Después de recorrer
la playa de las conchas blanqueadas,
blanqueo mi condición
de ignorado espectador
de los cíclicos vuelcos de la vida,
digo ¡tú!
pero la tierra gira sola,
confundida y extraviada
en un universo sin medidas
y de una única dimensión,
inerme, inerte y fría,
las conchas blanqueadas en la playa,
nada me excita más, pero
el tiempo es la única dimensión.
Veo en tus ojos la clave
de la cuantificación,
corazón,
en el espejo las grietas son casi
lejanos paisajes sin explorar.
Y unos dicen que sí,
tantos viejos preenvejecidos
que irremediablemente se unirán
a aquellos que de jóvenes odiaban
porque encontrarán en sus falsedades
una explicación a su desconcierto,
rechazarán a cuantos amaron
por una falsa seguridad
en su inseguro mundo incoherente,
vomitarán los jugos
que aún ayer les embriagaban,
vomitarán su propia vida insípida
en el suelo del ascensor,
y otros dicen que no.
Ven a bailar
la danza de las grullas, ven,
en los dorados trigales,
a los verdeantes maizales, ven,
junto a los bosques umbrosos
de nebulosas neblinas,
ven con las gráciles grullas,
vente, ven a bailar.
Dices ¡uj!
módulos nictálopes cabriolantes,
concéntrica orla nívea,
flor o tallo oscilando suaves,
días excéntricos
tóxicamente urbanos
cuando ondas ñoñas obviabas,
música extrema
me alza si tu uncial raíz besa obscena,
crecen arbustos floridos
en la ladera del volcán.
Unos dicen que hacia arriba,
¿qué verdades
se nos revelan en el sueño
disfrazadas de mentiras
para enzarzarnos mejor?
mano, ojo, nervio, impulso,
cuerda, arco,
en el mundo el claro marco,
firme el pulso,
todos los nombres
son tu extrema voz que cabriola
en los ecos de los acantilados,
modulados en todas las palabras,
vortigirando en ondas concéntricas
y oscilando obscenos y excéntricos
hacia la raíz del anochecer,
¿qué ilusiones
se nos muestran como realidades
a la luz del mediodía
para entramparnos mejor?
y otros dicen que no.
Esto pasa,
en el faro fiero,
no faro fero firo e o foro furo,
hiero y el foro horado,
y en mientras tanto,
otro día que fracasa
en su intento de tumbarme,
devastarme, descarnarme y devorarme,
otro día más que pasa.
En el sol de la mañana
vistas desde el este airosas
brillan más hermosas
las altas antenas en los tejados,
la chica del ala de cuervo,
negros mechones desbocados,
decía al amanecer
que en una cajita guardaba
siete núcleos de planetas perfectos
que no debía descuidar.
Vive la vida en rojo,
haz el amor con quien te ama
y, como si fuera una perra guerra,
fóllate todo lo demás,
me dijo la bruja,
porque esto dura
lo que dura el disco duro,
y ahora mismo no recuerdo
qué era lo que debía borrar,
ah, savia y resina en el monte
que de venus antes solía ser.
Dime ¿tengo la culpa yo
de no ser nada más que lo que soy?
procura no resbalarte en el vómito
que aún queda en el ascensor,
inconmovible en el azar estoy
y me importa un puro zarajo
la injusticia del juicio prejuicioso,
la antes perenne derrota
ya es una victoria cada hoy.
Tal que la diosa hechicera,
toco de memoria
y silbo de oído,
oigo como un ciego,
miro más que un sordo,
no digo que no diga lo que veo.
Intenta aprender de la bruja,
acaso los acasos son futuros,
los hoyes son ayeres repetidos,
los días que ahora vives son tu muerte,
tu muerte es cual el día en que naciste,
tu vida es un cometa en el océano
brillando fulgurante y apagándose
en un instante cósmico e infinito,
acaso los futuros son acasos,
ayer es solo un hoy que ya ha pasado,
mañana es un ayer que no empezó,
aprende que es el tiempo en este tiempo
tu única y entera dimensión,
corazón.
Otros dicen que hacia abajo,
la nada de la nada te creó,
la nada pronto te reclamará,
y en esa hora el mundo ausente,
insustancial e indiferente,
indiferente te verá partir,
algunos otros dicen que hacia atrás.
La danza de las grullas bailarás
junto a los lagos del crepúsculo,
cuentan que el hombre y la esfinge
temen al tiempo atroz,
el tiempo sin embargo fluye
sin meandros de temor,
pero otros dicen que pche,
entre conchas blanqueadas el tiempo
fue toda tu única dimensión,
admírate tú misma
de tu misma admiración.
egm. 2011
☛ PyoZ ☚