Sobre la diferencia entre las chicas muertas y los fantasmas
Tanto las chicas muertas como los fantasmas tienen ya tu número. Pero una chica muerta no te llamará. Y un fantasma no necesita llamar.
El fantasma es la lencería del alma. Puedes ver a través de él. Se escurre entre tus dedos.
La chica muerta es puñetera. Una chica muerta es real. Pesada. Antes o después, no importa lo fuerte que seas, tus brazos se cansarán y tendrás que dejarla ir. Y la chica muerta dirá: Te avisé.
Tienes que esforzarte, trabajar muy duro, fregar y rezar y hacer toda clase de cosas para deshacerte de un fantasma (dependiendo, por supuesto, de quién sea y por qué está ahí).
Las chicas muertas te dejan. Te han dejado ya. Las chicas muertas son el pasado. Tuviste tus buenos tiempos. Hace un tiempo. El tiempo de tu vida. En otros tiempos.
Los fantasmas son intemporales. Un fantasma puede estar aquí ahora mismo. Pero para las chicas muertas el reloj biológico siempre está en marcha.
La ciencia puede afirmar y probar que no existe tal cosa como los fantasmas. Eso puede ser cierto. Sin embargo, tarde o temprano, la mitad de la población mundial serán chicas muertas. O lo son ya.
La diferencia más importante entre las chicas muertas y los fantasmas —quizá la única que debes conocer— es esta: Una chica muerta sigue teniendo corazón.
☛ Daphne Gottlieb. On the Difference Between Dead Girls and Ghosts (writemeoutofhere.wordpress.com)
☛ daphnegottlieb.com
Trad. E. Gutiérrez Miranda 2017
∼
On the Difference Between Dead Girls and Ghosts
Both dead girls and ghosts already have your number. But a dead girl won’t call you. A ghost doesn’t have to call.
The ghost is soul lingerie. You can see right through her. She slips through your fingers.
The dead girl is all bawdy. A dead girl is real. Heavy. Sooner or later, no matter how strong you are, your arms will tire, and you will have to let go. And the dead girl will say, I told you so.
You have to try hard, work harder, scrub and pray and do all sorts of things to get rid of a ghost (depending on, of course, who she is and why she’s there).
Dead girls leave you. They’ve already left. Dead girls are past tense. You had good times. You made time. The time of your life. Once upon a time.
Ghosts are timeless. A ghost can be right here right now. But with dead girls, the biological clock is always ticking.
Science may try and assert that there’s no such thing as ghosts. That may be true. However, sooner or later, half of the global population will be dead girls. Or already is.
The most important difference between dead girls and ghosts — perhaps the only one you need to know — is this: The dead girl still has a heart.
Ya el amor eterno
lo hemos disfrutado
en tiempo;
vivamos pues, ahora,
un amor sin futuro
ni tiempo.
egm. 2017
Lima Limón
A la lima y al limón, tú no tienes quien te quiera.
A la lima y al limón, te vas quedar soltera.
Qué penita y qué dolor, qué penita y qué dolor,
la vecinita de enfrente soltera se quedó.
Conchita Piquer, “A la lima y al limón” (Copla tradicional española)
1.
Quiero ser los limones en el cuenco
de la portada de la revista. Quiero
ser redonda, ser amarilla, ser arrancada
de las ramas. Quiero ser cera, ser
blanca con médula, ser brillante, ser mondada
en las esquinas de una mesa. Te quiero
decir mi nombre como la palabra Limón.
Decirlo como la palabra Limón. Desnúdame
en tiras de piel. Quiero que mi saliva sea
cítrica. Quiero corroer el anillo de boda
de mi marido. Quiero ser un limón
con mi ecuador marcado en tinta negra…
pequeños guiones que muestran mi forma: picada y convexa.
2.
Me tiendo de espaldas en la hierba y aparto el peso
de un hombre de encima de mí. Sin aliento, él busca
un lugar en mi cuerpo que no se haya inundado.
La única zona aún seca es mi pelo, y él lo usa
para limpiarse el sudor de la cara. Está disgustado
porque he mojado la tierra de debajo
de nosotros. Dice que soy una experiencia semejante
a permanecer en un regadío de limoneros. Dice
que soy el agua acumulada en cada tronco, macerada
de cítricos y pesticidas. Dice que mi humedad
produce moho y que mi cuerpo es nauseabundo.
Me pregunto si no he dicho su nombre una y otra vez,
si pensará todavía en mí como un pequeño y redondo
y fresco limón… tan vaginal y arqueada como un limón.
3.
Me pongo una peineta y sujeto una mantilla en mi pelo.
Quiero ser Conchita Piquer animando a las mujeres
a convertirse en limones. El objetivo: tener alguien
quien me quiera. Quiero ser mi madre cantando
para dormirme: a la lima y al limón, te vas a quedar soltera.
Mi abuela odiaba las peinetas, las mantillas y a las mujeres
que llevan demasiado oro. Diría esto tirando de mi pelo
y apretándolo en un moño. Odiaba las peinetas y las mantillas:
pero la necesidad obliga. No quiero ser la mujer
cuya piel se disuelve en los caldos que hace
para sus padres moribundos. La clase de mujer que llora sola
porque no tiene ningún gordo marido que la haga llorar
en una casa totalmente suya. A la lima y al limón, tú no tienes
quien te quiera. A la lima y al limón, te vas quedar soltera.
4.
Mi cuerpo es una frutería a la que las mujeres envían
a sus maridos a buscar una docena de limones.
Presiono la grasa en torno a mi cintura y despliego
una bolsa de plástico. Cuento cada limón de la caja
de entre mis costillas y noto el zumo bajo
la fina piel. Cada marido se lleva un trozo de mi cuerpo
con él a casa en cada limón. Un trozo de mi cuerpo
que puede cortar en cuartos y exprimir en su
cerveza. Un trozo de mi cuerpo para estrujar en azúcar
y alimentar a sus niños mientras se ríen con la tele.
¿Qué más puedo dar que mi cuerpo en trozos
a los maridos extraños? ¿Qué más puedo dar
que los limones que crecen entre mis pechos?
Le digo a cada marido: Enséñame tu lista, sacaré estas
partes de mi cuerpo para que se las lleves a casa a tu mujer.
5.
Cuando el extraño se entera de que hablo español
hace que me quede en ropa interior y que le lea
El Aleph de Borges. Y porque solo quiero
que el extraño me ame, leo, y me pregunto si Borges
podría ayudarme a saltar a través de una frase de la página
hasta mi muerte. Después, el extraño susurra:
Eres lima, tu lengua arranca tinta de las páginas. Me pregunto
si el extraño imagina la lima como verde o amarilla,
como dulce o amarga… o como una ciudad donde la nieve
se acumula sobre las pestañas de tu amante en pleno julio.
Di limón: limpio y maduro y estallando en tu lengua.
Di limón: agrietado y feo y de baja calidad.
Di lima: Rimak y rima y palabra de Dios.
Dios habla. Rima. Rimak. Dios ha hablado.
Rimak. Rima. Limón. Lima. Limón.
Nota
Tanto el título como las palabras en cursiva están en español en el original. En la novela histórica El nigromántico mejicano de Ignacio Pusalgas y Guerris, Rimak es una princesa mexicana convertida al cristianismo, nieta de Moctezuma II, que a la muerte de éste es elegida emperatriz, aunque muere al poco tiempo.
☛ Natalie Scenters-Zapico. Lima Limón (tinderboxpoetry.com)
☛ nataliescenterszapico.net
Trad. E. Gutiérrez Miranda 2017
∼
Lima Limón
A la lima y al limón, tu no tienes quien te quiera. A la lima y al limon te vas quedar soltera. Que penita y que dolor, que penita y que dolor, la vecinita de enfrente soltera se quedó.
–Conchita Piquer
“Lima Limón”
Copla Tradicional Española
1.
I want to be the lemons in the bowl
on the cover of the magazine. I want
to be round, to be yellow, to be pulled
from branches. I want to be wax, to be
white with pith, to be bright, to be zested
in the corners of a table. I want you
to say my name like the word: Lemon.
Say it like the word: Limón. Undress me
in strands of rind. I want my saliva to be
citrus. I want to corrode my husband’s
wedding ring. I want to be a lemon
with my equator marked in black ink—
small dashes to show my shape: pitted & convex.
2.
I lie on my back in the grass & let the weight
of a man on top of me. Out of breath, he searches
for a place on my body that hasn’t flooded.
The only dry patch left is my hair, which he uses
to wipe the sweat from his face. He is disgusted
because I have turned the earth beneath us
damp. He says I am an experience, like standing
in an irrigated grove of lemon trees. He says
I am the water pooled at each trunk, infused
with citrus & pesticide. He says my moisture
brings mold & my body is nauseating.
I wonder if I had not said his name over & over
if he would still think of me as small & round
& fresh as lemon—as vaginal & arched as limón.
3.
I wear a peineta & pin a mantilla to my hair
I want to be Conchita Piquer warning women
of becoming lemons. The goal: tener alguien
quien me quiera. I want to be my mother singing me
to sleep: a la lima y al limón, te vas quedar soltera.
My grandmother hated peinetas, mantillas, and women
who wore too much gold. She’d say this pulling my hair
tight into a bun. She hated peinetas & mantillas:
pero la necesidad obliga. I don’t want to be the woman
whose skin dissolves into the caldos she makes
for her dying parents. That kind of woman cries alone
because she has no fat husband to make her cry
in a home all her own. A la lima y al limón, tú no tienes
quien te quiera. a la lima y al limón, te vas quedar soltera.
4.
My body is a frutería where wives send
their husbands to ask for a dozen limones.
I pull at the fat around my waist & unravel
a plastic bag. I count each limón from the bin
between my ribs & feel for the juice under
thin skin. Each husband takes a piece of my body
home with them in every limón. A piece of my body
they can slice into quarters & squeeze into
their beer. A piece of my body to press into sugar
& feed to their children laughing at the TV.
What more can I give than my body in pieces
to strange husbands? What more can I give
than the limones that grow between my breasts?
Tell each husband: Show me your list, I’ll pull
these items from my body to take back home to your wife.
5.
When the stranger learns I speak Spanish
he makes me stand in my underwear & read
from Borges’ El Aleph. & because I only want
the stranger to love me, I read, & wonder if Borges
could help me jump through a period on the page
to my death. After, the stranger whispers:
You are lima, your tongue strips ink from pages. I wonder
if the stranger imagines lima as green or yellow,
as sweet or bitter—or as a city where the snow
collects on your lover’s eyelashes in mid-July.
Say limón: clean & ripe & bursting on your tongue.
Say lemon: broken & ugly & not up to par.
Say lima: Rimak & rima & spoken from God.
God speaks. Rima. Rimak. God has spoken.
Rimak. Rima. Lemon. Lima. Limón.
Eres un cuerpo oscuro
de agua con un lecho de roca apenas visible
desde tu superficie. Eres el único cuerpo oscuro
de agua en un desierto lleno de cactus sangrantes.
En tus clavículas llevas un barranco, sostenido por un hilo
de pelo. Viajas durante días bebiendo solamente de ti,
porque eres el único cuerpo oscuro en esta tierra
de agua. En el pliegue del horizonte encuentras a una mujer
en la cama, el pecho mojado de saliva, la pateas
fuera de la cama, y tomas su lugar entre las sábanas. Un hombre
se acuesta a tu lado en la cama. Él traga tu cuerpo oscuro
de agua y te da el cuerpo de una mujer, un cuerpo que nunca
habías conocido. Como mujer te hace llagas, y a través de
las llagas respiras, y a pesar de las llagas das a luz
a un niño mortinato por falta de agua. Pateas al niño fuera
de la cama, pero regresa en los brazos de la mujer cuya cama
robaste. Lloras para convertirte de nuevo en un cuerpo oscuro
de agua. El hombre te echa de la cama, te cubre de suciedad
y te devuelve desierto. Lloras por una cama en la que nunca
te dejará dormir de nuevo. Lloras por el lecho de tu cuerpo
de roca vuelto desierto por falta de agua.
☛ Natalie Scenters-Zapico. You Are a Dark Body (poets.org)
☛ nataliescenterszapico.net
Trad. E. Gutiérrez Miranda 2017
∼
You Are a Dark Body
of water with a bed of rock barely visible
from your surface. You are the only dark body
of water in a desert littered with bleeding cactus.
At your collarbones you carry a gulch, held up by a thread
of hair. You travel days drinking only from yourself,
because you are this land’s only dark body
of water. At the crease of horizon you find a woman
in bed, her chest wet with saliva, you kick her
off the bed, and take her place among its sheets. A man
lies down in bed next to you. He swallows your dark body
of water and gives you a woman’s body, a body you’ve
never known. As a woman he gives you sores, and through
the sores you breathe, and despite the sores you give birth
to a child stillborn for lack of water. You kick the child off
the bed, but it returns in the arms of the woman whose bed
you stole. You cry to be made again into a dark body
of water. The man kicks you off the bed, covers you
with dirt, and turns you desert. You cry for a bed he will never
let you sleep in again. You cry for your body’s bed
of rock turned desert for lack of water.
Ogrodulce
—Has vuelto pronto del baño.
—Solo fui a escupir el chicle.
—¿Por qué no lo escupiste en ese cacharro de ahí?
—Porque eso es un chisme de poner velitas.
—Me he bebido una botella entera de vino. Creo que es mejor que me vaya a casa.
—Creo que deberías quedarte.
—Creo que si me quedara, voy a querer ver tus tetas.
—Ahora no mola, hay niños por aquí.
—Fíjate bien: es una enana.
—No me gusta mi culo.
—Tu culo es bonito. Eres toda bonita, bonita normal, pero tus tetas son internacionales.
—Me gusta tu pantalón blandito, permite sentir exactamente cómo es tu polla.
—¿No quieres sentirla en la boca?
—Sí, en cuanto se vayan los niños.
—Fíjate bien: es una enana.
—No lo es.
—Pero si está fumando.
—Por Dios. Es verdad, es una enana.
—¿Entonces me chupas la polla?
—Espera, ¿vamos a mi casa?
—¿Vas a llevarme a tu casa?
—Solo si prometes que no vas a matarme.
—Lo prometo, porque además hoy no tengo tiempo.
—Si haces eso, no voy a poder conducir.
—Sigue conduciendo, quiero ver.
—No puedo golpear el coche, voy a venderlo el miércoles.
—¿Está cerca? Estoy muy caliente.
—Yo también. Aunque tomo un medicamento que afecta a mi libido. Me parece raro estar tan caliente.
—Yo no tomo nada, pero debería porque no duermo.
—Duerme en mi casa.
—Dijiste que odias que duerman en tu casa.
—Pero tú me gustas. Me gusta tu olor.
—¿Mi olor o mi colonia?
—No lo sé. Me gustaste porque eres medio ogro, medio dulce. Eres ogrodulce.
—Te has puesto muy sensual ahora.
—¿Solo ahora?
—Solo.
—Pero estamos juntos desde las seis de la tarde ¿y solo me he puesto sensual ahora?
—Solo.
—Pero te he hecho reír desde las seis de la tarde hasta ahora.
—Un mono de circo no es sensual. Es divertido, es majo, pero no es sensual.
—Siempre pensé que ser graciosa era mi punto fuerte.
—No lo es.
—(...).
—¿Te ha sentado mal lo que he dicho?
—Mucho.
—¿Por qué?
—Porque si no hago chistes no sé hacer nada más.
—Entonces chúpame la polla.
—Me da asco si no estoy excitada.
—Entonces excítate.
—Ya está.
—¿Llegamos?
—Sí.
—Majo esto, pequeño pero majo.
—¿Y si yo dijera lo mismo de ti?
—¿Vas a volver a hacer chistes?
—No consigo parar.
—Para solo un poco, solo un poco.
—Voy a intentarlo.
—Ríndete, vamos.
—Voy a intentarlo.
—¿Puedo mirar ahora?
—Puedes.
—¿Puedo quitarte el pantalón?
—Puedes. Pero antes quita la bota, las botas son complicadas.
—Quito.
—¿Tú solo me obedeces?
—Solo.
—¡Ah, no. Estás haciendo chistes!
—Sí.
—No tiene gracia. Entrégate. Hacer chistes es tu defensa, no te defiendas.
—Yo estoy borracho, no estoy defendiéndome.
—Para ti es fácil.
—¿Por qué?
—Porque tú eres hombre.
—Un hombre se muere de miedo con una mujer como tú.
—¿Cómo soy yo?
—Todo el tiempo analizando profundidades, dando notas de actuación para almas.
—¿Notas?
—Sí, eres la Bruna Surfistinha de la profundidad.
—Quiero chuparte la polla.
—No. Antes quiero ver una cosa.
—Puedes ver.
—¿Tienes frío?
—No, estoy temblando porque tú me gustas mucho.
—Calma.
—Ya sé.
—Calma.
—Ya sé.
—¿Puedo?
—Espera, déjame coger una goma.
—¿Dónde las tienes?
—Ahí.
—Eres una descarada.
—¿Porque tengo las gomas junto a la cama?
—Mañana, cuando yo me vaya, el portero va a reírse y a pensar «esa tía del 64 no pierde el tiempo».
—¿Soy una zorra porque voy a acostarme contigo y acabo de conocerte?
—¡No!
—¿Lo soy?
—No.
—Entonces no.
—Chupa un poco más antes de ponerla.
—(…).
—Espera, despacio.
—Ya está.
—¿Puedo?
—Puedes.
—¿Te giras?
—Me giro.
—¿Te quedas así?
—Me quedo.
—¿Qué pasa?
—Me ha dolido un poco.
—Disculpa.
—No.
—¿No disculpas?
—Disculpo. Pero no, no pares.
—¿Puedo correrme?
—Puedes.
—¿Y tú?
—Yo bien, gracias.
—No hagas chistes ahora, porfa. Yo estoy a punto de correrme y tú sigues en guardia.
—Disculpa, pero me siento sexy siendo graciosa.
—Eres muy sexy siendo graciosa.
—Has dicho que no.
—Mentí.
—Adoro esta música.
—¿Qué es?
—Animal Collective.
—No me gustan esas cosas extrañas, medio electrónicas, medio no sé qué.
—Tienes el mejor beso del año, el mejor sexo oral del año, la mano caliente, la boca caliente, y es todo tan sabroso.
—¿En serio que no vas a hablar de mi polla?
—Tu polla es linda.
—Nunca imaginé que sería tan bueno.
—¿Por qué?
—Porque eres demasiado intelectual, bla bla bla.
—¿Puedo lamer tu tatuaje?
—¿Puedo estrangularte un poco?
—Ahí digo basta.
—Toda mujer dice basta, pero tú pareces ser del tipo de loca que dice basta enseguida.
—Ya estoy diciendo basta.
—Voy a correrme.
—¡¡¡¡¡Córrete!!!!!
—Siento vergüenza ahora.
—¿Por qué?
—Por culpa del escándalo.
—Fue chulo, parecías Luisa Marilac hablando “pijo” y tomándose unos buenos drinks en Eu-ro-pa.
—¿Parezco un travesti cuando me corro?
—Disculpa, no consigo dejar de hacer chistes.
—Me voy.
—¿Cinco más, por favor?
—¿Revolcones?
—No, minutos.
—Tengo que irme.
—¿Por qué?
—Para no quedarme para siempre.
—Quédate para siempre.
—¿Por qué?
—Porque aquí tienes amor, dinero y pastillas. Solo tienes que descansar existiendo, yo hago todo el resto.
—Las pastillas vician.
—El dinero también.
—¿Estás dándotelas de rica?
—No, estoy dándomelas de hombre.
—Tú eres una niña.
—Junto a ti yo consigo ser, y tú no sabes el placer que me da eso.
—¿Sentirte niña?
—Estar con un hombre. Solo he estado con chiquillos en los últimos años.
—¿Soy viejo yo?
—Tú eres demasiado guapo.
—Yo soy guapo porque tú admiras mi trabajo, yo no soy un tipo guapo andando por la calle.
—Tú eres un tipo guapo andando por la calle.
—Tus tetas son internacionales.
—Llévate una y déjame la otra.
—¿Cuál quieres darme?
—La que tiene el corazón.
—¿Cuándo vas a Río?
—Quiero verte de nuevo.
—Entonces, vas a Río.
—Le tengo fobia a Río.
—Yo también.
—Porque allá todo es feliz, pero yo me siento sola.
—Exactamente.
—Deseo tanto verte.
—La próxima vez pagas tú el vino.
—Pero fuiste tú quien lo bebió.
—No importa.
—Di «no importa» otra vez.
—No importa.
—Me encanta tu voz.
—¿Y qué más?
—Y tu mano caliente y tu beso suavecito e intenso y tu manera de lamer las bragas antes para ver sí olía bien.
—Olía genial.
—Pero trabajé todo el día.
—Pero estaba genial.
—El olor combina o no combina.
—Cierto.
—Cierto.
—Llama a un taxi.
—No.
—Me quedaría más si no tuviera que marcharme.
—No te marches, quédate desnudo para siempre. Estás tan guapo desnudo.
—Voy a tirar esto antes de que se caiga todo en tu cama.
—Déjalo caer. Fecunda mi soledad.
—Qué bonito eso. Deberías ser escritora.
—Que cínico tú. Deberías ser actor.
—Me quedaría más.
—Nunca me gusta nada y tú me has gustado tanto.
—¿Sí?
—Droga.
—¿El qué?
—Yo hablando de gustar.
—¿Y por eso?
—Y por eso que va a suceder todo de nuevo.
—¿El qué?
—Voy a sentir demasiado, hablar demasiado, escribir demasiado. Tú te vas.
—Ahora me voy.
—¿Y después?
—Después no sé.
—Ya.
—Me quedaría, en serio, me quedaría mucho, mucho, mucho.
—Lo sé.
—Pero ahora me voy.
—Entonces saca el dedo de ahí.
—No lo consigo.
—Entonces no lo saques.
—Yo quería follar el día entero contigo.
—Yo quería follar la vida entera contigo.
—Eres una exagerada.
—Es todo lo que puedo ser.
—¿Me chupas la polla?
—Para siempre.
☛ Tati Bernardi. Ogrodoce (capitule.tumblr.com)
Trad. E. Gutiérrez Miranda 2017
∼
Ogrodoce
— Você voltou rápido do banheiro.
— Eu só fui cuspir o chiclete.
— Por que não cuspiu nessa catarreira aí do lado?
— Porque isso é um troço de botar velas.
— Eu tomei uma garrafa inteira de vinho, acho melhor ir pra casa.
— Acho que você deveria ficar.
— Acho que se eu ficar, vou querer ver seus peitos.
— Agora não rola, tem criança aqui.
— Olha bem: é uma anã.
— Eu não gosto da minha bunda.
— Sua bunda é bonita, você é toda bonita, bonita normal, mas seus peitos são internacionais.
— Eu gostei da sua calça molinha, dá pra sentir exatamente como é o seu pau.
— Você não quer sentir ele na boca?
— Quero, assim que as crianças forem embora.
— Olha bem: é uma anã.
— Não é.
— Mas ela tá fumando.
— Meu Deus, é mesmo uma anã.
— Então chupa meu pau?
— Espera, vamos pra minha casa?
— Você vai me levar pra sua casa?
— Só se você prometer que não vai me matar.
— Eu prometo, até porque tô sem tempo hoje.
— Se você fizer assim eu não vou conseguir dirigir.
— Dirige assim, quero ver.
— Não posso bater o carro, eu vou vender o carro na quarta.
— Tá perto? Eu tô com muito tesão.
— Eu também. Mas eu tomo um remédio que mexe com a minha libido, tô achando estranho tanto tesão.
— Eu não tomo nada mas deveria porque eu não durmo.
— Dorme na minha casa.
— Você disse que odeia que durmam na sua casa.
— Mas eu gosto de você. Eu gostei do seu cheiro.
— Do meu cheiro ou do perfume?
— Não sei. Eu gostei de você porque você é meio ogro, meio doce, você é ogrodoce.
— Você está tão sensual agora.
— Só agora?
— Só.
— Mas estamos juntos desde as seis da tarde e só fiquei sensual agora?
— Só.
— Mas eu te fiz rir das seis da tarde até agora.
— Macaco de circo não é sensual, é divertido, é legal, mas não é sensual.
— Eu sempre achei que ser engraçada era meu ponto forte.
— Não é. (…). Você ficou mal com o que eu falei?
— Muito.
— Por quê?
— Porque sem fazer piada eu não sei fazer mais nada.
— Então chupa meu pau.
—Tenho nojo sem estar apaixonada.
— Então se apaixona.
— Tá.
— Chegamos?
— Sim.
— Legal aqui, pequeno mas legal.
— E se eu falar o mesmo de você?
— Vai voltar a fazer piada?
— Eu não consigo parar.
— Para só um pouco, só um pouco.
— Vou tentar.
— Se desarma, vai.
— Vou tentar.
— Posso ver agora?
— Pode.
— Posso tirar a calça?
— Pode. Então tira a bota antes, botas são complicadas.
— Tiro.
— Você só me obedece?
— Só.
— Ah não, você tá fazendo graça!
— Tô.
— Não faz graça, se entrega, fazer graça é sua defesa, não se defende, eu tô bêbado, eu não tô me defendendo.
— Pra você é fácil.
— Por quê?
— Porque você é homem.
— Homem morre de medo de mulher como você.
— Como sou eu?
— O tempo todo analisando profundidades, dando notas de desempenho para almas.
— Notas?
— É, você é a Bruna Surfistinha da profundidade.
— Eu quero chupar seu pau.
— Não, antes eu quero ver uma coisa.
— Pode ver.
— Você tá com frio?
— Não, eu tô tremendo porque gosto tanto de você.
— Calma.
— Eu sei.
— Calma.
— Eu sei.
— Posso?
— Espera, deixa eu pegar a camisinha.
— Onde tem?
— Ali.
— Você é safada.
— Por que tenho camisinha perto da cama?
— Amanhã quando eu for embora seu porteiro vai rir e pensar “essa dona do 64 não perde tempo”.
— Eu sou uma vadia porque vou transar com você e acabei de te conhecer?
— Não!
— É?
— Não.
— Então não.
— Chupa mais um pouco antes de eu colocar. (…).
— Espera, devagar.
— Tá.
— Posso?
— Pode.
— Vira?
— Viro.
— Fica assim?
— Fico.
— O que foi?
— Doeu um pouco.
— Desculpa.
— Não.
— Não desculpa?
— Desculpo, mas não, não para.
— Eu posso gozar?
— Pode.
— E você?
— Eu vou bem, obrigada.
— Não faz piada agora, peloamor, eu tô quase gozando e você continua armada.
— Desculpa, mas me sinto sexy sendo engraçada.
— Você é muito sexy sendo engraçada.
— Você disse que não.
— Eu menti.
— Adoro essa música.
— O que é isso?
— Animal Collective.
— Não curto essas coisas estranhas, meio eletrônicas, meio sei lá.
— Você tem o melhor beijo do ano, o melhor sexo oral do ano, a mão quente, a boca quente, é tudo tão gostoso.
— Sério que você não vai falar do meu pau?
— Seu pau é lindo.
— Eu nunca imaginei que seria tão bom.
— Por quê?
— Porque você é metidinha intelectual, nhãnhãnhã.
— Posso lamber sua tatuagem?
— Posso te enforcar um pouco?
— Eu dou defeito.
— Toda mulher dá defeito, mas você parece ser o tipo louca que dá defeito rápido.
— Eu já tô dando defeito.
— Eu vou gozar.
— Goza!!!!!!!!!!
— Eu tô com vergonha.
— Por quê?
— Por causa do escândalo.
— Foi lindo, você parecia a Luisa Marilac falando “porra” e tomando uns bons drink na Eu-ro-pa.
— Eu pareço um traveco gozando?
— Desculpa, eu não consigo parar de fazer piada.
— Eu vou embora.
— Mais cinco, por favor?
— Trepadas?
— Não, minutos.
— Eu preciso ir.
— Por quê?
— Pra não ficar pra sempre.
— Fica pra sempre.
— Por quê?
— Porque aqui tem amor, dinheiro e tarja preta, você pode só descansar existindo, eu faço o resto todo.
— Tarja preta vicia.
— Dinheiro também.
— Você tá tirando onda de rica?
— Não, eu tô tirando onda de homem.
— Você é uma menininha.
— Perto de você eu consigo ser e você não sabe o prazer que isso me dá.
— Se sentir menina?
— Estar com um homem, eu só andei com moleques nos últimos anos.
— Eu sou velho?
— Você é bonito demais.
— Eu sou bonito porque você admira meu trabalho, eu não sou bonito tipo andando na rua.
— Você é bonito tipo andando na rua.
— Seus peitos são internacionais.
— Leva um e me deixa com o outro.
— Qual você quer me dar?
— O que tem o coração.
— Você vai pro Rio quando?
— Eu quero te ver de novo.
— Então, vai pro Rio.
— Eu tenho fobia do Rio.
— Eu também.
— Porque lá é tudo feliz mas eu me sinto sozinha.
— Exatamente.
— Quero tanto te ver.
— Dá próxima vez você é que vai pagar o vinho.
— Mas foi você que bebeu.
— Não interessa.
— Fala “não interessa” de novo.
— Não interessa.
— Adoro sua voz.
— E o que mais?
— E sua mão quente e seu beijo calminho e intenso e seu jeito de lamber antes a calcinha pra ver se tava cheirando bem.
— Tava cheirando ótimo.
— Mas eu trabalhei o dia inteiro.
— Mas tava ótimo.
— Cheiro ou combina ou não combina.
— É.
— É.
— Chama um táxi.
— Não.
— Eu ficaria mais se não tivesse que arrumar as malas.
— Não arruma, fica pelado pra sempre, você é tão bonito pelado.
— Vou jogar isso fora antes que caia tudo na sua cama.
— Deixa cair, engravida minha solidão.
— Que bonito isso, você deveria ser escritora.
— Que cínico você, deveria ser ator.
— Eu ficaria mais.
— Eu não gosto nunca de nada e gostei tanto de você.
— É?
— Droga.
— O quê?
— Eu falando de gostar.
— E daí?
— E daí que vai acontecer tudo de novo.
— O quê?
— Vou sentir demais, falar demais, escrever demais, você vai embora.
— Agora eu vou embora.
— E depois?
— Depois não sei.
— Tá.
— Eu ficaria, sério, eu ficaria muito, muito, muito.
— Eu sei.
— Mas agora eu vou.
— Então tira o dedo dai.
— Não consigo.
— Então não tira.
— Eu queria foder o dia inteiro com você.
— Eu queria foder a vida inteira com você.
— Você é exagerada.
— É só como dá pra ser.
— Chupa meu pau?
— Pra sempre.
[Apropiación indebida]
Les jours s’en vont, je demeure.
G. Apollinaire
Van y vienen las olas en la arena
y así nuestros amores.
Recuerda que, como las olas,
pesares y alegrías se suceden.
Llega la noche, es la hora;
los días se van, yo me quedo.
Cogidos de los hombros contemplamos
el sol sobre las islas,
mientras ante nosotros sube
cansada de miradas la marea.
Llega la noche, es la hora;
los días se van, yo no vuelvo.
El amor fluye y bate, como el agua
en el mar y la ría,
como la vida viene y va
hasta que la esperanza también cede.
Llega la noche, es la hora;
los días se van, yo me venzo.
El tiempo, con sus días y mareas,
pasa y se colapsa; no vuelven
más amores ni vida.
Solo vuelven las olas en la arena.
Llega la noche, es la hora:
los días se van, yo con ellos.
egm. 2017
A partir de ☛ Guillaume Apollinaire, Le Pont Mirabeau. Mi traducción ☛ aquí.
Introducción a la teoría cuántica
Son muy pocos los universos paralelos
que nos conciernen. En uno, él no ha muerto.
En otro, bebes luz con las manos durante todo
el invierno. Hay un universo en el que nadie yace
despojado en la calle mientras arde la gasolinera, un universo
en el que nuestras madres no han aprendido a envolver
sus huesos en cada pequeño pesar que han encontrado.
Existe un universo en el que no hay diferencia alguna
entre el pasado y el suelo. Otro donde
los océanos atraen a la luna. Y así sucesivamente.
Esta es una lista incompleta. Ha sido acortada
para tu comodidad. Podría hablarte acerca
de los muchos universos en los que las cosas malas
le suceden a gente que no es la gente
que tú amas. Sí, en otra vida, la hermana de alguien
es quien sube al tejado esa noche. En otra vida
los chicos se levantan sombríos del asfalto para apagar
los motores de sus motocicletas, y nadie da a luz
encadenada a una cama de hospital, ni el niño de nadie es arrojado
azul, a la orilla. Seguro. Puedes tener estos mundos.
Puedes calentarlos en tus manos por la noche. Pero has de saber:
al firmar, aceptas también ser responsable del universo
donde los océanos brillan en rojo, el universo donde
lo que llamamos sombra está latiendo con el almizcle
de las pezuñas, y especialmente este en el que
existen los humanos, pero solo en las pesadillas
de los niños pequeños. ¿Soportarás también ese?
¿La versión de la historia que nunca aprendió
a considerar el sonido? ¿y aquel donde el sonido
es solo lo opuesto al metal? ¿y aquel
donde el sonido del metal nunca es suficiente
para silenciar a los muertos?
☛ Franny Choi. Introduction to Quantum Theory (theadroitjournal.org)
☛ frannychoi.com
Trad. E. Gutiérrez Miranda 2017
∼
Introduction to Quantum Theory
There are only so many parallel universes
that concern us. In one, he isn’t dead.
In another, you drink light with your hands
all winter. There is a universe in which no one is lying
emptied in the street as the gas station burns, a universe
in which our mothers haven’t learned to wrap
their bones in each small grief they’ve found.
There is a universe in which there is no difference
between the past and the ground. Another
where the oceans pull the moon. And so on.
This is an incomplete list. It has been abridged
for your comfort. I could tell you
about the many universes in which bad things
happen to people other than the people
you love. Yes, in another life, it’s someone else’s sister
who climbs to the roof that night. In another life,
the boys rise darkly from the asphalt to choke
the engines of cruisers, and no one gives birth
chained to a hospital bed, and no one’s child washes
blue, ashore. Sure. You can have these worlds.
You can warm them in your hands at night. But know:
by signing, you agree also to be responsible for the universe
where the oceans glow red, the universe where
what we call shadow is pulsing with the musk
of hooves, and especially the one in which
humans exist, but only in the nightmares
of small children. Will you hold that one too?
The version of the story that never learned
to consider sound? and the one where sound
is only the opposite of metal? and the one
where the sound of metal is never enough
to quiet the dead?
El puente Mirabeau
Bajo el puente Mirabeau fluye el Sena
y nuestros amores.
No es necesario que lo recuerde.
La alegría llegaba siempre tras el dolor.
Llega la noche, suena la hora;
los días se van, yo me quedo.
Mano con mano, sigamos cara a cara
mientras que bajo
el puente de nuestros brazos pasa
de eternas miradas la onda tan cansada.
Llega la noche, suena la hora;
los días se van, yo me quedo.
El amor se va como esta agua corre.
El amor se va
como la vida es pausada
y como es la Esperanza violenta.
Llega la noche, suena la hora;
los días se van, yo me quedo.
Pasan los días y las semanas pasan;
ni el tiempo pasado
ni los amores vuelven.
Bajo el puente Mirabeau fluye el Sena.
Llega la noche, suena la hora;
los días se van, yo me quedo.
☛ Guillaume Apollinaire. Le pont Mirabeau (poetica.fr)
Trad. E. Gutiérrez Miranda 2017
∼
Le pont Mirabeau
Sous le pont Mirabeau coule la Seine
Et nos amours
Faut-il qu'il m'en souvienne
La joie venait toujours après la peine
Vienne la nuit sonne l'heure
Les jours s'en vont je demeure
Les mains dans les mains restons face à face
Tandis que sous
Le pont de nos bras passe
Des éternels regards l'onde si lasse
Vienne la nuit sonne l'heure
Les jours s'en vont je demeure
L'amour s'en va comme cette eau courante
L'amour s'en va
Comme la vie est lente
Et comme l'Espérance est violente
Vienne la nuit sonne l'heure
Les jours s'en vont je demeure
Passent les jours et passent les semaines
Ni temps passé
Ni les amours reviennent
Sous le pont Mirabeau coule la Seine
Vienne la nuit sonne l'heure
Les jours s'en vont je demeure