unión,
que enciendan velas por nos y por sí
y bailaremos, muchachas, allí
.

Nuestros amigos todos allá irán
para mirarnos que andamos tal cual
bailando ante ellos hermosas sin chal,
y nuestras madres, ya que allá van,
que enciendan velas por nos y por sí
y bailaremos, muchachas, allí
.

Nuestros amigos irán por medir
cómo bailamos y han de atender
bailar las mozas hermosas de ver,
y nuestras madres, si allá quieren ir,
que enciendan velas por nos y por sí
y bailaremos, muchachas, allí
.



II

—Por Dios, amiga: intentad impedir
a mi amigo que bien me quiera ya.
—No me lo pidáis, pues no servirá,
ni me mandéis para eso allá ir,
pues tanto le da si le voy a hablar
o, en verdad, como si quiero callar
.

—Que se aparte pronto, decidle vos,
de mi amor, donde él siempre halló mal.
—Dejemos eso: hablarle es igual,
y a quien se lo diga, cofunda Dios,
pues tanto le da si le voy a hablar
o, en verdad, como si quiero callar.


—Decidle ahora que no ha de tener
nunca mi bien y que ni piense así.
—No me lo pidáis: nada os vale ahí;
Dios cofunda a quien se lo haga saber,
pues tanto le da si le voy a hablar
o, en verdad, como si quiero de callar
.



Universo Cantigas. Pero Viviaez
B. D. Lírica Profana Galego-Portuguesa. Pero Viviaez
Xacopedia. Cantigas de romería
Cantigas Medievais Galego Portuguesas. Pero Viviães
Rip Cohen, 500 Cantigas d’ Amigo: Edição Crítica / Critical Edition
Trad. E. Gutiérrez Miranda 2014




I

Pois nossas madres van a San Simón
de Val de Prados candeas queimar,
nós, as meninhas, punhemos d’ andar
con nossas madres, e elas entón
queimen candeas por nós e por si
e nós, meninhas, bailaremos i.

Nossos amigos todos lá irán
por nos veer e andaremos nós
bailand’ ant’ eles, fremosas en cós,
e nossas madres, pois que alá van,
queimen candeas por nós e por si
e nós, meninhas, bailaremos i.

Nossos amigos irán por cousir
como bailamos e poden veer
bailar i moças de bon parecer,
e nossas madres, pois lá queren ir,
queimen candeas por nós e por si
e nós, meninhas, bailaremos i.


II

—Por Deus, amiga: punhad’ en partir
o meu amigo de mi querer ben.
—Non mho digades, ca vos non val ren,
nen mi mandedes a ess’ alá ir,
ca tanta prol mi ten de lhi falar,
per boa fe, come de me calar.

—Dizédelh’ ora que se parta ja
do meu amor, onde sempr’ ouve mal.
—Leixemos ess’ e falemos en al;
muito cofonda Deus quen lho dirá,
ca tanta prol mi ten de lhi falar,
per boa fe, come de me calar.

—Dizédelh’ ora que non pod’ aver
nunca meu ben e que non cuid’ i sol.
—Non mho digades, ca vos non ten prol;
cofonda Deus a que lho vai dizer,
ca tanta prol mi ten de lhi falar,
per boa fe, come de me calar.




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21 de enero de 2014

Pero Gómeɀ Barroso


Tres Cantigas de Amigo


I

Amiga mía: yo os quiero contar
lo que ahora me ha dicho mi amigo:
que muere cuando él no está conmigo,
en mi belleza metido en pensar;
mas no pienso yo que si él pensara
en mí, que tanto sin mí morara
.

Ninguna cosa le creeré a quien
ya tanto tarda, Dios me dé perdón,
y dice que muere, y es la razón
que piensa en cómo Dios me hizo de bien;
mas no pienso yo que si él pensara
en mí, que tanto sin mí morara
.

Pues mucho esta vez tarda, os digo a vos
que poco a poco así se va perdiendo
de mí, y dice que yace muriendo,
pensando en qué hermosa me hizo Dios;
mas no pienso yo que si él pensara
en mí, que tanto sin mí morara
.

Y no sé por qué allá se quedara,
sin venir, si él de mí se acordara.



II

A mi amigo, que junto al Rey está,
quieren hacerle bien, mas yo sé ya
que nunca mayor bien él ha de hallar,
pues soy yo hermosa y gran bien él tendrá,
que estar conmigo cuanto quiera estar
.

Quiera el Rey ahora ya hacerle bien,
y cuanto él quisiera, tanto le den,
que nunca mayor bien él ha de hallar,
Dios me valga, que le valga un amén,
que estar conmigo cuanto quiera estar
.

Si no mora conmigo, denle en don
lo que él quisiera, Dios me dé perdón,
que nunca mayor bien él ha de hallar,
ni placer alguno en su corazón,
que estar conmigo cuanto quiera estar
.

Ni pesar, de los que en el mundo son,
tendrá si yo placer le puedo dar.



III

Diré la verdad, Dios me dé perdón:
a mi amigo, si él me quiere con bien
no se lo agradezco, sino que a quien
le agradezco es a Dios, de corazón,
que Él tan hermosa me hizo y me dio
todo cuanto bien pude pedir yo
.

Si él me quiere bien, cual dice querer,
hace lo justo, y yo, por así hacer,
no le agradezco, que he de agradecer
a Dios por siempre, cuanto he de poder,
que Él tan hermosa me hizo y me dio
todo cuanto bien pude pedir yo
.

Si él me quiere bien, no lo quiero mal,
ni tampoco nunca le agradecí,
nada, pues cuanto en el espejo vi
lo agradezco a Dios, y agradezco igual
que Él tan hermosa me hizo y me dio
todo cuanto bien pude pedir yo
.



Nota
Cantiga II: Se ha perdido parte del verso segundo de la primera estrofa. R. Cohen propone la reconstrucción [punhen de lhi fazer ben, mais] ben sei (‘tratan de hacerle bien, mas bien sé’).

Universo Cantigas. Pero Gomez Barroso
B. D. Lírica Profana Galego-Portuguesa. Pero Gomez Barroso
Real Academia de la Historia. Pero Gomes Barroso
Cantigas Medievais Galego Portuguesas. Pero Gomes Barroso
Rip Cohen, 500 Cantigas d’ Amigo: Edição Crítica / Critical Edition
Trad. E. Gutiérrez Miranda 2014




I

Amiga: quero vos eu ja dizer
o que mi disse o meu amigo:
que morre quando non é comigo,
cuidando sempre no meu parecer;
mais eu non cuido, se el cuidasse
en mí, que tanto sen mí morasse.

Nunca lhi ja creerei nulha ren,
pois tanto tarda, se Deus mi perdón,
e diz ca morre desto, ca d’ al non,
cuidand’ en quanto mi Deus fez de ben;
mais eu non cuido, se el cuidasse
en mí, que tanto sen mí morasse.

Porque tan muito tarda desta vez
seu pouc’ e pouco se vai perdendo
comig’, e diz el que jaz morrendo,
cuidand’ en quan fremosa me Deus fez;
mais eu non cuido, se el cuidasse
en mí, que tanto sen mí morasse.

E non sei ren por que el ficasse
que non venhesse, se lh’ eu nembrasse.


II

O meu amigo, que é con el-Rei,
[…] ben sei
ca nunca ben no mundo pod’ aver,
pois eu, fremosa, tan muito ben ei,
senón viver mig’ en quant’ eu viver.

Punh’ el-Rei ora de lhi fazer ben
e quanto x’ el quiser, tanto lhi den,
ca nunca ben no mundo pod’ aver,
se Deus mi valha, que lhi valha ren,
senón viver mig’ en quant’ eu viver.

Fáçanlh’ ora quant’ el quiser, e non
more comigo, se Deus mi perdón,
ca nunca ben no mundo pod’ aver,
nen gran prazer eno seu coraçón,
senón viver mig’ en quant’ eu viver.

Nen gran pesar quantos no mundo son
non lho farán, se lh’ eu fezer prazer.


III

Direi verdade, se Deus mi perdón:
o meu amigo, se mi quer gran ben
non lho gradesco, e, máis d’ outra ren,
gradesc’ a Deus eno meu coraçón
que m’ El fremosa fez tant’ e mi deu
tanto de ben quanto lhi pedí eu.

Se m’ el quer ben, como diz ca mi quer,
el faz guisad’, e eu, polo fazer,
non lho gradesco, e ei que gradecer
a Deus ja sempre, o máis que poder,
que m’ El fremosa fez tant’ e mi deu
tanto de ben quanto lhi pedí eu.

Se m’ el quer ben, non lho quer’ eu nen mal
nen ar ei ren que lhi gradesca i,
mas quant’ oj’ eu no meu espelho vi
gradesc’ a Deus muit’ e gradéscolh’ al:
que m’ El fremosa fez tant’ e mi deu
tanto de ben quanto lhi pedí eu.




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20 de enero de 2014

Afonso Méndeɀ de Besteiros


Dúas Cantigas de Amigo


I

Amigo falso, a fe, escuchad:
sé yo que vos mucho queréis
a otra mujer, y no podéis
pensar en mí, mas, si es verdad,
en adelante haced aquí
burla de otra, mas no de mí
.

Cuando el otro día os hallé
hablando como desleal
con otra, me sentí muy mal,
pero, pues que es así ya sé,
en adelante haced aquí
burla de otra, mas no de mí
.

Y desde que os vi hablar
con otra, allí pronto vi yo
que ya erais suyo y mío no;
mas yo os quiero desengañar:
en adelante haced aquí
burla de otra, mas no de mí
.



II

Madre: os vengo yo a rogar
como ruega hija a señor:
al que muere por mí de amor,
dejadme con él ir a hablar;
cuanta pena él consigo tiene
sé que toda por mí le viene
.

Y aun sois vos tan despiadada
que no os queréis compadecer
de mi amigo, al que puedo ver
yo morir, y estoy apenada;
cuanta pena él consigo tiene
sé que toda por mí le viene
.

Lo veré hoy, en verdad pues,
y le diré tan gran placer
que él me lo ha de agradecer,
porque su mal ya el mío es;
cuanta pena él consigo tiene
sé que toda por mí le viene
.



Universo Cantigas. Afonso Mendez de Besteiros
B. D. Lírica Profana Galego-Portuguesa. Afonso Meendez de Besteiros
Cantigas Medievais Galego Portuguesas. Afonso Mendes de Besteiros
Rip Cohen, 500 Cantigas d’ Amigo: Edição Crítica / Critical Edition
Trad. E. Gutiérrez Miranda 2014




I

Fals’ amigo, per boa fe,
m’ eu sei que queredes gran ben
outra molher, e por mí ren
non dades, mais, pois assí é,
oimais fazede des aquí
capa d’ outra, ca non de mí.

Ca noutro día vos achei
falar no voss’ e non en al
con outra e foim’ ende mal,
mais, pois que a verdade sei,
oimais fazede des aquí
capa d’ outra, ca non de mí.

E quando vos eu vi falar
con outra, log’ i ben vi eu
que seu erades, ca non meu;
mais quero vos eu desenganar:
oimais fazede des aquí
capa d’ outra, ca non de mí.


II

Mha madre: venho vos rogar
como roga filh’ a senhor:
o que morre por mí d’ amor,
leixádem’ ir con el falar;
quanta coita el sigo ten
sei que toda lhi por mí vén.

E sodes desmesurada
que vos non queredes doer
do meu amigo, que morrer
vejo e and’ eu coitada;
quanta coita el sigo ten
sei que toda lhi por mí vén.

Veelo ei eu, per boa fe,
e direilhi tan gran prazer
perque m’ el dev’ a gradecer,
poi-lo seu mal cedo meu é;
quanta coita el sigo ten
sei que toda lhi por mí vén.




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