El número Pi es admirable:
tres coma uno cuatro uno.
Las cifras siguientes son solo el principio,
cinco nueve dos, porque jamás termina.
No puede ser abarcado, seis cinco tres cinco, con la mirada,
ocho nueve, ni el cálculo,
siete nueve, o la imaginación,
ni siquiera, tres dos tres ocho, no es broma, comparándolo,
cuatro seis, con nada,
dos seis cuatro tres, en el mundo.
La más larga serpiente de la Tierra se acaba a los pocos metros.
Y lo mismo, aunque algo más tarde, las serpientes de las fábulas.
La comitiva de dígitos que forman el número Pi
no se detiene al final de la página,
logra alzarse desde la mesa, a través del aire
y de la pared, una hoja, el nido de un pájaro, las nubes,
directamente hasta el cielo,
por todo el firmamento ilimitado e insondable.
¡Oh, qué corta es —un ratón— la cola de un cometa!
¡Qué débil la luz de las estrellas que se curva en el espacio!
Mientras que aquí, dos tres quince trescientos diecinueve,
mi número de teléfono, la talla de tu camisa,
el año mil novecientos sesenta y tres, el sexto piso,
la cantidad de habitantes, sesenta y cinco céntimos,
la medida de la cintura, dos dedos, un acertijo y un mensaje en clave
que dice: volverán las oscuras golondrinas,
pero por favor mantengan la calma,
se extinguirán el cielo y la tierra,
pero no el número Pi, eso nunca;
él seguirá adelante con su tan notable cinco
con su siempre elegante ocho
con su, de ningún modo último, siete,
instando, ah, instando a la indolente eternidad
a continuar.
Nota
Las primeras cifras que aparecen en el poema son los 25 primeros dígitos de pi, en su orden: 3,141592653589793238462643. Sin embargo el último grupo de cifras 2 3 15 319 no sigue la secuencia, por lo que puede suponerse que quizá fuera el número de teléfono real de Wisława Szymborska.
«volverán las oscuras golondrinas» es el comienzo de un conocido poema de Gustavo Adolfo Bécquer. En el original polaco «słowiczku mój a leć, a piej» (mi amado ruiseñor, vuela, canta) es el primer verso del poema Do Bohdana Zaleskiego, muy conocido en la lengua polaca, del poeta romántico Adam Mickiewicz. (Esta información proviene de stackexchange.com)
Todas las combinaciones posibles de números que podemos usar están, o pueden estar, contenidas en el número π. Incluso, en algún lugar de él, dice Szymborska, existe un mensaje en clave que, descifrado, es un verso de otro poeta polaco. O quizá, dice este tradversor, de Bécquer. O, quién sabe, una línea, o varias, o todas, de La biblioteca de Babel.
☛ Wisława Szymborska. Liczba Pi (matematyka.wroc.pl)
Trad. E. Gutiérrez Miranda, siguiendo diferentes traducciones, a veces indirectas, al español, francés, italiano, portugués, catalán e inglés.
∼
Liczba Pi
Podziwu godna liczba Pi
trzy koma jeden cztery jeden.
Wszystkie jej dalsze cyfry też są początkowe
pięć dziewięć dwa, ponieważ nigdy się nie kończy.
Nie pozwala się objąć sześć pięć trzy pięć spojrzeniem,
osiem dziewięć obliczeniem,
siedem dziewięć wyobraźnią,
a nawet trzy dwa trzy osiem żartem, czyli porównaniem
cztery sześć do czegokolwiek
dwa sześć cztery trzy na świecie.
Najdłuższy ziemski wąż po kilkunastu metrach się urywa.
Podobnie, choć trochę później, czynią węże bajeczne.
Korowód cyfr składających się na liczbę Pi
nie zatrzymuje się na brzegu kartki,
potrafi ciągnąć się po stole, przez powietrze,
przez mur, liść, gniazdo ptasie, chmury, prosto w niebo,
przez całą nieba wzdętość i bezdenność.
O, jak krótki, wprost mysi, jest warkocz komety!
Jak wątły promień gwiazdy, że zakrzywia się w lada przestrzeni!
A tu dwa trzy piętnaście trzysta dziewiętnaście
mój numer telefonu twój numer koszuli
rok tysiąc dziewięćset siedemdziesiąty trzeci szóste piętro
ilość mieszkańców sześćdziesiąt pięć groszy
obwód w biodrach dwa palce szarada i szyfr,
w którym słowiczku mój a leć, a piej
oraz uprasza się zachować spokój,
a także ziemia i niebo przeminą,
ale nie liczba Pi, co to to nie,
ona wciąż swoje niezłe jeszcze pięć,
nie byle jakie osiem,
nie ostatnie siedem,
przynaglając, ach przynaglając gnuśną wieczność
do trwania.
1 de marzo de 2017
Wisława Szymborska
El número Pi
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