[*En cursiva y entre puntos suspensivos, textos tomados literalmente, con sus rimas,
de documentales de naturaleza, doblados, de televisión. En los (sub)títulos hay enlaces.]
Los poetas inmaduros saquean;
los maduros fusilan.
T. S. Eliot
1
Nadie está;
esta noche nadie sale,
nadie vale,
nadie piensa ni vendrá.
∼ Chiggy Top, Not tonight
2
… Un retazo poéticovisual
—de color—
apocalíptico-arrebatador…*
—e irreal—
∼ Basilio Candisque, Matriz y píxel sobre el plano
3
Tu hambre me potencia,
tu impotencia me sacia;
tu saciedad me abre,
tu cerrazón me cura:
tu enfermedad me azuza.
∼ Charles Gustav Young, The tower of positive thinking
4
Si te encuentra —y te muerde—
la esperanza es lo último
que te pierde.
∼ Basil Yskoh, Desperate findings
5
Tus cejas, cornejas;
tus ojos, abrojos.
Tus labios, resabios;
tus besos, excesos.
∼ Mekomo Tutangha, Baisers aux caltrops
6
Chis, no llores:
algunos de mis mejores poemas
son peores
que algunos de tus peores eczemas.
∼ Marcelino Reméndez Pelao, Las cien mil mejores poesías de la literatura universal
7
… Porque los osos hambrientos
—feroces, voraces—
siempre son osos violentos…
∼ Doria Suertes, Estos osos espantosos
8
Extrañolito que arañas
el mundo sin precaución:
una de las tres extrañas
ha de estriarte el esternón.
∼ Antoni Machat i Ruis, Proverbis i cantars LIII
9
Zanjé una zanja, raí una ría;
flipatis flipandis,
saldé la soledad de la naranja
por donde más le exprimía.
∼ Flavia Spremuta, La principessa degli agrumi
10
El uno está contenido en el cero;
esotro,
empero,
el cero está comprendido en el otro.
∼ Alejandra de Hipatia, Matemática incomprendida
11
La amistad causa dolor,
y no menos el amor,
por eso siempre es mejor
un islote acogedor.
∼ Simone Garfunkel, I am a crock
12
… Los saltamontes solitarios
—fornicarios—
se convierten en gregarios…
∼ Heikki Heinäsirkat, Tuntosarvet
13
El primer instante,
el segundo fermión,
el tercer planeta,
el cuarto eslabón,
el quinto simio,
el sexto cabrón,
el séptimo verso
de un poema simplón.
∼ Álvaro Guterres, Esparrame simiano
14
Las hojas del magnolio cuchichean
y susurran las algas en la playa:
«¡La Belle Dame sans merci
te ha tomado —necio— por esclavo!».
∼ Ellis Thorkildson, The goddamess
15
Los hombres no lloran.
El que no llora, no mama.
Ergo: a mamarla a Pharla.
∼ Enrique Salas Zar (Los Churritos), Lágrimas de barrio
16
Loquito (lo quito) por ti, ayer
aguardaba algún hoy,
—alondra atolondrada— pero, a ver,
soy si voy donde doy.
∼ Perce Beyro, Life isn’t a lark
17
… Y es evidente al día siguiente,
después del turno nocturno,
que el nido está bien escondido…
∼ Xan Silveirento, O niño da crica
18
¡Jodido beatón!
¿Sabes? El mundo está bien
chungo. Y tú, en tu sillón.
∼ Jorge Guillado, Beato simplón
19
Viejo engaño, suelo fingir que finjo:
simulo clavar un clavo
mientras finjo que lo desclavo.
∼ Iudas Iz-Kariote, Evangelio pseudoapócrifo
20
Hay un fuego dentro del fuego:
hay un infierno ardiendo
en el valle incendiado;
dice: «Abrásate y calcina conmigo».
∼ David Pynch, Fire burns with me
21
Tal como la noche al día
decolora,
el día a la noche ahora
invadía.
∼ Jim Norrison, Treat on through
22
… Las abejas asan al avispón
—subliteralmente—
sin clavar ningún aguijón…
∼ Álvaro Guterres, Abellas quentes
23
El poema revela, al ser leído,
otro significado
que el que quiso tener al ser creado;
su verdadero —y oculto— sentido.
∼ Viçente Aley Xandre, Poética patética
24
El mirlo celebra el atardecer.
Yo escucho… y callo;
yo no sé nada que no sepa el mirlo.
∼ Steven Wallace, The fourteenth way of looking at a blackbird
25
Inalcanzable, su pelo
de ondas leves
—inquieta—, sus pechos breves
anhelo.
∼ Erza Pounding, Oatthis
26
Cuando me haga viejo
y me disperse loco,
dejadme, ebrio, bajo un tejo,
dejadme solo ante mi espejo
donde a la inepcia invoco.
∼ Desidério da Represa, Encômio da estultice
27
… Sembrando la destrucción total,
las hormigas marabunta
—¿quién pregunta?—
no tienen rival en el reino animal…
∼ Achille Mirmidoni, Formicolio formidabile
28
Si alguna vez fui ducho en amores,
Dolores,
lo aprendí de tus labios —reidores—
mayores.
∼ Joan Monel Terrat, Relucía
29
El día a la noche en hora
dividía,
igual que la noche al día
ya devora.
∼ Henrique Paules Britto, Outra variação sobre o tema de J. Morrison
30
Llega San Juan y arde
—recia madera—
aún el mismo leño
en la misma hoguera.
∼ Heinrich Holzfeuer, Das Brennen der Jahre
31
Sólo en el desierto —en voz alta— digo
mi verdadero nombre,
porque aquí no hay nadie, mujer o hombre,
que pueda arder conmigo.
∼ Dewy Bunniell, A desert with no flame
32
… El cadáver de un venado
ha sido arrastrado
a lo alto de un árbol:
es la presa de un leopardo
de Sri Lanka…
∼ Basil Yskoh, Spotting the leopard
33
Yo te quería,
penuria mía,
y me dejaste la caña vacía
y el alma fría;
hambrienta harpía.
∼ Francesca Scornatti, La canna secca
34
Anotaba en un cuaderno los nombres
de todos sus amantes. Junto al mío
dejó: «Podría haber sido peor…
o bastante peor».
∼ Perce Beyro, Diary of a connoisseur
35
Caparazones de crustáceos crujen
—gamuza, tules—
estrujados bajo mis pies azules.
∼ Carl Bluefoot (The Clenchers), Ballad of the crunching crabs
36
Danza el rodezno en la rueda
de tu molino;
nunca pagó mi moneda
grano tan fino.
∼ Guy-Henri de la Mirandelle, La espiègle meunière
37
… La pantera nebulosa
—quien tal vea, así lo crea—
parecía peligrosa
pero es una madre amorosa…
∼ Enrica Gotterz, Sulla sponda del fiume Schifo (mi sono seduta e ho urinata)
38
Yo la llevé a la playa
creyéndome que era un tío,
y resultó que era paya,
pero igual se apuntó al trío.
∼ Hermerico García Lorza, La cazada infiel
39
Despoetizan los pohetas
que escritan para sus exposas,
sus arnantes o sus novietas.
∼ Iván Román Giménez, Poética apohética
40
(Aún) espero algo;
cada día vuelvo, bebo, salgo,
porque espero algo.
∼ Roberto Enfiesta (Extremochungo), Volver, privar
41
Llega llena de vapores
de arco iris;
todo el aire es de colores;
toda ella es risa y flores,
y arcoíris.
∼ Jagg Richards, She’s a rainarrow
42
… La víbora se desliza
por las húmedas ramas y parece
—incorpórea, escurridiza—
que desaparece…
∼ Wally Stevensen, The bodiless
43
El chamán concibió a los dioses,
y uno de ellos pensó al Hombre;
ahora es el Hombre quien cree
que es él quien ha creado a Dios.
∼ Agustín de Allassi, La descreación
44
Nadie me lee,
nadie me escucha;
nadie se cree
que escribo en la ducha.
∼ John Thorkild Johnsen, Wet writing
45
Tengo —ahora— un plan diferente,
ciertamente genial:
consiste en seguir haciendo lo mismo
para que todo siga siendo igual.
∼ Mekomo Tutangha, Les taches du serval
46
¿Qué es poesía?, dices, mientras juntas
y abres tus piernas arqueando una ceja.
¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía es… tu almeja.
∼ Rodolfo Augusto Quéver, Grima XXI
47
… Y así las sepias usan su sifón
—la energía se invertía—
para crear propulsión…
∼ Wisława Szymsoda, Wołanie do mątwy
48
Deja que los días vengan, olvida
que los días se van:
no podrás ni sospechar de tu vida
—si es que lo hay— el plan.
∼ Maria Rainer-Rilke, Ermüden Elegien
49
Las bicicletas son
—eh— para todo el año;
el amor, el amor
sí es para el verano.
∼ Servando Serván-Pómez, Una bicicleta no hace verano
50
Mitad torero, mitad cowboy:
eso era lo que era,
por eso aún soy quien soy.
∼ Clink Westwood, Far Grasslands
51
Tabas serán mis huesos,
mi cráneo, el nido de un ratón,
cuando termine el tiroteo,
cuando la bala regrese al tambor.
∼ Tom Waiter, Satisfying
52
… No es su supervivencia
—allá el río va—
sino la de su descendencia
la que el cocodrilo asegurará…
∼ Shelton Jones, The crocodile twist
53
Insectos, abyectos;
reptiles, febriles;
veloces rapaces, feroces;
y simios eximios,
tan nimios.
∼ Moncho Aldente, Danza de orangutines
54
Avanza y te invade con calma,
y casi sin dolor,
pero una vez dentro del alma,
te sojuzga, el amor.
∼ Pieter Corneliszoon Hooft, Reimitación de Plutarco
55
Yo he escuchado
—sí—
cantar a las sirenas
—cuando huía alzando
mis dentadas pinzas—
y no una a otra:
sí,
cantaban para mí.
∼ Teese Elliot, The king crab and the mermaids
56
Liara, gozosa Liara:
no es que no te quiera, es que eres
una putita demasiado cara.
∼ Hank Paymaster, Values of Liara
57
… Un destello de color
—tangencial—
como preludio del dolor;
es la defensa letal
de la víbora nauyaca…
∼ Parménides Sugegorrienechea, Letalidad fatal
58
Si todo has de probar
—sin avidez—,
al menos una vez
prueba a chupar.
∼ Enrico Collaudatori, La improvatura del tutto
59
—Nunca entiendo una mierda
cuando leo algo de lo que escribes.
—Lo que ya tienes es lo que recibes;
no estira más la cuerda.
∼ Annie Anonymous, Typical net negative comment
60
Escribir poesía: inevitable;
leer poesía: inexplicable.
∼ Ricardo Reyes Pasoalto, Poética esquelética
61
En sueños
bebo contigo,
en sueños
nunca eres mía;
en sueños
sueñas conmigo,
en sueños
no hay otro día.
∼ Orb Royson, Inn dreams
62
… Y había más pastizales
—se vierte la muerte—
y más manadas de animales…
∼ Chiara Buontempi, Il clima fuggito
63
Mañana en ceño,
el día muerde:
no va la ducha;
de tarde ardiendo:
la noche es mucha.
∼ Tristan Tuzaro, Manifeste humidiste
64
¿A qué dios rezar,
a qué demonio invocar?
¿A qué chamán oír?
¿En qué idioma orar,
en qué lengua blasfemar?
¿A qué dios maldecir?
∼ Enrica Gotterz, La preghiera del desiderio
65
Nidio, croa el cenagal
y es antigua la bebida:
Sabes que te haces banal
en la rima y la medida.
∼ Milda Milst, Dipsómanas
66
Cuando se fue la becaria
puse en su silla un melón
y trasplanté la muscaria
del balcón.
∼ Paco Pighi, Se piró la tórtola
67
… Buscar el lado salvaje
te hace sentir más libre…
Y las chicas negras van:
tu-ru, tu-ru, tu-ru, tu-ru-ru.
∼ Kike Aventurillas, Los archiveros salvajes / Louie Red, A talk on the tall side
68
No me gusta, niña lista,
—porque soy coleccionista—
que falten cromos en tu lista.
∼ Vladimir Kollekov, When the moth cries
69
Nadie me habla,
nadie me escucha;
nadie se mete
conmigo en la ducha.
∼ Hendrik Thorkild Johnson, Solid shower
70
Para orar nunca es tarde
mientras bien alto el cirio arde.
∼ Sorana Inés Delacruz, El cetro de la fe
71
Suelta a tu animal:
—ya cede el sol—
compra más alcohol
y sexo anal.
∼ Leonard Cocken, These presents
72
… La vida de surfera
le ha durado poco
—oh, mar loco—
a la foca cangrejera…
∼ Mar Cachón, Sal rota
73
Chuminante: no hay chumino,
se hace chumino al chingar;
al chingar se hace el chumino,
y al echar la churra atrás
se ve el chumino que nunca
se ha de volver a chingar.
Chuminante: hay más chumino
y más chungas sin chingar.
∼ Antonio Manchado, Protervias y maldades XXIX
74
Pronto;
el tiempo finge:
yo sé los días;
pronto
ya será tarde:
sé de agonías.
∼ Septimio Guerra, Do tempo lusco
75
No recojas del suelo
el poema
que alguien perdió;
déjalo estar
—déjalo ir—, alguien
lo encontrará.
∼ Carlos Grummond Dandrade, Recusa da poesia
76
Clara como una luz
quiero yo verte.
Clara, quiero lloverte
como un alud.
∼ Toribio Turbión, Manual de meteorología alpina
77
… Cuando dos elefantes se pelean
el gran perjudicado es
—barritan y berrean—
el suelo bajo sus pies…
∼ Alfilio Naire, La pisa
78
Hasta la puta entraña
te comería
si no fuera por la lasaña
de a mediodía.
∼ Eluana de Laurentiis, Cucina aperta
79
El sistema solo falla
a quienes se han tragado su quincalla;
las desilusiones son
para los que se mean de ilusión.
∼ Rik Van Rijs, The Revenge of Depression Economics
80
Es solo al regresar
cuando brilla la maravilla
que no volverás a encontrar.
∼ Miranda Gertz, Brillavilla
81
Agujas y alfileres
donde te veo
y un frío cosquilleo
cuando más hieres.
∼ Jackie de Shining, No needles or pins
82
… La mayor amenaza para
una manada de lobos
—y ahí no para—
es el ataque de otros lobos…
∼ Clauto, Lupus lupo homo est
83
Puente en madera;
oculto, el mirlo canta
a las libélulas.
∼ Samayō Engumi, クロウタドリ (Kurōtadori)
84
Nadie podrá orinar
dos veces en una misma piscina
porque nadie es el mismo
dos veces en su vida.
∼ Eraclita Defesini, Flusso scuro
85
Un beso verbal
endulza el terror,
directa erección
alivia el error;
un zumo glacial
destempla el sabor.
Rompió la estación:
me tienta el dolor.
∼ Pauline Alaplage, Torture fluide
86
Nací vestida
de sangre y llanto;
muero desnuda
en voz y canto.
∼ Gabriela Tristal, El nudo nervudo
87
… Si el aguijón del escorpión
atraviesa la armadura,
la muerte es segura,
y también la digestión…
∼ Hornero, llíada, Canto XXV
88
Si comprendieras
igual que huyes,
no dividieras
como destruyes.
∼ Fede Cheira, Cheira que fede
89
Punzada y cosquilleo
con que me hieres
—agujas y alfileres—
cuando te veo.
∼ Álvaro Guterres, A comichão
90
Toda mentira es solo una verdad
que ha llegado a su caducidad.
∼ Roberto Alberto Dalberti, La falacia en el diván
91
Oh, anteayer sufrí
un eclipse total de corazón.
¡Oh, qué hermoso espectáculo
fulgurando sobre mi petulancia,
mi enorme presunción!
∼ Perce Beyro, Fatal eclipse of the heart
92
… La relación termina ahí,
y el tiburón macho se aleja
—freno al frenesí—
en busca de otra pareja…
∼ Calypso Algares, Baba de tiburón
93
Colapso
(en un —otro— universo…)
de la función
(… no me he equivocado)
de onda.
∼ Stephen Schrödinger, Tratado de mecánica tántrica
94
No buscaré tu corazón
desamorado:
en algún rincón un ratón
lo ha devorado.
∼ Charles Beaudelire, Souriserie
95
—Lo que no saben los ultracatólicos
es que el demonio en el infierno tiene
un lugar especial tan solo para ellos.
—Ah, ¿pero tú crees en esas cosas?
—Yo no. Pero ellos sí.
∼ Durante da Leggeri, Infernetto
96
Cual la amapola,
trovador:
tócame la vïola
con una mano sola
y a tu sabor.
∼ Violante de Trastámara, Lay de la viola d’amore
97
Te estimo
muy tímidamente
aunque te amo
grotescamente.
∼ Gottfried von Gotterz, Fickengrotte
98
Aunque no quiera, puedo;
quiera o no pueda, sé;
sea o no sepa, ruedo:
sepa o no sea, iré.
∼ Gilda Gilst, Do incontrovertível
99
Yo no existo, pues ahí veo
a otro estar donde yo estoy,
y él no tiene más deseo
que no ser sino quien soy.
∼ Fernando Pessao, Não mijo o que não vejo
100
Y con toda la lencería,
baratijería
y perrería,
que reviente tu poesía.
∼ Karl Brunowski, What matters most is how well you walk under the water as Buddha smiles like flowers at last
101
Sin rencor,
necesito amor
como un poeta una lima
o, mejor,
necesito tanto amor
como un presidiario una rima.
∼ Chikki Pop, Insolation
102
… Sexo en la playa:
focas grises enamoradas;
—raya, recta—
el objetivo es
engendrar la cría perfecta…
∼ Corín Trillado, Fuera de foco
103
Oh dulce, deseable, bello objeto:
un pequeño cerebro
no te hubiera sentado nada mal.
∼ Basil Yskoh, So long blondie bulb
104
Nunca me desanimo
—¡vida cabrona!—,
nada me decepciona:
es todo limo.
∼ Kote Schlammigsten, Meinem schlammig Leben
105
Aunque las putas derrotas
—lucharemos hasta morir
moriremos hasta vencer—;
sean jodidamente eternas.
∼ Gumberto Guerra, Vendedores y vendidos
106
Poeta
a tiempo completo:
prometo
no entrar en tu treta.
∼ Alberto Raphaelli, Baro dall'alba al tramonto
107
… La araña saltadora
es una hábil depredadora
—sí, joder—;
esta extraña araña
es digna de ver…
∼ David Bowed, Las arañas de Orión
108
Me hiciste soñar, y me despertaste
—¡oh, perla adiamantada!—
con un petardo bajo la almohada.
∼ Brais Toxoteso, Canfurna de erros
109
Estoy más allá
de lo que haya más allá
de los límites del tiempo;
el espacio, simplemente,
jamás me encontrará.
∼ Nicole Porter & The Beyonders, Begin the beyond
110
En el pecado está la recompensa
y en la virtud, la penitencia.
∼ Fray Henríquez del Gutambaco, Admonición a los cenizos y atizonados
111
—El mundo está ardiendo de pronto
y solo puede salvarme el deseo…
—Es así como creo
que ya te has convertido en un tonto.
∼ Cris Aisak, Fucked game
112
… Diversas emociones
animales
causan algunas de las mutaciones
más letales…
∼ Mutano Mutabílio, Libar da libelinha
113
¿Cuál es
—un lugar en ti mismo—
el más; cuál es
—una mota en el tiempo—
el menos?
∼ Mies Vanderuhen, Funken der Zukunft
114
Todo lo que aprendí de cada uno
de mis errores
es a nunca reconocer ninguno
de mis errores.
∼ Miranda Geurtier Enríquez, Voz reconocida
115
Cuando empezaste este juego, ni el dado
ni yo éramos quien somos; ahora
incluso el nombre del juego ha cambiado.
∼ Johnny Trick & The Nastgamblers, In the name of the game
116
Y no me gusta
realmente la gente
(tampoco); solo
un poquito —también—
la necesito.
∼ Álvaro Guterres, Gente e gentinha
117
… Los ríos son los portales
por donde los materiales
—cantos, cuantos—
se adentran en el océano…
∼ Mikey Rivers, On material flow
118
Te amo
como el ampli al cable,
como antes
solo había amado
a mi guitarra.
∼ Enrica Gotterz, Nervo ottico
119
—Canta en mi vaso
—reciente luna—, blanca, la sed;
solo el malvís,
que al aire enflauta, sabe qué sed.
—Amante: en tu vaso
derramo mi sed.
∼ Álvaro Chusqueiro, Sedes do meu branco pardal
120
¡Quién se pudiera enredar
en la densa hiedra…
y de nuevo tropezar
en la misma piedra!
∼ Xaquín Cullereiro, Hedras mestas
121
El tintineo
de mis espuelas de plata
se pierde en la tarde;
dame a probar
tu dulce vino de fresas
y encontrarás mi oro.
∼ Lee Hazelnut, Summer spurs
122
… Justo al lado
—aúpa la lupa—
un camarón bandeado
se instalado como ocupa…
∼ Camarón de la Ría, Molando voy
123
El amor
soba su beso,
lo ciega en vicio;
un amor
le vicia el juicio:
sisa su seso.
∼ Guy-Henri de la Mirandelle, Le philosophe dans le bordel
124
¿Debo
comer ese albaricoque?
¿Debo
pensar que puedo
comer ese melocotón?
∼ Tomás Servando Elioto, El bolero de José Alfredo Piedrahíta
125
Pasillos que se bifurcan
y bifurcan,
- abiertas que cerrar,
puertas
- cerradas por abrir.
Cruces, rotondas, calles.
Cuartos. Habitaciones. Cruces.
∼ Diego Armando Forges, El sendero de los jardines que se trifulcan
126
La muerte o el arte,
la chica o el poema;
es —en tal dilema—
mejor masturbarte.
∼ Anne Sextown, Ballad of the furious masturbator
127
Un sombrero sin cabeza
con un pie que no tropieza,
¿qué es?
∼ A. di Vinanza, Agaricales
128
Todo lo demás
estaba antes creado,
por un dios
o por la física cuántica;
solo una cosa es tuya…
Pero te lo diré otro día.
∼ Alberto Coneiro, Os dados que deus te deu
129
Era antes de estar cuerdo,
por lo que dices:
eran tiempos tan felices
que ni me acuerdo.
∼ Manuella Verrückter, Bevor er gesund
130
Verso del tiempo vencido,
—por fin—
este retruénaco llega a su fin.
∼ Enrico Surgelati, Poetica frenetica
egm. 2025
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