Por los mares de la ría
un barquito azul entraba;
todo el cielo se inflamaba
y en sus velas refulgía.
En un puerto resguardado
echó el ancla aquel barquito
convocando a un infinito
de medusas a su lado.
Con el alba, sin embargo,
sin que el mundo se enterara,
se marchó por la luz clara
remontando el viento amargo.
Por el día, mar arriba,
el barquito azul se iba.
egm.2020
Nada tuvo jamás ningún sentido,
ni el cuanto ni el instante de las rosas,
las letras del babero o en las losas
las cifras que recuentan lo vencido;
vencido en laberintos y espirales
el tiempo que se hunde en los pantanos
y eructa desde el fondo sus metanos
viciados de entelequias y rituales;
rituales, espectáculos, proezas:
pequeñas golosinas del ayuno.
Nada tuvo jamás sentido alguno,
dudosos cada día y sus certezas;
certezas anegadas por la riada,
jamás ningún sentido tuvo nada.
egm.2020
Falls the Shadow
T. S. Eliot
Entre el que soy
y el que no he sido,
entre el que ya no soy
y el que podría haber sido,
entre el que querría haber sido
y el que nunca pude ser,
entre el que podría haber sido
y el que no quise ser,
entre el que no soy
y el que aún soy,
la sombra.
egm.2020
(Autrato)
Tan tonto
que tarde
o pronto
me arde
la fiera
cobarde,
más fuera
que dentro
me espera
un centro
del mundo
que encuentro
profundo
y amargo,
segundo
más largo
que corto,
me cargo
de un orto
de espejos
y absorto,
más lejos
que cerca,
consejos
mi terca
pelota
sin tuerca
no agota,
la frente
de idiota
patente,
orejas
de oyente,
son viejas
arcadas
las cejas
cavadas,
los ojos
en riadas
de abrojos,
verdeantes
despojos,
más antes
que luego
instantes
de fuego,
narices
en riego,
raíces
que muerden
lombrices,
se pierden
esmaltes,
remuerden
resaltes
la boca,
peraltes
con poca
paciencia,
más loca
que en ciencia
la lengua
sentencia
sin mengua
ruindades,
deslengua
verdades
del bobo,
edades
en globo
y versos
de adobo,
transversos
al aire
los tersos
donaire
y vello,
socaire
del cuello
sin funda,
resuello
que inunda
garganta
jocunda,
la planta
caduca
decanta
la nuca
y en lazos
trabuca
los brazos
peludos
a trazos,
huesudos
los codos
y rudos,
y todos
los dedos
beodos
y ledos
en manos
de miedos
livianos,
se escalda
de granos
la espalda,
decora
guirnalda
con flora
de algas
y escora
las nalgas,
oh dunas
hidalgas,
oh lunas,
poema
de runas
se extrema
a proa
la gema,
la boa
que incuba
y atoa
la cuba
de vida,
ya suba
o mida
lo mismo
de ida
que abismo
de vuelta,
lirismo
en delta
sembrado
de espelta,
ya arado
ya azada,
hincado,
un hada
dudosa
en cada
baldosa
lamía
su rosa,
el día
rodando
caía
en pando
derroche
y cuando
la noche
sangraba
su broche
sin traba
la bruja
filtraba
granuja
su infecta
burbuja,
colecta
de daños
y erecta
de antaños
con cuernas
de hogaños,
las piernas
temblonas
de tiernas
coronas
y blandas
neuronas
son bandas
que fueron
nefandas
y urdieron
congojas,
marcieron
las hojas
morenas
y rojas,
las penas
son bromas
obscenas,
diplomas
con puntos
y comas,
presuntos
ocasos
difuntos
que en casos
devuelven
acasos,
revuelven
tal-veces
y vuelven
las heces
en oros
y a veces
tesoros
en limos,
los poros
abrimos
al rayo,
racimos
en mayo
sin cuento
ni ensayo,
un viento
de dudas
y un ciento
de agudas
caricias
y mudas
noticias
de besos
y albricias,
espesos
la savia,
los sesos,
la sabia
natura
resabia
la dura
y tensa
ternura,
extensa
la daga
que adensa
la llaga
e inercia
de plaga,
se tercia
la rima
que entercia
sin grima
un salmo
que exprima
el calmo
reencuentro
y un palmo
más entro
que afuera,
descentro
más fiera
que ardo,
quien quiera
tan tardo,
tan tonto
petardo.
egm.2020
Disposición alternativa:
Tan tonto
que tarde
o pronto
me arde
la fiera
cobarde,
más fuera
que dentro
me espera
un centro
del mundo
que encuentro
profundo
y amargo,
segundo
más largo
que corto,
me cargo
de un orto
de espejos
y absorto,
más lejos
que cerca,
consejos
mi terca
pelota
sin tuerca
no agota,
la frente
de idiota
patente,
orejas
de oyente,
son viejas
arcadas
las cejas
cavadas,
los ojos
en riadas
de abrojos,
verdeantes
despojos,
más antes
que luego
instantes
de fuego,
narices
en riego,
raíces
que muerden
lombrices,
se pierden
esmaltes,
remuerden
resaltes
la boca,
peraltes
con poca
paciencia,
más loca
que en ciencia
la lengua
sentencia
sin mengua
ruindades,
deslengua
verdades
del bobo,
edades
en globo
y versos
de adobo,
transversos
al aire
los tersos
donaire
y vello,
socaire
del cuello
sin funda,
resuello
que inunda
garganta
jocunda,
la planta
caduca
decanta
la nuca
y en lazos
trabuca
los brazos
peludos
a trazos,
huesudos
los codos
y rudos,
y todos
los dedos
beodos
y ledos
en manos
de miedos
livianos,
se escalda
de granos
la espalda,
decora
guirnalda
con flora
de algas
y escora
las nalgas,
oh dunas
hidalgas,
oh lunas,
poema
de runas
se extrema
a proa
la gema,
la boa
que incuba
y atoa
la cuba
de vida,
ya suba
o mida
lo mismo
de ida
que abismo
de vuelta,
lirismo
en delta
sembrado
de espelta,
ya arado
ya azada,
hincado,
un hada
dudosa
en cada
baldosa
lamía
su rosa,
el día
rodando
caía
en pando
derroche
y cuando
la noche
sangraba
su broche
sin traba
la bruja
filtraba
granuja
su infecta
burbuja,
colecta
de daños
y erecta
de antaños
con cuernas
de hogaños,
las piernas
temblonas
de tiernas
coronas
y blandas
neuronas
son bandas
que fueron
nefandas
y urdieron
congojas,
marcieron
las hojas
morenas
y rojas,
las penas
son bromas
obscenas,
diplomas
con puntos
y comas,
presuntos
ocasos
difuntos
que en casos
devuelven
acasos,
revuelven
tal-veces
y vuelven
las heces
en oros
y a veces
tesoros
en limos,
los poros
abrimos
al rayo,
racimos
en mayo
sin cuento
ni ensayo,
un viento
de dudas
y un ciento
de agudas
caricias
y mudas
noticias
de besos
y albricias,
espesos
la savia,
los sesos,
la sabia
natura
resabia
la dura
y tensa
ternura,
extensa
la daga
que adensa
la llaga
e inercia
de plaga,
se tercia
la rima
que entercia
sin grima
un salmo
que exprima
el calmo
reencuentro
y un palmo
más entro
que afuera,
descentro
más fiera
que ardo,
quien quiera
tan tardo,
tan tonto
petardo.
Página atlántica
Para Xesús Alonso Montero
ē
Vi la aldea apartada en su propio secreto
No se perdió la esencia simple del Beatus ille
Pasé a contemplar tanta fidelidad
Vi burritos cargados de hierba y retamas vivas
cobertizos que armonizan con los rústicos utensilios
la humilde herramienta trasnochada
o tal vez comenzar el pan de cada día trazándole
una cruz por encima con un cuchillo
Vi la camelia gaélica en Binn Éadair
La pasión de los trisqueles bajo el rigor de los líquenes
y de la lluvia insumisa
Vi pallozas y torques
y los míticos tesoros de aquel reino de Tara
La ceremonia erótica del arado
Vi revelarse las antas en la afinidad de la muerte
todo se puede leer en esta página atlántica
en la sustancia unitaria del narcisismo celta
En la camelia gaélica del jardín de Binn Éadair
☛ Luz Pozo Garza. Páxina atlántica (bvg.udc.es)
☛ Luz Pozo Garza muere a los 97 años en A Coruña (farodevigo.es)
Trad. E. Gutiérrez Miranda 2020
∼
Páxina atlántica
Para Xesús Alonso Montero
Vin a aldea arredada no seu propio segredo
Nin se perdeu o celme inxel do Beatus Ille
Pasei a contemplar tanta fidelidade
Vin burriños cargados de herba e de xestas vivas
alpendres que harmonizan cos aparellos rústicos
a humilde ferramenta trasnoitada
ou talvez encetar o pan de cada día signándolle
unha cruz por riba cun coitelo
Vin a camelia gaélica en Bínn Eadair
A paixón dos triskeles baixo o rigor dos liques
e da chuvia insubmisa
Vin pallozas e torques
e os míticos tesouros daquel reino de Tara
A cerimonia erótica do arado
Vin revelarse as antas na afinidade da morte
todo se pode ler nesta páxina atlántica
na sustancia unitaria do narcisismo celta
Na camelia gaélica do xardín de Bínn Eadair
Se inflama
la carne
que guarne
la llama,
se extiende
soberbio
el nervio
y asciende;
un breve
poema
requema
la nieve:
el glande
se expande.
egm.2020
Es un tiempo de presagios y venenos
Es un tiempo de presagios y venenos.
Recógete y escucha
la sangre sobre las orquídeas.
☛ Luís Falcão. É um tempo de presságios e venenos
Trad. E. Gutiérrez Miranda 2020
∼
É um tempo de presságios e venenos
É um tempo de presságios e venenos
Recolhe-te e escuta
O sangue sobre as orquídeas.
Nessuno lacrime versò
per Ringo.
Adriano Celentano
Eh, Ringo,
has salvado otro domingo,
acunándote en la hamaca,
sin calimas ni resaca,
ni alcohólica o sexual
y ni un plin sentimental.
Eh, Ringo,
todo el aire es un respingo
y el vislumbre de la calle
te remonta un algo al valle
de la muerte en el verano,
y no rula ni un paisano.
Eh, Ringo,
cuanto más pingo, más chingo,
dijo una vez la poeta
de la lúcida bragueta;
así que aplícate el verso
y declina el universo.
Eh, Ringo:
vas más neura que un vikingo.
egm.2020
☛Adriano Celentano. Ringo (youtube.com)
Dorothy Wordsworth
Los narcisos pueden irse a la mierda. Estoy
harta de sus multitudinarios reproches amarillos
sobre el sol convulso que brilla y brilla
y brilla. ¿En qué se diferencian ellos
de mí? Yo, también, tengo una gran cabeza
desordenada sobre un tallo frágil. Giro al viento.
Florezco y no me disculpo. No hay nada divertido
en el buen tiempo. Oh, primavera otra vez,
los críticos asienten. Conocen la vieja alegría,
ese desvelo cotidiano, la oscura trama
de las futuras cosas en crecimiento, cada una
etiquetada Narcissus nobilis o Jennifer Chang.
Si me muriera al caer de un helicóptero, entonces
este sería un poema importante. Entonces
los ex novios nadarían hasta la orilla
proclamando su conocimiento de mi bulbosa
juventud. Oh, Flor, dijo uno, ¿por qué no eres
carne? Pero yo no seré otro tímido brote.
Los tulipanes tienen su nervioso joie de vivre,
las lilas su mofa. Díscolos pétalos, basta
de interrumpirme con vuestra sosa belleza.
Los chicos están en el campo royendo los huesos
crudos de la ambición y llamándolo ardor. ¿Quién
diablos son? Este es un poema sobre la guerra.
☛ Jennifer Chang. Dorothy Wordsworth (lunchboxpoems)
Trad. E. Gutiérrez Miranda 2020
∼
Dorothy Wordsworth
The daffodils can go fuck themselves.
I’m tired of their crowds, yellow rantings
about the spastic sun that shines and shines
and shines. How are they any different
from me? I, too, have a big messy head
on a fragile stalk. I spin with the wind.
I flower and don’t apologize. There’s nothing
funny about good weather. Oh, spring again,
the critics nod. They know the old joy,
that wakeful quotidian, the dark plot
of future growing things, each one
labeled Narcissus nobilis or Jennifer Chang.
If I died falling from a helicopter, then
this would be an important poem. Then
the ex-boyfriends would swim to shore
declaiming their knowledge of my bulbous
youth. O, Flower, one said, why aren’t you
meat? But I won’t be another bashful shank.
The tulips have their nervous joie-de-vivre,
the lilacs their taunt. Fractious petals, stop
interrupting me with your boring beauty.
All the boys are in the field gnawing raw
bones of ambition and calling it ardor. Who
the hell are they? This is a poem about war.
Descripción de un lugar
Soy un reflejo en el cristal. Me miro
fijamente y el poema me capta en esta actitud.
Si pudiera conocerme como se conoce
el poema…
Dejo un retrato de mí, muerto,
hace un año por estas fechas. ¿Qué me sucedió
mientras tanto? ¿De quién es este cuerpo
que me es extraño, pálido habitante de un movimiento
indeciso y aparente? ¿A quién siento cuando me toco,
quién me duerme, quién me piensa,
quién me escribe? Mi rostro encubre un pronombre. Vivo
una sintaxis corrupta en el escalón marítimo
del mito. ¿Quién me impide el sentimiento? ¿Quién me abre
un camino que no sigo, condenado a otro
de mí mismo?
Sin embargo estoy aquí. Entre yo y el poema,
opaco a ambos, sin nada que decir.
☛ Nuno Júdice. Descrição de um lugar (poesiavimbuscarte)
Trad. E. Gutiérrez Miranda 2020
∼
Descrição de um lugar
Sou um reflexo no vidro. Olho-me
fixamente, e o poema capta-me nesta atitude.
Pudesse eu conhecer-me como se conhece
o poema…
Deixo um retrato de mim, morto,
há um ano por esta altura. Que me aconteceu,
entretanto? De quem é este corpo
que me é estranho, pálido habitante de um movimento
indeciso e aparente? Quem sinto quando me toco,
quem me dorme, quem me pensa,
quem me escreve? O meu rosto encobre um pronome. Vivo
uma sintaxe corrupta no patamar marítimo
do mito. Quem me impede o sentimento? Quem me abre
um caminho que não sigo, condenado a outro
de mim próprio?
No entanto, estou aqui. Entre mim e o poema,
opaco a ambos, sem nada para dizer.
Sencillez
El hombre solo —que estuvo en la cárcel— regresa a la cárcel
cada vez que muerde un pedazo de pan.
En la cárcel soñaba con las liebres que huían
sobre el suelo invernal. En la niebla de invierno
el hombre vive entre muros de calles, bebiendo
agua fría y mordiendo un pedazo de pan.
Uno cree que después renacerá la vida,
que el aliento se calmará, que volverá el invierno
con olor a vino en la cálida posada,
y el buen fuego, el establo y la comida. Uno cree,
mientras está dentro uno cree. Sale fuera una noche
y las liebres las atraparon y se las comieron al calor
los otros, alegres. Hay que mirarlos por las ventanas.
El hombre solo se atreve a entrar a tomar un vaso
cuando realmente se hiela, y contempla su vino:
El color ahumado, el sabor intenso.
Muerde el pedazo de pan, que sabía a liebre
en la cárcel, pero ahora ya no sabe a pan
ni a nada. E incluso el vino no sabe más que a niebla.
El hombre solo piensa en los campos, contento
de saberlos ya arados. En la habitación vacía
intenta cantar en voz baja. Observa
a lo largo del talud el penacho de zarzas seco
que estaba verde en agosto. Da un silbido a la perra.
Y aparece la liebre y ya no tienen frío.
☛ Cesare Pavese. Semplicità (marcellocomitini)
Trad. E. Gutiérrez Miranda 2020
∼
Semplicità
L’uomo solo – che è stato in prigione – ritorna in prigione
ogni volta che morde in un pezzo di pane.
In prigione sognava le lepri che fuggono
sul terriccio invernale. Nella nebbia d’inverno
l’uomo vive tra muri di strade, bevendo
acqua fredda e mordendo in un pezzo di pane.
Uno crede che dopo rinasca la vita,
che il respiro si calmi, che ritorni l’inverno
con l’odore del vino nelle calda osteria,
e il buon fuoco, la stalla, e le cene. Uno crede,
fin che è dentro uno crede. Si esce fuori una sera,
e le lepri le han prese e le mangiano al caldo
gli altri, allegri. Bisogna guardali dai vetri.
L’uomo solo osa entrare per bere un bicchiere
quando proprio si gela, e contempla il suo vino:
il colore fumoso, il sapore pesante.
Morde il pezzo di pane, che sapeva di lepre
in prigione, ma adesso non sa più di pane
né di nulla. E anche il vino non sa che di nebbia.
L’uomo solo ripensa a quei campi, contento
di saperli già arati. Nella sala deserta
sottovoce si prova a cantare. Rivede
lungo l’argine il ciuffo di rovi spogliati
che in agosto fu verde. Dà un fischio alla cagna.
E compare la lepre e non hanno più freddo.
Escucha
Quiero contarte algo. Esta mañana
brilla después de toda la lluvia incesante,
y cada lirio, rosa o peonía, abren sus bocas,
regocijándose. Quiero decir, despierta, abre los ojos,
hay un camino nevado delante, un campo de vacío,
una hoja de papel, una pantalla en blanco. Incluso
los más pequeños insectos cantan, estremeciendo
todo su cuerpo, pequeños violines de nostalgia
y deseo. Fuimos hechos para el canto. No puedo
decirte qué es la oración, pero puedo tomar el aliento
del prado en mi boca y dárselo a la verde necesidad
de las hojas. Quiero decirte que tu vida es un carbón
de antracita, un gajo de naranja en la boca, heno cortado
en las fosas nasales. El rojo canto de los cardenales
danza en tu sangre. Mira, cada mes la luna florece
en una peonía, luego se reduce a un diente de ajo,
y después vuelve a florecer.
☛ Barbara Crocker. Listen (lunchboxpoems)
Trad. E. Gutiérrez Miranda 2020
∼
Listen
I want to tell you something. This morning
is bright after all the steady rain, and every iris,
peony, rose, opens its mouth, rejoicing. I want to say,
wake up, open your eyes, there’s a snow-covered road
ahead, a field of blankness, a sheet of paper, an empty screen.
Even the smallest insects are singing, vibrating their entire bodies,
tiny violins of longing and desire. We were made for song.
I can’t tell you what prayer is, but I can take the breath
of the meadow into my mouth, and I can release it for the leaves’
green need. I want to tell you your life is a blue coal, a slice
of orange in the mouth, cut hay in the nostrils. The cardinals’
red song dances in your blood. Look, every month the moon
blossoms into a peony, then shrinks to a sliver of garlic.
And then it blooms again.
Quiero comer bichos contigo bajo tierra
Una científica dijo en la radio que los humanos
sobrevivirán, y al principio me animé, pero
solo se refería a algunos de nosotros, los que
vivimos en túneles, comiendo grillos para sobrevivir
mientras el resto ha perecido con la hambruna,
porque las sequías fueron más largas y el mar subió
más rápido y las guerras mataron a más gente
porque todos querían lo poco que quedaba. Estaría
bien ser uno de los miles de millones de muertos,
salvo que aún sigas vivo. Bajo un edredón de plumas
o junto a la basura incendiada, quiero estar donde
tú estés. Ya sabes lo mal que se me da cavar hoyos,
cómo me enfado cuando tengo frío, cómo dos veces
me hice daño yo misma fortuitamente, y aún así
me llevarías contigo al interior de la tierra,
me darías más que mi ración justa de orugas.
Pocos creen que estemos en el verdadero final
porque la destrucción puede suceder tan lentamente
como la placa que bloquea las arterias, y solo
más tarde se siente tan cierta como tu mano
que reposa en mi cadera, los dos callados,
como rosas esperando a que lleguen las abejas.
☛ Julie Danho O'Connell. I Want to Eat Bugs With You Underground (benningtonreview)
☛ juliedanho.com
Trad. E. Gutiérrez Miranda 2020
∼
I Want to Eat Bugs With You Underground
The scientist on the radio said that humans
will survive, and, at first, I was buoyed,
but she meant only some of us, the ones
living in tunnels, eating crickets to survive
when the rest had died from mass starvation
after droughts lasted longer and seas rose faster
and wars killed bigger because everyone
wanted what little was left. I’d be fine
with being one of the billions dead unless
you were still alive. Under a down comforter
or by a trash fire, I want to be where
you are. You know how poorly I dig holes,
how angry I get when I’m cold, how twice
I’ve accidentally maced myself, and still
you’d take me with you down into the earth,
give me more than my fair share of caterpillar.
Few believe we’re in the middle of the end
because ruin can happen as slowly as plaque
blocking arteries, and only later feels as true
as your hand resting on my hip, both of us
quiet as roses waiting for the bees to arrive.
Letanía en la que ciertas cosas están tachadas
Cada mañana el arce se va.
Cada mañana otro capítulo en el que el héroe se balancea
sobre sus pies. Cada mañana las mismas palabras grandes
y pequeñas solo deletreando deseo, solo deletreando
Estarás siempre solo y después morirás.
Así que tal vez querría darte algo más que un catálogo
de actos no-definitivos,
algo que no sea la desesperación.
Querida Tal y Tal, siento no haber ido a tu fiesta.
Querida Tal y Tal, siento haber ido a tu fiesta
y seducirte
y dejarte herida y destrozada, pobre cosita triste.
Tú quieres una historia mejor. ¿Y quién no?
Un bosque, entonces. Hermosos árboles. Y una dama que canta.
Amor sobre el agua, amor bajo el agua, amor, amor y todo eso.
Qué dama tan dulce. ¡Canta, dama, canta!
Por supuesto, ella despierta al dragón.
El amor siempre despierta al dragón y de repente
hay llamas por todas partes.
Puedo decir ya que tú crees que yo soy el dragón,
que sería como yo, pero yo no lo soy. No soy el dragón.
Y tampoco la princesa.
¿Quién soy yo? Solo soy un escritor. Escribo cosas.
Camino a través de tus sueños e invento el futuro. Cierto,
yo hundo el barco del amor, pero eso viene después. Y sí, trago
cristales, pero eso viene después. Y la parte donde te empujo
entera contra la pared y cada parte de tu cuerpo
se restriega contra los ladrillos,
calla,
estoy llegando a eso.
Durante un tiempo pensé que yo era el dragón.
Creo que ahora puedo decírtelo.
Y, por un tiempo, pensé que era la princesa,
algodón de azúcar rosa, sentada allí en mi habitación,
en la torre del castillo, joven y hermosa y enamorada
y esperándote confiada
pero la princesa se mira en su espejo y solo ve a la princesa,
mientras yo estoy aquí, arrastrándome por el barro,
respirando fuego, y siendo apuñalado hasta la muerte.
Bien, así que yo soy el dragón. Gran cosa.
Tú sigues siendo el héroe.
¡Tienes los guantes mágicos! ¡Un pez que habla! ¡Tienes
ojos como linternas! ¿Qué más quieres?
Te hago tortitas, te llevo de caza, te hablo como
si estuvieras realmente ahí.
¿Estás ahí, cariño? ¿Me conoces? ¿Está abierto este micrófono?
Déjame hacerlo bien por una vez,
para que conste, déjame hacer algo de crema y estrellas
que se convierte, ya sabes la historia, simplemente en el cielo.
Dentro de tu cabeza oyes un teléfono que suena
y cuando abres los ojos
solo un claro en el que hay ciervos. Hola ciervos.
Dentro de tu cabeza el sonido de cristales, un sonido de accidente
como los camiones que vuelcan y explotan a cámara lenta.
Hola cariño, siento todo eso.
Lo siento por los codos huesudos, lo siento porque
vivamos aquí, lo siento por la escena al pie de la escalera
y cómo lo arruiné todo al decirlo en voz alta.
Especialmente eso, pero debería haberlo sabido.
Verás, tomo las partes que recuerdo y las vuelvo a coser
para hacer una criatura que haga lo que yo diga
o me vuelva a amar.
No estoy muy seguro de por qué lo hago, pero en esta versión tú
no estás alimentándote de un hombre malo
contra un cielo negro salpicado de lucecitas.
Lo retiro.
A los vestíbulos de madera les gustan los ataúdes.
Estas condiciones desde las más bajas profundidades.
Lo retiro.
Esta es la imagen repetida del amante destruido. Tachado.
Manos torpes en un cuarto oscuro. Tachado. Hay algo
bajo las tablas del suelo.
Tachado. Y este es el tabernáculo reconstruido.
Esta es la parte en la que todos éramos felices todo el tiempo
y estábamos todos perdonados
aunque no lo merecíamos. Dentro de tu cabeza escuchas
un teléfono que suena y cuando abres los ojos te estás lavando
en el baño de un desconocido,
de pie junto a la ventana con una toalla amarilla, a solo
veinte minutos de distancia de lo más sucio que conoces.
Todas las habitaciones del castillo excepto esta, dice alguien,
y de repente oscuridad,
de repente solo oscuridad.
En la sala de estar, en el patio descuidado,
en la trasera del coche mientras van pasando las luces.
En el baño del aeropuerto, sumido en una farmacia
de luz antinatural,
mis manos se ven raras, mi cara rara, mis pies demasiado lejos.
Y el avión, el asiento de ventanilla sobre el ala con una vista
del ala y una bolsita de cacahuetes.
Llegué a la ciudad y me esperabas en la estación,
sonriendo de tal modo
que me asustó. Por el callejón, rodeando la galería,
subiendo las escaleras del edificio
hasta la pequeña habitación con los grifos averiados, tus dibujos,
todas sus cosas, miré por la ventana y dije
Esto no parece muy diferente de casa,
porque no lo era,
pero entonces reparé en el cielo negro y todas aquellas luces.
Caminamos desde la casa hasta el tren elevado.
Todos esos edificios, todo ese cristal y el brillante y hermoso
viento mecánico.
Estábamos en el vagón cuando empecé a llorar.
Tú también llorabas, sonriendo y llorando de una manera
que me puso aún más histérico. Dijiste que yo podía tener
lo que quisiera, pero yo simplemente no podía decirlo en voz alta.
En realidad, dijiste el Amor, para ti,
es más grande que el habitual amor romántico. Es como una religión.
Es aterrador. Nadie
querrá acostarse contigo.
Bien, si eres tan genial, hazlo:
aquí está el lápiz, haz que funcione…
Si la ventana está a tu derecha, estás en tu propia cama. Si la ventana
está sobre tu corazón, y está pintada y cerrada, entonces estamos
respirando agua de río.
Constrúyeme una ciudad y llámala Jerusalén. Constrúyeme otra
y llámala Jerusalén.
Hemos regresado de Jerusalén donde no encontramos
lo que buscábamos, así que hazlo, dame otra versión,
una habitación diferente, otro pasillo, la cocina repintada
una y otra vez,
otro tazón de sopa.
Toda la historia del deseo humano tarda
unos setenta minutos en ser contada. Desafortunadamente
no tenemos tanto tiempo.
Olvida al dragón,
deja el arma en la mesa, esto no tiene nada que ver con la felicidad.
Avancemos hasta el momento de la epifanía,
con luz dorada, mientras la cámara se desplaza hacia donde
está la acción,
al borde del lago y retroiluminado, y todo entra en cuadro,
bastante cerca para ver los anillos azules de mis ojos
mientras digo algo feo.
Nunca me gustó ese final tampoco. Más amor fluyendo
por el camino equivocado,
y no quiero ser de los que dicen el camino equivocado.
Pero no funciona, estos borrados, este constante
redoblamiento de los pliegues.
Había algunas partes bonitas, claro,
todo gotalimón y bolamelón, riendo en pijama de seda
y los granos de azúcar sobre
la tostada, amor amor o lo que sea, coge un número. Lo siento,
es una historia tan pésima.
Querido Perdón, ya sabes que recientemente
hemos tenido nuestras dificultades y hay muchas cosas
que quiero preguntarte.
Lo intenté una vez, escuela secundaria, almuerzo entre clases,
y luego otra vez, años más tarde, en la piscina clorada.
Sigo hablándote de ayuda. Sigo sin tener esos lujos.
Te he dicho de dónde vengo, así que ponlo todo junto.
Nos agarramos los estómagos y rodamos por el suelo…
Cuando digo esto, debería significar risa,
no veneno.
Quiero más compota de manzana. Quiero más asientos
reservados para héroes.
Querido Perdón, he guardado un plato para ti.
Deja de dar vueltas por el patio y entra.
☛ Richard Siken. Litany in Which Certain Things Are Crossed Out (Crush. pdf p. 12)
☛ richardsiken.com
Trad. E. Gutiérrez Miranda 2020
∼
Litany in Which Certain Things Are Crossed Out
Every morning the maple leaves.
Every morning another chapter where the hero shifts
from one foot to the other. Every morning the same big
and little words all spelling out desire, all spelling out
You will be alone always and then you will die.
So maybe I wanted to give you something more than a catalog
of non-definitive acts,
something other than the desperation.
Dear So-and-So, I'm sorry I couldn't come to your party.
Dear So-and-So, I'm sorry I came to your party
and seduced you
and left you bruised and ruined, you poor sad thing.
Your want a better story. Who wouldn't?
A forest, then. Beautiful trees. And a lady singing.
Love on the water, love underwater, love, love and so on.
What a sweet lady. Sing lady, sing! Of course, she wakes the dragon.
Love always wakes the dragon and suddenly
flames everywhere.
I can tell already you think I'm the dragon,
that would be so like me, but I'm not. I'm not the dragon.
I'm not the princess either.
Who am I? I'm just a writer. I write things down.
I walk through your dreams and invent the future. Sure,
I sink the boat of love, but that comes later. And yes, I swallow
glass, but that comes later.
And the part where I push you
flush against the wall and every part of your body rubs against the bricks,
shut up
I'm getting to it.
For a while I thought I was the dragon.
I guess I can tell you that now. And, for a while, I thought I was the princess,
cotton candy pink, sitting there in my room, in the tower of the castle,
young and beautiful and in love and waiting for you with confidence
but the princess looks into her mirror and only sees the princess,
while I'm out here, slogging through the mud, breathing fire,
and getting stabbed to death.
Okay, so I'm the dragon. Bid deal.
You still get to be the hero.
You get the magic gloves! A fish that talks! You get eyes like flashlights!
What more do you want?
I make you pancakes, I take you hunting, I talk to you as if you're really there.
Are you there, sweetheart? Do you know me? Is this microphone live?
Let me do it right for once,
for the record, let me make a thing of cream and stars that becomes,
you know the story, simply heaven.
Inside your head you hear a phone ringing
and when you open your eyes
only a clearing with deer in it. Hello deer.
Inside your head the sound of glass,
a car crash sound as the trucks roll over and explode in slow motion.
Hello darling, sorry about that.
Sorry about the bony elbows, sorry we
lived here, sorry about the scene at the bottom of the stairwell
and how I ruined everything by saying it out loud.
Especially that, but I should have known.
You see, I take the parts that I remember and stitch them back together
to make a creature that will do what I say
or love me back.
I'm not really sure why I do it, but in this version you are not
feeding yourself to a bad man
against a black sky prickled with small lights.
I take it back.
The wooden halls likes caskets. These terms from the lower depths.
I take them back.
Here is the repeated image of the lover destroyed.
Crossed out.
Clumsy hands in a dark room. Crossed out. There is something
underneath the floorboards.
Crossed out. And here is the tabernacle
reconstructed.
Here is the part where everyone was happy all the time and we were all
forgiven,
even though we didn't deserve it.
Inside your head you hear
a phone ringing, and when you open your eyes you're washing up
in a stranger's bathroom,
standing by the window in a yellow towel, only twenty minutes away
from the dirtiest thing you know.
All the rooms of the castle except this one, says someone, and suddenly
darkness,
suddenly only darkness.
In the living room, in the broken yard,
in the back of the car as the lights go by. In the airport
bathroom's gurgle and flush, bathed in a pharmacy of
unnatural light,
my hands looking weird, my face weird, my feet too far away.
And the the airplane, the window seat over the wing with a view
of the wing and a little foil bag of peanuts.
I arrived in the city and you met me at the station,
smiling in a way
that made me frightened. Down the alley, around the arcade,
up the stairs of the building
to the little room with the broken faucets, your drawings, all your things,
I looked out the window and said
This doesn't look that much different from home,
because it didn't,
but then I noticed the black sky and all those lights.
We walked through the house to the elevated train.
All these buildings, all that glass and the shiny beautiful
mechanical wind.
We were inside the train car when I started to cry. You were crying too,
smiling and crying in a way that made me
even more hysterical. You said I could have anything I wanted, but I
just couldn't say it out loud.
Actually, you said Love, for you,
is larger than the usual romantic love. It's like a religion. It's
terrifying. No one
will ever want to sleep with you.
Okay, if you're so great, you do it—
here's the pencil, make it work…
If the window is on your right, you are in your own bed. If the window
is over your heart, and it is painted shut, then we are breathing river water.
Build me a city and call it Jerusalem. Build me another and call it Jerusalem.
We have come back from Jerusalem where we found not
what we sought, so do it over, give me another version,
a different room, another hallway, the kitchen painted over and over,
another bowl of soup.
The entire history of human desire takes about seventy minutes to tell.
Unfortunately, we don't have that kind of time.
Forget the dragon,
leave the gun on the table, this has nothing to do with happiness.
Let's jump ahead to the moment of epiphany,
in gold light, as the camera pans to where
the action is,
lakeside and backlit, and it all falls into frame, close enough to see
the blue rings of my eyes as I say
something ugly.
I never liked that ending either. More love streaming out the wrong way,
and I don't want to be the kind that says the wrong way.
But it doesn't work, these erasures, this constant refolding of the pleats.
There were some nice parts, sure,
all lemondrop and mellonball, laughing in silk pajamas
and the grains of sugar
on the toast, love love or whatever, take a number. I'm sorry
it's such a lousy story.
Dear Forgiveness, you know that recently
we have had our difficulties and there are many things I want to ask you.
I tried that one time, high school, second lunch, and then again,
years later, in the chlorinated pool.
I am still talking to you about help. I still do not have these luxuries.
I have told you where I'm coming from, so put it together.
We clutch our bellies and roll on the floor…
When I say this, it should mean laughter,
not poison.
I want more applesauce. I want more seats reserved for heroes.
Dear Forgiveness, I saved a plate for you. Quit milling around the yard and come inside.
Rising
Hoy es el comienzo de enero
pero solo consigo escribirlo
dos meses después: ha muerto
la cantante Lhasa de Sela,
leí en la esquina de la pantalla,
así, en letra cursiva,
aún la mañana apenas había
llegado a las manos. no era
posible ver allí una sola
palabra con sentido,
‘i was caught in a storm’
y la lluvia se quebraba fría
contra los ojos.
‘hitting the ground
and breaking and breaking’,
es lo que le sucede al alma,
en estos días, cuando enero
solo se puede decir en marzo,
sin primavera.
☛ Renata Correia Botelho. Rising (poesiavimbuscarte)
☛ Lhasa de Sela. Rising (youtube.com)
Trad. E. Gutiérrez Miranda 2020
∼
Rising
Hoje é início de janeiro
mas só consigo escrevê-lo
dois meses depois: morreu
a cantora Lhasa de Sela,
li no canto do ecrã,
assim, em letra corrida,
ainda a manhã mal tinha
chegado às mãos. não era
possível ver ali uma única
palavra com sentido,
‘i was caught in a storm’
e a chuva partia-se fria
contra os olhos.
‘hitting the ground
and breaking and breaking’,
é o que acontece à alma,
em dias destes, quando janeiro
só se pode dizer em março,
sem primavera.
Strange days have found us
And through their strange hours
We linger alone
Jim Morrison
Hemos detectado
un problema desconocido:
algo está sucediendo con el tiempo…
los días se enmarañan
los unos con los otros y confunden
los calendarios, digitales
o de pared, los lunes
se cuelan delante de los domingos,
un martes ha sido visto en
la dudosa compañía de un sábado
y ya ni siquiera a los jueves
les gusta seguir estando en el medio…
sí que algo muy raro,
muy extraño, sucede con el tiempo,
las horas se enquistan en los relojes,
los minutos se exasperan
y los segundos sugieren
que la culpa debe ser de terceros,
las semanas ahora quieren
ser quincenas, las quincenas
dicen que ellas son quintetos de cuerda
y los meses, siempre flemáticos,
deslizan que este puede ser
simplemente un año sietemesino,
los biorritmos, trastabillados,
se desacompasan,
nuestros ayeres germinan…
los informáticos, desinformados,
hablan de reiniciar
todos los sistemas del universo,
interrogados, los científicos
responden que este tipo de cuestiones
requieren su tiempo,
y un abogado, sin que nadie
le pregunte, alega que en el proceso
hay un retraso de forma…
algo extraño sucede con el tiempo,
y parece que lo peor
al final, ya ves, nunca llegará.
egm.2020
☛ Doors. Strange Days (youtube.com)
El cuerpo espaciado
Se le perdía el cuerpo en el desierto,
que dentro de él gradualmente
conquistaba
un espacio cada vez mayor,
nuevos contornos, nuevas posiciones,
y le envolvía los órganos que,
aislados en la arena,
adquirían
una reverberación particular. Iba de día
en día espaciándose.
Las diversas partes
de las cuales solo por abstracción
se llegaba a la noción de un todo
comenzaban a alejarse unas de otras,
de modo que entre ellas
no tardaron en espumear las mareas
y la propia vía láctea comenzó
a abrirse camino. Su carne ejercía además
una enigmática atracción sobre
las estrellas,
que enseguida logró asimilar, exhibiéndolas,
a los ojos de quien no lo supiera,
como luminosas cicatrices cuyo resplandor,
transmutado en sangre, lentamente
se desvanecía.
Él no era más, en esas ocasiones, que una mecha,
en cuya ceniza, casi imperceptible,
era posible sin embargo detectar aún
la palpitación de las vísceras,
que la más pequeña alteración
en la dirección del viento era capaz
de poner de nuevo en marcha. Resolvió entonces
plastificarse.
Comenzó por las extremidades,
por los dedos de las manos
y por los pies,
pero al cabo de poco tiempo eran ya
los pulmones, los intestinos
y el corazón
los que cuidadosamente envolvía en celofán,
contra el cual las olas producían
un sonido horripilante.
☛ Luís Miguel Nava. O corpo espacejado (escritas.org)
Trad. E. Gutiérrez Miranda 2020
∼
O corpo espacejado
Perdia-se-lhe o corpo no deserto, que dentro dele aos poucos conquistava um espaço cada vez maior, novos contornos, novas posições, e lhe envolvia os órgãos que, isolados nas areias, adquiriam uma reverberação particular. Ia-se de dia para dia espacejando. As várias partes de que só por abstracção se chegava à noção de um todo começavam a afastar-se umas das outras, de forma que entre elas não tardou que espumejassem as marés e a própria via-láctea principiasse a abrir caminho. A sua carne exercia aliás uma enigmática atracção sobre as estrelas, que em breve conseguiu assimilar, exibindo-as, aos olhos de quem o não soubesse, como luminosas cicatrizes cujo brilho, transmutado em sangue, lentamente se esvaía. Ele mais não era, nessas ocasiões, do que um morrão, nas cinzas do qual, quase imperceptível, se podia no entanto detectar ainda a palpitação das vísceras, que a mais pequena alteração na direcção do vento era capaz de pôr de novo a funcionar. Resolveu então plastificar-se. Principiou pelas extremidades, pelos dedos das mãos e pelos pés, mas passado pouco tempo eram já os pulmões, os intestinos e o coração o que minuciosamente ele embrulhava em celofane, contra o qual as ondas produziam um ruído aterrador.
Tu propio apocalipsis personal
tu propio apocalipsis personal
en este confinamiento insolitario.
no tiene consecuencias,
el agua que fluye del grifo,
fría y clara.
los ancianos muriendo.
no tiene consecuencias,
la estufa de gas encendida,
el agua hirviendo.
los cuerpos que se pudren
en las calles vacías.
no tiene consecuencias,
el té, lo que queda de él,
infusionando en la taza.
los niños hambrientos.
no tiene consecuencias,
tu propio apocalipsis personal
en este confinamiento insolitario.
☛ Purple Monkey. Your own personal apocalypse (purplemonkeysexgod69)
Trad. E. Gutiérrez Miranda 2020
∼
your own personal apocalypse
your own personal apocalypse
in this unsolitary confinement.
is of no consequence,
the water flowing from the tap,
cold and clear.
the elders dying.
is of no consequence,
the gas stove lit,
the water boiling.
the bodies left to rot
on empty streets.
is of no consequence,
the tea, what's left of it,
steeping in the cup.
the children starving.
is of no consequence,
your own personal apocalypse
in this unsolitary confinement.
Arremángate
con los antebrazos,
abre el grifo,
enjabónate las manos,
cierra el grifo,
vuelve a enjabonarte las manos,
frótalas bien,
palma y dorso,
nudillos e internudillos,
los dedos uno a uno,
pulgar, índice, medio, anular
y —que no se te olvide,
Enrique—
también el meñique,
lo mismo con la otra mano,
las uñas por encima y por debajo
y, qué carajo,
frótate las manos otra vez,
pasa las manos enjabonadas
y mojadas
por los mandos del grifo
y por el dosificador de jabón,
si lo usas,
y no los limpies,
abre el grifo,
enjuágate las manos,
cierra el grifo,
sécate con una toalla seca,
perdón por la rebumbancia,
y ya puedes…
un momento, espera,
mírate en el espejo,
ese viejo pendejo
parece ser que eres tú,
tanto lavarte las manos
y te has olvidado de afeitarte,
y de al menos peinarte,
olvídalo,
piensa en que habías pensado,
perdón por la rebumbancia,
que necesitas un cambio de mente
y esta es una buena oportunidad,
ah, vale,
has estado mirando en la red
y resulta que algunos recambios
han dejado de fabricarse
—sí, como si ellos
se fabricaran a sí mismos,
cosas de la lenguología—,
y otros, no puedes creerlo,
jamás llegaron a ser fabricados,
más perdón por la rebumbancia,
y ahora ¿qué?
tendrás
que seguir con la misma mente
incompetente,
vaya metralla,
hasta el fin de las vacaciones
en este estrambótico planeta,
bueno, tal vez
puedas dedicarte al montaje
del bricolaje,
por ahí venden
toda clase de herramientas
y materiales
fenomenales,
y te lo llevan prontamente a casa
sin costes añadidos,
por supuesto
a partir de cierta cantidad,
cantidad de superfluidades
es lo que hay, y perdón
por rebumbar en la rebumbancia
—esta es la última—,
en todo caso no olvides
lavarte a menudo las manos
si entras en contacto,
siempre con tacto,
con entes procedentes
del proceloso espacio exterior,
es mejor
pasarse de lavamientos
que aflicciones y lamentos,
y ya puedes
dedicarte a tus quehaceres diarios,
aunque quizá deberás
además
emplear alguna crema hidratante
para tus pobrecitas manos
relavadas,
y sé prudente,
no hagas ningún disparate,
no te masturbes excesivamente
ni abuses del chocolate,
o sea que, en fin
chavalín
—¡viva el ripio!—,
empieza de nuevo por el principio…
arremángate,
abre el grifo…
egm.2020
El tímpano y la pupila
En un plato el mar, en el otro un río, ahora
que el tiempo se deshuesa,
que las piedras
que piso se me entierran en la memoria y los caminos
se me afilan en el alma como cuchillas, el pan
mojado en las heridas,
el pan
él mismo ya también una herida, ahora
que el tiempo, que ya tanto
ha sido comparado a un río, más
no es que una leve exudación en las paredes,
en las manos, ahora
que el cielo se encrespa y que pedazos
del mundo arrojados
con toda la fuerza a los ojos revolotean
en las tinieblas antes de extinguirse,
más menudo que la nieve
camino, el alma abierta como una herida,
a lo largo de la memoria, donde se funden
el tímpano y la pupila.
☛ Luís Miguel Nava. O tímpano e a pupila (escritas.org)
Trad. E. Gutiérrez Miranda 2020
∼
O tímpano e a pupila
Num dos pratos o mar, no outro um rio, agora
que o tempo se desossa,
que as pedras
que piso se me enterram na memória e os caminhos
se me aguçam na alma como lâminas, o pão
molhado nas feridas,
o pão
ele próprio já também uma ferida, agora
que o tempo, que já tanto
compararam a um rio, mais
não é do que uma leve exsudação nos muros,
nas mãos, agora
que o céu se encrespa e que pedaços
de mundo arremessados
com toda a força aos olhos revolteiam
na treva antes de se extinguirem,
mais magro do que a neve
caminho, a alma aberta como uma ferida,
ao longo da memória, onde se fundem
o tímpano e a pupila.
Telaraña
Desde otros
ángulos las
fibras se ven
frágiles, pero
no desde el de
la araña, siempre
halando gruesas
cuerdas, fijando
líneas a los
mejores postes
posibles. Es un
trabajo pesado
en todas partes,
evitar combas,
lograr la
elasticidad. No
es nunca
delicado
el vivir.
☛ Kay Ryan. Spiderweb (books.google)
Trad. E. Gutiérrez Miranda 2020
∼
Spiderweb
From other
angles the
fibers look
fragile, but
not from the
spider’s, always
hauling coarse
ropes, hitching
lines to the
best posts
possible. It’s
heavy work
everyplace,
fighting sag,
winching up
give. It
isn’t ever
delicate
to live.
La luna de abril pasa,
de madrugada pasa,
entre nubes, apenas vista,
pasa,
pasa un coche de policía,
despacio, pasa,
otra noche en silencio
pasa,
y aquí nada más pasa.
egm.2020
Querido Eros,
te he encontrado donde no debería, en los cuerpos
equivocados, en el momento equivocado, y una vez
en un andén de metro con los pies pegados a un charco
seco de refresco tomando chicle de la boca de un casi
extraño. Esa noche eras de menta y el tren número 6.
Fui despertada por ti, fui acostada por ti. Quizá
me servirás el café en mi taza favorita con leche y solo
la dulzura suficiente. Un regalo sencillo. Una deuda
de placer. El terapeuta me dijo: A veces es mejor
ser comprendido que ser amado. Le creí porque soy
mejor comprendiendo que sintiendo. Le he dicho
te quiero a hombres cuyos nombres no puedo recordar
ahora. ¿Y quién puede decir que no era cierto? ¿O que
no podría haberlo intentado para siempre con ninguno
de ellos? ¿No podría haber intentado aprender a navegar
y abrir un refugio para elefantes, o perfeccionarme
en la pandereta y seguir a la banda en su gira
de bluegrass? No sé por qué nadie permanece en su
matrimonio, me dijo el terapeuta. El amor es ilógico.
Un hombre al que amaba, una vez me violó. No lo dejé.
Al menos no entonces. Pero la siguiente vez que amé
elegí a alguien más afable. Pensé que habría
una diferencia. Dejé de mirar a la gente a los ojos
cuando hablaba con ellos. Seguía queriendo besarlos,
la intimidad del lenguaje convirtiéndose en metáfora
y deseo. Todo el mundo. Querría besar al cajero
manejando mis chiles poblanos con tanta dulzura
y curiosidad. Besar a la persona de al lado en el autobús
con mal gusto en música y vainilla y bergamota
en su colonia. Besar a la mujer que sostiene la puerta,
diciendo: Que tengas un buen día. Su sonrisa es tan
malditamente brillante y real y destinada a mí. Estás
atrapada, me dice el terapeuta. Solo tú puedes romper
ese ciclo. Pero yo quiero exactamente esta clase
de problemas. Tengo sudor entre mis senos que necesita
lametones. Tengo un yambo en el pecho que sigue
saltando. Tengo medias en los muslos. Ay, tengo medias
en los muslos que necesitan ser rasgadas. Leí mi camino
a través de todas las novelitas románticas y necesito
una ficción más adecuada. Necesito que me tiren
del pelo, cruel y amablemente. Te vestí con todas
las excusas y guantes negros por encima del codo.
Tú abres la seda en mí con cremalleras y botones cosidos
con hilo rompible. Te quité el oropel del pelo y lo llamé
muérdago, te llevé al bosque con ropa interior barata
y te entregué la navaja automática de mi bota. Adoré
el mito que hice de ti, pero ahora no estoy de rodillas.
Quiero que tus manos se conviertan en lenguaje
y me hagan ofrecerte un muslo cada vez.
Deja que tiemble fuerte y dulcemente. Deja que
el moretón sea la prueba. Deja que huela tus manos.
☛ Traci Brimhall. Dear Eros (vqronline.org)
☛ tracibrimhall.wordpress.com
Trad. E. Gutiérrez Miranda 2020
∼
Dear Eros,
I have found you where I shouldn’t—in the wrong bodies,
at the wrong time, and once on a subway platform
with my feet stuck to a pool of dried soda taking gum
from a near-stranger’s mouth. That night you were spearmint
and the 6 train. I have been woken by you, put to bed by you.
Had you serve me coffee in my favorite mug with milk
and just enough sweetness. An easy gift. A debt of pleasure.
My therapist said: Sometimes it’s better to be understood than it is
to be loved. I believed her because I am better at understanding
than I am at feeling. I have said I love you to men whose names
I can’t remember now. And who’s to say it wasn’t true?
Who’s to say I couldn’t have tried forever with any of them?
Couldn’t have tried learning to sail and opened a sanctuary
for elephants, or perfected the tambourine and followed the band
on their bluegrass tour? I don’t know why anyone stays in their marriage,
my therapist said. Love is illogical. A man I loved once raped me.
I did not leave him. At least not then. But the next time I loved,
I chose someone kinder. I thought it would make a difference.
I stopped looking people in the eyes when talking to them.
I kept wanting to kiss them, the intimacy of language turning
into metaphor and urge. Everyone. I wanted to kiss the cashier
handling my poblanos with such gentleness and curiosity.
To kiss the person next to me on the bus with bad taste
in music and vanilla and bergamot in his cologne. Kiss
the woman holding the door, saying: Have a good day.
Her smile so goddamn bright and real and meant for me.
You’re trapped, my therapist tells me. Only you can break this cycle.
But I want exactly this kind of trouble. I have sweat between
my breasts that needs licking. I have an iamb in my chest that keeps
skipping. I have stockings on my thighs. Oh, I’ve got stockings
on my thighs that need ripping. I read my way through all
the paperback romances and need a more adequate fiction.
I need my hair pulled, mean and gentle. I dressed you up in
every excuse and black gloves past the elbow. You open
the silk in me with zippers and buttons sewed on with breakable
thread. I have pulled tinsel from your hair and called it mistletoe,
led you into the woods wearing cheap underwear and handed you
the switchblade from my boot. I worshiped the myth I made of you,
but I’m off my knees now. I want your hands to become language
and make me offer you one thigh at a time. Let it sting loud
and sweetly. Let bruise be proof. Let the smell of your hands.
In the heat of the jungle, in the heat of the night,
Sat an African princess in the pale moonlight.
Chris Isaak
The world was on fire and no one could save me but you.
Chris Isaak
y ahora solo el rigor nos ampara,
el tiempo, ese remedio aún peor
que la enfermedad, va desmenuzando
lo no contado y lo invisible, lienzo
con puesta de sol, tendido crepúsculo
sin horizonte, el abismo lo hará,
cada error ha de ser penalizado,
ningún virus es tan perverso como
la estupidez, cretinos presidentes,
así como las arañas encuentran
en las cóncavas farolas de ledes
su oculto refugio y trampa perfecta,
luz sin calor que atraiga a los insectos
y protección de la lluvia y el viento,
así el buen prócer atrapa a sus moscas,
y engordan como globos, las arañas,
y brillan en la noche como lunas
diminutas bajando por su hilo,
hasta que otra feliz araña hereda
su vasto patrimonio de estulticia,
así el político engorda en su antro
de brillo reflejo, esfera dorada,
bosquejo maltrazado por un genio
sin finalidad poética, solo
la belleza del dinero amasado
en la artesa antigua de la avaricia,
mortal e impía, despiadada y triste,
átomos, partículas, y genoma,
y enseguida del tamaño del mundo,
ocupándolo todo, como el aire,
el propio aire convertido en virus,
cualquier error será penalizado
por el peso invencible de los hechos,
bailemos alguna danza africana,
o pseudoafricana, bajo el rocío
europeo, en el calor de la jungla
que jamás hemos visto, ni veremos,
para lavarnos la monotonía
del anquilosado cuerpo de nubes,
espero que ustedes estén tan bien
como el jilguero en su jaula, son días
de pesadumbres y melancolías,
bajo la lívida luz de la luna,
en el calor de la jungla, el calor
de la noche africana, sal, bailemos,
mientras la torva caterva de arañas,
sin perdón de su dios ni de su infierno,
atrae a las mosquitas a sus telas,
acumulación de pedazos rotos,
fragmentaria de un vídeo musical
con muchas chicas, machotes y coches,
en estado mental paranormal,
cual si no fuéramos nosotros mismos,
como si miráramos desde afuera,
ahora estamos viendo cosas que
el más temible de los replicantes
no creería, aquí, en este planeta,
muy lejos de la Puerta de Tannhäuser,
y no nos ponemos melodramáticos,
tan solo, como siempre, caminamos
tomados de la mano de la muerte,
tomados de la mano de la muerte
que nos guía y acompaña en la vida,
solo la música puede salvarte,
el mundo estaba ardiendo y solamente…
baila hasta que se derrumbe la cúpula
de los altos astros del firmamento,
en el color de la noche, el temor
de la muerte, el terror de la vida,
después del bombardeo florecieron
los geranios, por la simple razón
de que era primavera, los días
de abatimientos y melancolías
tendrán que irse con los vendavales
claros del tiempo que todo lo cura
pero todo destruye, mal remedio,
el mirlo canta en la plaza vacía,
el petirrojo se niega a olvidar
que el calentamiento global no cesa,
la vida insiste en seguir adelante
tomada de la mano de la muerte,
como siempre, sin melodrama, baila
hasta que se te despegue el tacón,
con el calor de la jungla lejana,
algunas veces sí y otras tampoco,
la Tierra estaba en llamas y solo tú,
algosa entrepresencia de la niebla,
podrías ser quien viniera a perderme,
pasé caminado junto a los muros
de piedra, cubiertos de musgo y hiedra,
después de visitar el jardín pálido,
todo fue lo que nunca podrá ser,
recuerda el presente, aquella mañana
de verano miraste hacia la orilla
y solo dijiste, muy circunspecto:
No hay nada más hermoso que esta lluvia
que cae suave sobre el mar en calma,
mierda. Y orinaste sobre la arena
antes de desmontar el campamento.
egm.2020
☛ Chris Isaak. In the Heat of the Jungle (youtube.com)
☛ Chris Isaak. Wicked Game (youtube.com)
El emperador sin ropa
Si te preocupas por ti mismo, acude
en tu propio auxilio mientras aún haya tiempo.
Marco Aurelio, 3.14
Ciudadano de Roma: tú eres el centro del universo.
El problema es que la circunferencia es —adivina— yo.
«Algunas cosas están impacientes por nacer
mientras que otras lo están por morir». No me digas
que no te avisé. La próxima vez que gruñan
que son cosas que pasan, reviéntales las narices.
Esto no ayudará a nadie, pero ayudar es
lo más alejado de mi mente imperial.
Si mantienes tu espíritu intachable y puro
la gente te cubrirá de laureles, pero
nadie tendrá sexo contigo en los asientos traseros
ni en los mausoleos de mármol, ni en ningún otro sitio;
un pequeño precio a pagar por el honor y el respeto,
aunque no para mí que soy un emperador sin ropa.
Haz solo como si hoy fuera el último día de tu vida
y actúa en consecuencia; no es que tales restricciones
se apliquen a vosotros, la verdad, aficionados al deporte.
Las fuerzas del mal marchan sobre la fortaleza
de tu yo. Me gustaría poder explicar por qué.
Pero ¿qué pasaría si el mal no existiera y si
tu yo no fuera una fortaleza, ¿entiendes qué quiero decir?
Los estoicos están mal vistos. No aprecian los sentimientos.
Demasiado rígidos. Petulantes madres sabelotodo.
Por eso manejan las agencias de RR. PP. No lo digas por ahí.
Si realmente sabes lo que te conviene,
y lo haces, ¿por qué te importa que te desolle vivo?
Es cierto, cabrear a tu emperador no es buena idea,
incluso a uno como yo, montado en bolas sobre un corcel.
Niños, había una vez… El cuento no da para más.
Juergas de circo y orgías de gladiadores:
vista una, vistas todas. La vida es tediosa,
¿cuándo terminará y nos daremos cuenta?
Ojalá lo supiera. En serio, desearía que me importara.
Mi colega Marco Aurelio machaca día y noche:
«Vivir es más como luchar que como bailar».
Supongo que nunca me vio con Molly en la disco.
Y dice que siempre tenemos la opción de
no tener opinión. Correcto. Como él ya sabe.
Vale, entonces, ¿dónde he dejado mis pantalones?
☛ Joseph Di Prisco. Emperor with No Clothes (poetryfoundation.org)
☛ diprisco.com
Trad. E. Gutiérrez Miranda 2020
∼
Emperor with No Clothes
If you care about yourself at all, come to your own aid
while there’s still time.
Marcus Aurelius 3.14
Citizen of Rome, you are the center of the universe.
Problem is, circumference is—take a guess—me.
“Some things are impatient to be born
While others are impatient to die.” Don’t say
I did not warn you. Next time they swear
Shit happens, pop them square in the nose.
This will not help anybody, but helping is
The farthest thing from my imperial mind.
If you keep your spirit blameless and pure
People will drape you with laurels but
No one will have sex with you in backseats
Or marble mausoleums or anywhere else,
A small price to pay for honor and respect
Though not for me, being an emperor with no clothes.
Just pretend today is the last day of your life
And act accordingly—not that such strictures
Apply to Yours Truly, sports fans.
The forces of evil march on the fortress
Of your self. I wish I could explain why.
But what if evil did not exist and what if
Your self was no fortress, see what I mean?
Stoics get a bad name. Not in touch with feelings.
Too rigid. Know-it-all cocksure mothers.
So the Stoics retain PR firms, don’t tell a soul.
If you really knew what was good for you,
And you do, why do you care I’ll flail you alive?
True, pissing off your emperor is a poor plan,
Even one like me mounted bare-assed on a steed.
Once upon a time, children…The story peters out.
Circus revels and gladiatorial raves—
Seen one, seem them all. Life is tiresome,
When will it end and will we ever notice?
I wish I knew. Really, I wish I cared.
My pal, Marcus Aurelius, natters day and night:
“Living is more like wrestling than dancing.”
Guess he never saw me take Molly at the club.
And he says we always have the option of
Having no opinion. Right. Like he knows.
OK, then, where did I put my pants?
Sherezade
Cuéntame lo del sueño en el que sacamos los cuerpos del lago
y los vestimos con ropa de abrigo otra vez.
Cómo era tarde y nadie podía dormir, los caballos corriendo
hasta que se olvidan de que son caballos.
No es como un árbol cuyas raíces deben terminar en alguna parte,
es más bien como una canción en la radio de un policía,
cómo enrollamos la alfombra para poder bailar, y los días
eran de color rojo brillante, y cada vez que nos besábamos
había otra manzana para cortar en pedazos. Mira la luz
a través de la ventana. Eso significa que es mediodía, significa
que nos sentimos inconsolables.
Cuéntame cómo todo eso, y el amor también, nos devastará.
Estos, nuestros cuerpos, poseídos por la luz.
Cuéntame que nunca nos acostumbraremos.
☛ Richard Siken. Boot Theory (Crush. pdf p. 4)
☛ richardsiken.com
Trad. E. Gutiérrez Miranda 2020
∼
Scheherezade
Tell me about the dream where we pull the bodies out of the lake
and dress them in warm clothes again.
How it was late, and no one could sleep, the horses running
until they forget that they are horses.
It's not like a tree where the roots have to end somewhere,
it's more like a song on a policeman's radio,
how we rolled up the carpet so we could dance, and the days
were bright red, and every time we kissed there was another apple
to slice into pieces.
Look at the light through the windowpane. That means it's noon, that means
we're inconsolable.
Tell me how all this, and love too, will ruin us.
These, our bodies, possessed by light.
Tell me we'll never get used to it.
es el cónclave de las manzanas en el hórreo
es el bailar del mar con el cantar del viento
es el pulso de la niebla en los bajíos
es un intervalo entre el ocaso y el otoño
es la transustanciación del sol en móvil sombra
es el deseo que la cereza siente por el mirlo
es el gorrión que engulle las auroras
es la inercia del bosque retrocediendo hacia el océano
es el oxalis enamorado de la ortiga
es el perro que gruñe a las arañas del garaje
es el birlibirloque del conejo y la sintaxis
es la postrada perplejidad de las mañanas
es basura reciclada
es la pisada del hada sumiéndose en el lodo
es la angustia oculta por las máscaras sardónicas
es el conocimiento sin nubes ni cometas
es un pájaro de vaho posado en la banquisa
es la cárcava de escarcha de dióxido de carbono
es una avispa zumbando en la central eléctrica
es la melodiosa balada del cabrón encabronado
es una brusca y ondulante melodía
es el robo ignominioso de imágenes ajenas
es la inutilidad y utilidad de lo útil e inútil
es la pedante ampulosidad y la frase fofa
es una necesidad necesariamente innecesaria
es basura reciclada
es la aguja de salitre en los rascacielos
es la inquietud de los minutos sumergidos
es la arena que desciende en el reloj atómico
es la clepsidra a las nunca menos siempre
es la madreselva en el cúmulo de la escoria del tiempo
es el tiempo decelerando en la losa del dolmen
es la distancia más profunda entre dos puntos
es el punto a punto de caer sobre la i
es la broza y el polvo sobre el futuro devaluado
es la puerta automática del infinito
es la erección del menhir en la lingüística
es un sabido acertijo de física metacuántica
es basura reciclada
es la inconsistencia del cuerpo en los espacios
es la sublimación de la carne en las cloacas del ser
es el dado de los dioses rodando en la materia oscura
es el diluvio después del apocalipsis
es la irrefutable cristalización de lo etéreo
es el dolor del hacha y la piedad de la cuchilla
es la atrición de las mariposas en los túmulos
es el ebrio sarcasmo del enterrador en el bautizo
es el perdón de todas las virtudes
es la letanía del clérigo desengañado
es el aleteo del ángel entre las líneas convexas
es el rosario de las cuentas embrolladas
es basura reciclada
es la dispersión de la exobiología
es la bestia estigmatizada en los suburbios
es la brumosa calma en la tarde de verano
es el silencio en la noche de ventisca
es una duna en cuarto recreciente
es un capuz para la lluvia y también para el rayo
es el hilo cortado en el centro del laberinto
es el mapa de los espejismos del mundo
es la tiniebla que persiste al final del túnel
es el miedo a los astros en la humedad de la caverna
es el verbo que se desliza hacia el delirio
es el primitivo balbuceo en la sabana
es basura reciclada
es la penumbra a través de la luz
es la evanescencia del yo en los calendarios
es el vaivén de desechos y cadáveres en la rompiente
es el perenne romance en los arrecifes
es la golondrina perdida en los pasillos del aire
es la flecha defraudada que regresa a su carcaj
es el lado incandescente del espejo
es la muda respuesta del reflejo en el escaparate
es el dracma que el viejo loco enterró bajo un roble
es la falsa moneda acuñada por el emperador
es la hoja suelta recogida del suelo
es una artera anciana pálida y escuálida
es basura reciclada
es el vino nuevo en el agua tempestuosa
es la gangrena donde el espíritu pincha en hueso
es un irisado ectoplasma fulgurante
es la mentira insigne tras la verdad innoble
es el recuerdo inventado y el sentimiento fingido
es la ruptura radical de las raíces irrompibles
es el extremo del término del límite del borde
es un peñascal de excéntricas astucias
es el chillido cínico de las gaviotas del vertedero
es el batir de alas en una jaula abierta
es la rima en clima y el ripio en participio
es el aguardiente espeso en las tabernas cerradas
es basura reciclada
es un reguero de orina evaporándose
es la última gota que se hiela en el alero
es la llama efímera y la ceniza eterna
es el dragón que devora al fénix incendiado
es la revelación de los secretos infantiles
es el rumor de la nieve en torno a los alerces
es la idea contrahecha en la habitación destruida
es la nostalgia sin ausencia ni pertenencia
es la descomposición de las rosas en las ciénagas
es la prosodia de las algas en la bajamar dormida
es el vago planisferio de un planeta abstracto
es la directa hondada seca y bárbara
es basura reciclada
es un limpiaparabrisas retrasado
es el fluido flujo de las cifras y los códigos
es el sordo estruendo ardiendo en el neocórtex
es la herramienta calibrada de la insensatez
es la intoxicación del enriquecimiento paulatino
es la furia magnífica del solsticio depilado
es la muerte tocando los sintetizadores
es la música que solo escuchan los videntes
es la circunvolución de los circuitos concéntricos
es una rata en un bidón de gasoil
es la encrespada estridencia de los adjetivos
es el fragor fluorescente de la maquinaria
es basura reciclada
es la bilis desbocada del unicornio descornado
es el relámpago de serotonina en el perineo
es un campo de amapolas tras la tormenta
es una corazonada insubsistente
es el severo amargor del amor sincero
es la reverberación de los besos indeseados
es la muchachita en el baile del higo chumbo
es una niña vendiendo flores en el burdel
es un pene pintarrajeado en tu pared
es el brote de la sífilis y la floración de la clamidia
es un gemido obsesivo como un latido
es el condón anudado y lanzado entre las zarzas
es basura reciclada
es la contorsión discordante de la lengua
es la macla polisintética del mineral articulado
es la coma ahogada en el lago de los subjuntivos
es un sudario de monsergas y estertores
es el fraude en los juegos florales intercósmicos
es la colusión siniestra del sujeto y el objeto
es el armamento extenuado en el zulo de la retórica
es el tono mediocre del imitador apático
es el recalcitrante abuso del analfabetismo
es el vertiginoso tobogán de los sintagmas
es la berrea impresa y la ñoñez en las pantallas
es el remedio para la herida de la daga más terrible
es basura reciclada
es la ausencia de eternidad en el vacío
es la contraforma del nervio en la palabra
es el eco de la lágrima en los techos del aeropuerto
es un sauce lluvioso en la ciudad inundada
es la savia y es el semen y es la sangre
es una podrida puta perversa y siempre hermosa
es la lumia abrazada a la eufonía
es el hablar de lo que es y de lo que no habla
es el no es
es una vacua y pretenciosa afición
es una adición y una manía
la poesía
egm.2020
Teoría de la bota
Un hombre entra en un bar y dice:
Llévate a mi esposa, por favor.
Así que lo haces.
La llevas a la lluvia de afuera y te enamoras de ella
y ella te deja y tú estás desolado.
Estás tumbado en camiseta, un hombre destrozado
sobre una colcha fea, mirando las manchas de humedad
en el techo.
Y puedes oír al hombre del piso de arriba
descalzándose.
Escuchas la primera bota contra el suelo y miras hacia arriba,
esperando,
porque pensabas que seguiría, pensaste
que habría
alguna lógica, quizá, algo para reunirlo todo,
pero aquí estamos otra vez en la maleza,
aquí estamos
en el meollo del asunto: tu mundo no tiene sentido.
Y entonces cae la segunda bota.
Y después una tercera, una cuarta, una quinta.
Un hombre entra en un bar y dice:
Llévate a mi esposa, por favor.
Pero te lo llevas a él en su lugar.
Lo llevas a casa, le preparas un sándwich de queso,
e intentas quitarle los zapatos, pero él te patea
y sigue pateándote.
Te tragas un frasco de somníferos pero no funcionan.
Las botas continúan cayendo al suelo
en el piso de arriba.
Al día siguiente vas a trabajar como si no hubiera pasado nada.
Tus compañeros te preguntan
si todo va bien y les dices
que solo estás cansado.
Y tratas de sonreír.
Y ellos tratan de sonreír.
Un hombre entra en un bar, esta vez tú, y dice:
Que sea doble.
Un hombre entra en un bar, esta vez tú, y dice:
Camina un kilómetro con mis zapatos.
Un hombre entra en una tienda, todavía tú, diciendo:
Solo quería algo simple, algo genérico…
Pero el empleado te dice que compres algo o que te vayas.
Un hombre lleva su tristeza al río y la tira al agua,
aunque se queda
con el río. Un hombre coge su tristeza y la tira a la basura,
aunque se queda con sus manos.
☛ Richard Siken. Boot Theory (Crush. pdf p. 18)
☛ richardsiken.com
Trad. E. Gutiérrez Miranda 2020
∼
Boot Theory
A man walks into a bar and says:
Take my wife–please.
So you do.
You take her out into the rain and you fall in love with her
and she leaves you and you’re desolate.
You’re on your back in your undershirt, a broken man
on an ugly bedspread, staring at the water stains
on the ceiling.
And you can hear the man in the apartment above you
taking off his shoes.
You hear the first boot hit the floor and you’re looking up,
you’re waiting
because you thought it would follow, you thought there would be
some logic, perhaps, something to pull it all together
but here we are in the weeds again,
here we are
in the bowels of the thing: your world doesn’t make sense.
And then the second boot falls.
And then a third, a fourth, a fifth.
A man walks into a bar and says:
Take my wife–please.
But you take him instead.
You take him home, and you make him a cheese sandwich,
and you try to get his shoes off, but he kicks you
and he keeps kicking you.
You swallow a bottle of sleeping pills but they don’t work.
Boots continue to fall to the floor
in the apartment above you.
You go to work the next day pretending nothing happened.
Your co-workers ask
if everything’s okay and you tell them
you’re just tired.
And you’re trying to smile. And they’re trying to smile.
A man walks into a bar, you this time, and says:
Make it a double.
A man walks into a bar, you this time, and says:
Walk a mile in my shoes.
A man walks into a convenience store, still you, saying:
I only wanted something simple, something generic…
But the clerk tells you to buy something or get out.
A man takes his sadness down to the river and throws it in the river
but then he’s still left
with the river. A man takes his sadness and throws it away
but then he’s still left with his hands.