Oh Dios, oh Venus, oh Mercurio, patrón de los ladrones:
dadme a su tiempo, os suplico, un pequeño estanco,
con las relucientes cajitas
pulcramente alineadas en los estantes,
y el fragante tabaco de picadura
y el de hebra,
y el rubio de Virginia
guardado en brillantes estuches de cristal,
y unas balanzas no muy sucias,
y las pájaras entrando al pasar a decir una o dos palabras,
o hacer un chiste, y arreglarse un poco el pelo.
Oh Dios, oh Venus, oh Mercurio, patrón de los ladrones,
concededme un pequeño estanco,
o colocadme en cualquier oficio
que no sea este puto oficio de escritor
en que uno necesita de su cerebro todo el tiempo.
☛ Ezra Pound. The Lake Isle (bartleby.com)
Trad. E. Gutiérrez Miranda 2013
∼
The Lake Isle
O God, O Venus, O Mercury, patron of thieves,
Give me in due time, I beseech you, a little tobacco-shop,
With the little bright boxes
piled up neatly upon the shelves
And the loose fragrant cavendish
and the shag,
And the bright Virginia
loose under the bright glass cases,
And a pair of scales
not too greasy,
And the volailles dropping in for a word or two in passing,
For a flip word, and to tidy their hair a bit.
O God, O Venus, O Mercury, patron of thieves,
Lend me a little tobacco-shop,
or install me in any profession
Save this damn’d profession of writing,
where one needs one’s brains all the time.
☛ PyoZ ☚